Bueno, pues como toca hacer por estas fechas todos los años, voy a tomarme unas vacaciones para disfrutar de la llegada de la primavera. Por tanto, dejo aparcado el blog durante unos días aunque, por supuesto, seguiré echando un vistazo a la evolución de la Bolsa durante las próximas sesiones. Como siempre, os deseo la mejor suerte de todas a aquellos que os quedéis haciendo trading al pie del cañón. Nos vemos a la vuelta...
¡Disfrutad de la Semana Santa!
Saludos.
EL TAMBOR DE LA BOLSA - Trading en los Mercados Financieros desde 2007
viernes, 25 de marzo de 2016
jueves, 24 de marzo de 2016
Los principales indicadores financieros
✒ Cuando llevamos algún tiempo profundizando en el mundo del análisis fundamental, llega un momento en el que nos preguntamos si merece la pena analizar tantos y tantos ratios para cada empresa. En realidad, la cuestión que nos hacemos es: ¿bastaría con quedarnos con un pequeño grupo de indicadores financieros para obtener los mismos resultados?
El mundo del análisis fundamental es muy entretenido y, tras ir descubriendo indicadores y más indicadores, llega un día en el que uno se da cuenta de que sigue estudiando nuevos ratios simplemente para lograr una falsa sensación de control del mercado y, por qué no decirlo, para obtener algo de diversión. Pero, ¿realmente nos aporta rentabilidad adicional llegar a dominar el funcionamiento de un centenar de conceptos fundamentales?
Hace algún tiempo varias gestoras se unieron y realizaron un estudio conjunto para tratar de contestar a esta pregunta. O, más concretamente, para intentar responder a la cuestión de si existen algunos indicadores más valiosos que otros a la hora de generar plusvalías en nuestra cuenta.
En dicho estudio se analizaron, entre otros muchos, ratios fundamentales e indicadores macro tales como los siguientes:
- PEG
- PVC (Precio / Valor Contable)
- PSR (Precio / Venta)
- ROE
- ROA
- PCF (Precio / Cash Flow)
- PER (Precio / Beneficio)
- CAPE
- Dividendos
- Crecimiento económico
- Tipos de interés
- Rentabilidades históricas
Como vemos, no se trata de indicadores sofisticados y misteriosos, sino de factores conocidos y muy empleados por el inversor fundamental promedio.
Una de las primeras conclusiones que se extrajo de dicho examen es que, como cabía esperar, ninguno de los ratios fundamentales o macro sirve para seleccionar los mejores activos a corto plazo (entendiendo el corto plazo como la rentabilidad a 12 meses vista). En principio, esto tampoco debería ser tan grave ya que, en general, este tipo de inversores suelen estar orientados a períodos de tiempo más largos.
Por supuesto, en el estudio también se analizó si los indicadores fundamentales y macro tienen alguna utilidad a la hora de predecir el comportamiento de los activos a largo plazo (esto es, para plazos superiores a los 5 años). A este respecto, los resultados tampoco fueron muy prometedores en la mayoría de los casos.
Curiosamente, las conclusiones de la investigación sugieren que los dos únicos indicadores que permiten realizar una selección de activos rentables a largo plazo son el PER y el CAPE. Este último también es conocido como PER de Shiller y, básicamente, se trata de algo así como un PER promedio de los últimos 10 años.
Por tanto, lo que nos están diciendo estos resultados es que no tiene mucho sentido elaborar complicados filtros compuestos por 10 ó 12 ratios para seleccionar las acciones ganadoras del próximo año. La mayoría de los indicadores elegidos serán neutrales, e incluso alguno de ellos puede que haga más mal que bien a nuestra cartera de largo plazo.
Entonces, ¿qué es lo que tendríamos que hacer para aprovecharnos de los resultados del estudio? Lo ideal sería que, para la construcción de nuestra cartera, no empleásemos más de tres o cuatro ratios fundamentales. ¿Y cuáles serían estos? Pues, inexcusablemente, tendríamos que incorporar los dos principales recomendados por el estudio, PER y CAPE.
Junto a ellos, podríamos incluir uno o dos de aquellos otros que mejor nos hayan funcionado con nuestro propio sistema en el pasado. Por ejemplo, nosotros incluiríamos dos ratios que nos gustan mucho: ROE y ROA. Y, por supuesto, no tendría sentido dedicar mucho más esfuerzo a elaborar filtros con indicadores adicionales.
Eso sí, una vez seleccionados nuestros candidatos desde el punto de vista fundamental, nosotros recomendaríamos precisar el punto de entrada mediante el análisis técnico. Sabemos que los inversores fundamentales puros no estarán de acuerdo con esta afirmación, pero opinamos que tanto el análisis técnico como el chartista complementan muy bien al fundamental. De hecho, ayudan a encontrar el precio de entrada ideal para los activos de calidad seleccionados previamente mediante análisis fundamental o macro.
En definitiva, la imagen con la que nos tenemos que quedar es la de que una cartera seleccionada mediante los indicadores PER y CAPE (¿junto con ROE y ROA?) es la que tiene más probabilidad de generar rentabilidades relevantes a largo plazo. Si no los estáis usando ya, una de las tareas más importantes que tenéis que poner en práctica es la de aprender a utilizar estos dos ratios en conjunción con el resto de vuestra estrategia.
Esperamos que lo comentado os permita disponer de nuevas ideas de inversión para vuestro día a día. Además, también os debe servir para dejar de emplear todos esos indicadores que creéis que os están aportando algo y que, a la hora de la verdad, para lo único que valen es para haceros perder vuestro preciado tiempo.
Saludos.
El mundo del análisis fundamental es muy entretenido y, tras ir descubriendo indicadores y más indicadores, llega un día en el que uno se da cuenta de que sigue estudiando nuevos ratios simplemente para lograr una falsa sensación de control del mercado y, por qué no decirlo, para obtener algo de diversión. Pero, ¿realmente nos aporta rentabilidad adicional llegar a dominar el funcionamiento de un centenar de conceptos fundamentales?
Hace algún tiempo varias gestoras se unieron y realizaron un estudio conjunto para tratar de contestar a esta pregunta. O, más concretamente, para intentar responder a la cuestión de si existen algunos indicadores más valiosos que otros a la hora de generar plusvalías en nuestra cuenta.
En dicho estudio se analizaron, entre otros muchos, ratios fundamentales e indicadores macro tales como los siguientes:
- PEG
- PVC (Precio / Valor Contable)
- PSR (Precio / Venta)
- ROE
- ROA
- PCF (Precio / Cash Flow)
- PER (Precio / Beneficio)
- CAPE
- Dividendos
- Crecimiento económico
- Tipos de interés
- Rentabilidades históricas
Como vemos, no se trata de indicadores sofisticados y misteriosos, sino de factores conocidos y muy empleados por el inversor fundamental promedio.
Una de las primeras conclusiones que se extrajo de dicho examen es que, como cabía esperar, ninguno de los ratios fundamentales o macro sirve para seleccionar los mejores activos a corto plazo (entendiendo el corto plazo como la rentabilidad a 12 meses vista). En principio, esto tampoco debería ser tan grave ya que, en general, este tipo de inversores suelen estar orientados a períodos de tiempo más largos.
Por supuesto, en el estudio también se analizó si los indicadores fundamentales y macro tienen alguna utilidad a la hora de predecir el comportamiento de los activos a largo plazo (esto es, para plazos superiores a los 5 años). A este respecto, los resultados tampoco fueron muy prometedores en la mayoría de los casos.
Curiosamente, las conclusiones de la investigación sugieren que los dos únicos indicadores que permiten realizar una selección de activos rentables a largo plazo son el PER y el CAPE. Este último también es conocido como PER de Shiller y, básicamente, se trata de algo así como un PER promedio de los últimos 10 años.
Por tanto, lo que nos están diciendo estos resultados es que no tiene mucho sentido elaborar complicados filtros compuestos por 10 ó 12 ratios para seleccionar las acciones ganadoras del próximo año. La mayoría de los indicadores elegidos serán neutrales, e incluso alguno de ellos puede que haga más mal que bien a nuestra cartera de largo plazo.
Entonces, ¿qué es lo que tendríamos que hacer para aprovecharnos de los resultados del estudio? Lo ideal sería que, para la construcción de nuestra cartera, no empleásemos más de tres o cuatro ratios fundamentales. ¿Y cuáles serían estos? Pues, inexcusablemente, tendríamos que incorporar los dos principales recomendados por el estudio, PER y CAPE.
Junto a ellos, podríamos incluir uno o dos de aquellos otros que mejor nos hayan funcionado con nuestro propio sistema en el pasado. Por ejemplo, nosotros incluiríamos dos ratios que nos gustan mucho: ROE y ROA. Y, por supuesto, no tendría sentido dedicar mucho más esfuerzo a elaborar filtros con indicadores adicionales.
Eso sí, una vez seleccionados nuestros candidatos desde el punto de vista fundamental, nosotros recomendaríamos precisar el punto de entrada mediante el análisis técnico. Sabemos que los inversores fundamentales puros no estarán de acuerdo con esta afirmación, pero opinamos que tanto el análisis técnico como el chartista complementan muy bien al fundamental. De hecho, ayudan a encontrar el precio de entrada ideal para los activos de calidad seleccionados previamente mediante análisis fundamental o macro.
En definitiva, la imagen con la que nos tenemos que quedar es la de que una cartera seleccionada mediante los indicadores PER y CAPE (¿junto con ROE y ROA?) es la que tiene más probabilidad de generar rentabilidades relevantes a largo plazo. Si no los estáis usando ya, una de las tareas más importantes que tenéis que poner en práctica es la de aprender a utilizar estos dos ratios en conjunción con el resto de vuestra estrategia.
Esperamos que lo comentado os permita disponer de nuevas ideas de inversión para vuestro día a día. Además, también os debe servir para dejar de emplear todos esos indicadores que creéis que os están aportando algo y que, a la hora de la verdad, para lo único que valen es para haceros perder vuestro preciado tiempo.
Saludos.
miércoles, 23 de marzo de 2016
Mercados Frontera: Abrimos largos
Tras la consolidación experimentada durante los últimos meses, y viendo que en estas últimas semanas se ha producido la ruptura de la directriz bajista de largo plazo, hemos decidido abrir posiciones alcistas en los Mercados Frontera. La idea es subirnos a la naciente tendencia alcista y tratar de mantenernos en ella durante el máximo tiempo posible. Obviamente, esta operativa la lanzamos con su correspondiente stoploss asociado, ya que existe el riesgo evidente de que estemos ante un breakout en falso y de que, por tanto, se vuelvan a reanudar las caídas de fondo.
El índice de Mercados Frontera alcanzó sus mayores cotas a mediados del año 2014, marcando un máximo en el nivel 710 puntos (agosto-2014). Desde entonces se han venido sucediendo las caídas, de manera que en enero del presente año se llegó a ver un mínimo en torno a los 450 puntos. Este movimiento ha supuesto un desplome total del -37% en menos de un año y medio, una caída demasiado acelerada desde cualquier punto de vista.
Target: 610
Rendimiento: -1 punto (en curso)
Mercados Frontera: Abrimos posiciones alcistas
El índice de Mercados Frontera alcanzó sus mayores cotas a mediados del año 2014, marcando un máximo en el nivel 710 puntos (agosto-2014). Desde entonces se han venido sucediendo las caídas, de manera que en enero del presente año se llegó a ver un mínimo en torno a los 450 puntos. Este movimiento ha supuesto un desplome total del -37% en menos de un año y medio, una caída demasiado acelerada desde cualquier punto de vista.
Tras los mínimos de enero hemos asistido a un rebote de cierta entidad, que ha hecho que el precio se aproxime de nuevo al nivel 500 puntos. Lo más importante es que, por el camino, este impulso alcista ha sido capaz de romper la directriz bajista que venía guiando la caída desde 2014. Obviamente, todavía no se ha roto la resistencia clave de los 510 puntos, pero estamos ante una buena oportunidad para intentar una entrada al alza.
Entrada: 497
Stoploss: 470Target: 610
Rendimiento: -1 punto (en curso)
Por ello, esta semana hemos lanzado una orden de compra que finalmente se ha ejecutado en el nivel 497 puntos. El stoploss lo situamos por debajo del último mínimo relevante, esto es, en los 470 puntos y el objetivo (inicial) es buscar los máximos anuales, situados en los 610 puntos. El cierre semanal ha quedado en 496 puntos y, por tanto, comenzamos la operativa con ligeras pérdidas. Pero bueno, esto no ha hecho nada más que empezar y todavía queda mucho camino por recorrer...
Saludos.
domingo, 20 de marzo de 2016
Eurostoxx: Camino de la directriz bajista
A pesar de la indefinición mostrada durante las últimas sesiones, la realidad es que el Eurostoxx se haya inmerso en un notable impulso alcista de corto plazo. En este escenario, lo más probable es que continuemos viendo ascensos hasta que se alcance la directriz bajista de largo plazo. En cualquier caso, salvo que seamos operadores muy dinámicos, la recomendación es que nos mantengamos al margen del actual movimiento de subida mientras el sesgo de fondo del mercado siga siendo bajista.
En el último repaso que hicimos del índice europeo, hace ahora un mes, comentábamos que el precio se estaba acercando al techo del canal bajista acelerado (ver post Eurostoxx - A por el techo del canal bajista). Tras hacer un amago de caída, dicho techo fue superado finalmente a finales del mes de febrero. La ruptura se produjo en torno al nivel 2.930 puntos y supuso la aparición de mínimos crecientes de corto plazo.
Desde entonces, el Eurostoxx ha continuado ganando altura progresivamente e incluso ha llegado a tocar el nivel de los 3.100 puntos. Tras unas últimas sesiones correctivas, el cierre semanal ha quedado en 3.059 puntos. En estos momentos nos encontramos aproximadamente en mitad del canal bajista de largo plazo y, por tanto, es poco probable que el actual impulso ascendente se haya acabado.
En el gráfico diario se aprecia como todavía queda bastante recorrido hasta la directriz bajista. Lo más normal es que se sigan marcando mínimos crecientes hasta que lleguemos al rango 3.300 - 3.400 puntos, donde la línea de tendencia frenará la subida. A pesar de este previsible impulso ascendente, el sesgo del mercado seguirá siendo bajista mientras que no tengamos confirmación clara de un breakout del nivel 3.400 puntos.
El mes pasado hablaba de la posibilidad de abrir una operativa bajista cuando el precio llegase hasta el entorno de los 3.000 puntos. Sin embargo, viendo la fuerza con la que se alcanzó dicho nivel (y teniendo en cuenta que incluso hemos llegado a tocar el 3.100), ahora lo mejor es abandonar dicha idea. Recordemos que la forma de operar no consiste en abrir posiciones en cuanto el precio coincida con el nivel deseado (en este caso, el 3.000), sino en hacerlo una vez que veamos cómo se comporta el activo al llegar a dicho nivel.
En la presente situación, mi recomendación es no hacer nada mientras el índice no llegue al rango 3.300 - 3.400 puntos. Una vez tengamos el precio en dicho nivel, estaremos en un momento óptimo para la apertura de una operativa bajista con stoploss por encima del 3.400. Fijaos, si situamos un target en torno a los mínimos anuales (2.700 puntos), estaremos hablando de un ratio beneficio/riesgo de 6:1. Con ese tipo de operaciones es como se sobrevive (a largo plazo) en el trading.
En el gráfico semanal se aprecia con nitidez el canal bajista de largo plazo en el que se haya inmerso el Eurostoxx. Obviamente, el actual impulso debería ir desde el suelo hasta el techo del mismo, los anteriormente mencionados 3.400 puntos. Salvo cambio de sesgo del mercado, el siguiente impulso debería ir de techo a suelo y, por tanto, podríamos ser testigos de un movimiento bajista que nos llevase desde el nivel 3.400 hasta los mínimos del año (2.670 puntos). ¡Ese tren es el que no debemos dejar escapar!
Y eso es todo por lo que respecta al Eurostoxx. Una vez analizado el escenario actual, ya sólo queda esperar y ver cómo va evolucionando el precio durante las próximas semanas. En función de lo que vayamos observando, iremos operando de una forma u otra...
Saludos.
Eurostoxx: Camino de la directriz bajista
En el último repaso que hicimos del índice europeo, hace ahora un mes, comentábamos que el precio se estaba acercando al techo del canal bajista acelerado (ver post Eurostoxx - A por el techo del canal bajista). Tras hacer un amago de caída, dicho techo fue superado finalmente a finales del mes de febrero. La ruptura se produjo en torno al nivel 2.930 puntos y supuso la aparición de mínimos crecientes de corto plazo.
Desde entonces, el Eurostoxx ha continuado ganando altura progresivamente e incluso ha llegado a tocar el nivel de los 3.100 puntos. Tras unas últimas sesiones correctivas, el cierre semanal ha quedado en 3.059 puntos. En estos momentos nos encontramos aproximadamente en mitad del canal bajista de largo plazo y, por tanto, es poco probable que el actual impulso ascendente se haya acabado.
En el gráfico diario se aprecia como todavía queda bastante recorrido hasta la directriz bajista. Lo más normal es que se sigan marcando mínimos crecientes hasta que lleguemos al rango 3.300 - 3.400 puntos, donde la línea de tendencia frenará la subida. A pesar de este previsible impulso ascendente, el sesgo del mercado seguirá siendo bajista mientras que no tengamos confirmación clara de un breakout del nivel 3.400 puntos.
Escenarios operativos en el Eurostoxx
El mes pasado hablaba de la posibilidad de abrir una operativa bajista cuando el precio llegase hasta el entorno de los 3.000 puntos. Sin embargo, viendo la fuerza con la que se alcanzó dicho nivel (y teniendo en cuenta que incluso hemos llegado a tocar el 3.100), ahora lo mejor es abandonar dicha idea. Recordemos que la forma de operar no consiste en abrir posiciones en cuanto el precio coincida con el nivel deseado (en este caso, el 3.000), sino en hacerlo una vez que veamos cómo se comporta el activo al llegar a dicho nivel.
En la presente situación, mi recomendación es no hacer nada mientras el índice no llegue al rango 3.300 - 3.400 puntos. Una vez tengamos el precio en dicho nivel, estaremos en un momento óptimo para la apertura de una operativa bajista con stoploss por encima del 3.400. Fijaos, si situamos un target en torno a los mínimos anuales (2.700 puntos), estaremos hablando de un ratio beneficio/riesgo de 6:1. Con ese tipo de operaciones es como se sobrevive (a largo plazo) en el trading.
En el gráfico semanal se aprecia con nitidez el canal bajista de largo plazo en el que se haya inmerso el Eurostoxx. Obviamente, el actual impulso debería ir desde el suelo hasta el techo del mismo, los anteriormente mencionados 3.400 puntos. Salvo cambio de sesgo del mercado, el siguiente impulso debería ir de techo a suelo y, por tanto, podríamos ser testigos de un movimiento bajista que nos llevase desde el nivel 3.400 hasta los mínimos del año (2.670 puntos). ¡Ese tren es el que no debemos dejar escapar!
Y eso es todo por lo que respecta al Eurostoxx. Una vez analizado el escenario actual, ya sólo queda esperar y ver cómo va evolucionando el precio durante las próximas semanas. En función de lo que vayamos observando, iremos operando de una forma u otra...
Saludos.
sábado, 19 de marzo de 2016
¿Es rentable una Oferta Pública de Bolsa? (1)
Normalmente, cuando se lanza la campaña de OPV (Oferta Pública de Venta) de alguna gran compañía, se suele formar un gran revuelo. Los medios económicos no paran de bombardearnos con publicidad y los analistas (no todos, pero sí la mayoría) nos muestran multitud de estadísticas que indican que la nueva empresa va a salir a Bolsa más barata que el resto de sus competidores del parquet. Pero, ¿realmente es rentable acudir a las OPV de Bolsa? ¿quién suele ganar con estas operaciones?
En general, una empresa suele lanzar una OPV en Bolsa (IPO en inglés, Initial Public Offering) cuando necesita financiación y sus directivos creen que el momento de mercado es el ideal para obtener un buen capital por la venta de las acciones al gran público. Por tanto, las salidas a Bolsa normalmente se producen cuando hay una tendencia alcista establecida y bastante desarrollada. Eso permite vender las acciones a un precio alto, ya que en esos escenarios los posibles compradores están menos preocupados por las caídas de los mercados.
Por tanto, desde el punto de vista empresarial está claro que las salidas a Bolsa son un buen negocio, ya que permiten obtener grandes cantidades de fondos sin tener que endeudarse con ninguna entidad bancaria. No tenéis más que fijaros en que, conforme va madurando una tendencia alcista, comienza a aumentar la frecuencia de lanzamiento de procesos de ofertas públicas de venta.
La cuestión es: ¿las OPV también son un buen negocio para todos los inversores que las suscriben? En general, en una salida a Bolsa los intereses de la empresa y los del público no suelen ir en la misma dirección. La razón es que el objetivo de la empresa será intentar vender lo más alto posible para obtener mayores ingresos, mientras que el objetivo de los inversores debería ser comprar lo más barato posible para poder disfrutar de un mayor recorrido alcista cuando las acciones ya se encuentren cotizando en el parquet.
Para saber si las OPV son rentables no basta con escuchar el relato de un familiar que tuvo la fortuna de ganar un +100% con la salida a Bolsa de Terra o, del mismo modo, con leer la historia de algún forero que cuenta como perdió tanto dinero con la OPV de Bankia. Para tener una opinión más objetiva sobre este tipo de operaciones es indispensable acudir a los estudios académicos realizados al respecto.
En relación con este tema, yo me suelo fijar en dos famosos trabajos realizados hace ya algún tiempo y que no deberían ser ignorados por nadie. Me refiero, por un lado, al Estudio sobre OPV de Ritter (2014) y, por otro lado, al Estudio sobre OPV presentado por Gregory, Guermat y Al Shawawreh (2010). Cualquiera de ellos es lo suficientemente exhaustivo como para poder sacar conclusiones válidas de su lectura.
Si os interesa conocer los detalles de los estudios sobre OPV (tanto los de los dos anteriores como los del estudio de Dimnson-Marsh), os informo de que hace algún tiempo publiqué un artículo hablando de ese tema (ver post Vistazo a los Estudios de las OPV de Bolsa).
El próximo dia, en un nuevo post, veremos cuáles son las conclusiones que se pueden extraer del análisis conjunto de los estudios mencionados sobre salidas a Bolsa. Recordemos que, en estos casos, siempre es mejor confiar en los resultados estadísticos en vez de dejarlo todo en manos de la intuición.
Por supuesto, quedáis invitados a la segunda parte del artículo. La idea es que, tras su lectura, nos quede una noción bastante clara de si es conveniente (o no) acudir a las OPV para nuestra cartera de inversión.
Saludos.
Las Ofertas Públicas de Venta en Bolsa
En general, una empresa suele lanzar una OPV en Bolsa (IPO en inglés, Initial Public Offering) cuando necesita financiación y sus directivos creen que el momento de mercado es el ideal para obtener un buen capital por la venta de las acciones al gran público. Por tanto, las salidas a Bolsa normalmente se producen cuando hay una tendencia alcista establecida y bastante desarrollada. Eso permite vender las acciones a un precio alto, ya que en esos escenarios los posibles compradores están menos preocupados por las caídas de los mercados.
Por tanto, desde el punto de vista empresarial está claro que las salidas a Bolsa son un buen negocio, ya que permiten obtener grandes cantidades de fondos sin tener que endeudarse con ninguna entidad bancaria. No tenéis más que fijaros en que, conforme va madurando una tendencia alcista, comienza a aumentar la frecuencia de lanzamiento de procesos de ofertas públicas de venta.
Facebook: Ingresó 16.000 millones con su OPV (2012) |
La cuestión es: ¿las OPV también son un buen negocio para todos los inversores que las suscriben? En general, en una salida a Bolsa los intereses de la empresa y los del público no suelen ir en la misma dirección. La razón es que el objetivo de la empresa será intentar vender lo más alto posible para obtener mayores ingresos, mientras que el objetivo de los inversores debería ser comprar lo más barato posible para poder disfrutar de un mayor recorrido alcista cuando las acciones ya se encuentren cotizando en el parquet.
¿Es rentable acudir a las Salidas a Bolsa?
Para saber si las OPV son rentables no basta con escuchar el relato de un familiar que tuvo la fortuna de ganar un +100% con la salida a Bolsa de Terra o, del mismo modo, con leer la historia de algún forero que cuenta como perdió tanto dinero con la OPV de Bankia. Para tener una opinión más objetiva sobre este tipo de operaciones es indispensable acudir a los estudios académicos realizados al respecto.
En relación con este tema, yo me suelo fijar en dos famosos trabajos realizados hace ya algún tiempo y que no deberían ser ignorados por nadie. Me refiero, por un lado, al Estudio sobre OPV de Ritter (2014) y, por otro lado, al Estudio sobre OPV presentado por Gregory, Guermat y Al Shawawreh (2010). Cualquiera de ellos es lo suficientemente exhaustivo como para poder sacar conclusiones válidas de su lectura.
Alibaba: Las empresas chinas se apuntan a las OPV (2014) |
Si os interesa conocer los detalles de los estudios sobre OPV (tanto los de los dos anteriores como los del estudio de Dimnson-Marsh), os informo de que hace algún tiempo publiqué un artículo hablando de ese tema (ver post Vistazo a los Estudios de las OPV de Bolsa).
El próximo dia, en un nuevo post, veremos cuáles son las conclusiones que se pueden extraer del análisis conjunto de los estudios mencionados sobre salidas a Bolsa. Recordemos que, en estos casos, siempre es mejor confiar en los resultados estadísticos en vez de dejarlo todo en manos de la intuición.
Por supuesto, quedáis invitados a la segunda parte del artículo. La idea es que, tras su lectura, nos quede una noción bastante clara de si es conveniente (o no) acudir a las OPV para nuestra cartera de inversión.
Saludos.
miércoles, 16 de marzo de 2016
Club 2040: Comenzamos a reducir las pérdidas
Ya se ha acabado el mes de febrero y, afortunadamente, parece que comenzamos a recuperarnos de las pérdidas sufridas a principios de año. Los principales mercados internacionales actualmente se encuentran inmersos en impulsos de rebote desde mínimos y eso ayuda a que nuestra cuenta vaya reduciendo las minusvalías. Ahora lo importante es que no nos dejemos arrastrar por nuevas caídas cuando (presumiblemente) el rebote se quede sin gasolina.
El mes pasado comentábamos que el comienzo de la cartera del club no había sido nada bueno este año (ver post Club 2040 - Mal comienzo de ejercicio 2016). Al cierre del mes de enero la cuenta acumulaba una minusvalía del -6% y lo único positivo que se podía extraer es que aún nos quedaban 11 meses de ejercicio para poder recuperarnos de las pérdidas. Para iniciar la remontada, por supuesto, íbamos a necesitar el concurso de las bolsas mundiales.
Afortunadamente, durante el mes de febrero se han marcado mínimos en los principales índices y, desde entonces, hemos estado experimentando fuertes rebotes. Desde mínimos, el Ibex ha subido un +10%, el Nikkei un +12%, el Eurostoxx un +8% y el SP500 un +6%. La verdad es que la parte de renta variable de nuestra cartera ha aplaudido estos ascensos.
En el gráfico anterior podemos ver la evolución tanto de la cuenta como del Eurostoxx (el benchmark que solemos usar normalmente). Tras la recuperación, el índice paneuropeo ha conseguido mitigar las minusvalías hasta acabar el mes con un -8%. En cuanto a nosotros, la cartera del Club-2040 ha logrado cerrar febrero con una rentabilidad del -3%. No es un buen resultado pero, al menos, mantenemos una diferencia de 5 puntos con respecto al Eurostoxx.
Por lo que respecta a la composición de la cartera, destacar que durante el mes de febrero nuestras estrategias de inversión no nos han señalado ningún cambio en la misma. A pesar de las subidas de las últimas semanas, seguimos sin romper las resistencias claves y, por tanto, aún no ha llegado el momento de traspasar el capital desde renta fija hasta renta variable. En cuanto al mercado de acciones, hace tiempo que únicamente mantenemos activos nuestros dos fondos fijos de Buy&Hold: Bestinver Bolsa y Bestinfond.
Dicho esto, las posiciones que a día de hoy tengo activas con lotaje del 100% son las siguientes (en estos momentos no hay ninguna al 50%): Bestinfond con un rendimiento del -3%, Bestinver Bolsa con un -8%, Carmignac Securité con un 0%, Carmignac Patrimoine con un -2%, M&G Optimal Income con un -2% y Bankinter Dinero con un 0%. El resto de los fondos los mantenemos en cartera, pero con un 10% del lote máximo (como ya sabéis, 10% es el lotaje mínimo que actualmente tengo establecido para los activos de la cuenta de largo plazo).
Hablando de Bestinver Bolsa y de Bestinfond, el mes pasado comentábamos que estábamos pensando en desactivar su Buy&Hold si se perdían los soportes clave del Eurostoxx. Como dichos soportes no llegaron a perforarse de forrma sostenida, decidimos seguir manteniendo en cartera a ambos fondos. En el caso de Bestinfond, esta ha sido una gran elección. El mes pasado perdía un -9% y, en cambio, el mes de febrero ha sido capaz de cerrar con un -3%: 6 puntos de subida que no están nada mal.
Pues nada, eso es todo por lo que respecta a febrero. Durante marzo los mercados nos tendrán que confirmar si estamos ante un simple rebote técnico o si, por contra, se ha vuelto a iniciar una nueva tendencia alcista. La respuesta, dentro de 4 semanas.
Saludos.
Club 2040: Recuperándonos de las pérdidas
El mes pasado comentábamos que el comienzo de la cartera del club no había sido nada bueno este año (ver post Club 2040 - Mal comienzo de ejercicio 2016). Al cierre del mes de enero la cuenta acumulaba una minusvalía del -6% y lo único positivo que se podía extraer es que aún nos quedaban 11 meses de ejercicio para poder recuperarnos de las pérdidas. Para iniciar la remontada, por supuesto, íbamos a necesitar el concurso de las bolsas mundiales.
Afortunadamente, durante el mes de febrero se han marcado mínimos en los principales índices y, desde entonces, hemos estado experimentando fuertes rebotes. Desde mínimos, el Ibex ha subido un +10%, el Nikkei un +12%, el Eurostoxx un +8% y el SP500 un +6%. La verdad es que la parte de renta variable de nuestra cartera ha aplaudido estos ascensos.
En el gráfico anterior podemos ver la evolución tanto de la cuenta como del Eurostoxx (el benchmark que solemos usar normalmente). Tras la recuperación, el índice paneuropeo ha conseguido mitigar las minusvalías hasta acabar el mes con un -8%. En cuanto a nosotros, la cartera del Club-2040 ha logrado cerrar febrero con una rentabilidad del -3%. No es un buen resultado pero, al menos, mantenemos una diferencia de 5 puntos con respecto al Eurostoxx.
Composición de la cartera Club 2040
Por lo que respecta a la composición de la cartera, destacar que durante el mes de febrero nuestras estrategias de inversión no nos han señalado ningún cambio en la misma. A pesar de las subidas de las últimas semanas, seguimos sin romper las resistencias claves y, por tanto, aún no ha llegado el momento de traspasar el capital desde renta fija hasta renta variable. En cuanto al mercado de acciones, hace tiempo que únicamente mantenemos activos nuestros dos fondos fijos de Buy&Hold: Bestinver Bolsa y Bestinfond.
Dicho esto, las posiciones que a día de hoy tengo activas con lotaje del 100% son las siguientes (en estos momentos no hay ninguna al 50%): Bestinfond con un rendimiento del -3%, Bestinver Bolsa con un -8%, Carmignac Securité con un 0%, Carmignac Patrimoine con un -2%, M&G Optimal Income con un -2% y Bankinter Dinero con un 0%. El resto de los fondos los mantenemos en cartera, pero con un 10% del lote máximo (como ya sabéis, 10% es el lotaje mínimo que actualmente tengo establecido para los activos de la cuenta de largo plazo).
Hablando de Bestinver Bolsa y de Bestinfond, el mes pasado comentábamos que estábamos pensando en desactivar su Buy&Hold si se perdían los soportes clave del Eurostoxx. Como dichos soportes no llegaron a perforarse de forrma sostenida, decidimos seguir manteniendo en cartera a ambos fondos. En el caso de Bestinfond, esta ha sido una gran elección. El mes pasado perdía un -9% y, en cambio, el mes de febrero ha sido capaz de cerrar con un -3%: 6 puntos de subida que no están nada mal.
Pues nada, eso es todo por lo que respecta a febrero. Durante marzo los mercados nos tendrán que confirmar si estamos ante un simple rebote técnico o si, por contra, se ha vuelto a iniciar una nueva tendencia alcista. La respuesta, dentro de 4 semanas.
Saludos.
domingo, 13 de marzo de 2016
Ibex: Buscando la directriz bajista
Espectacular ruptura de directriz bajista acelerada la que hemos presenciado durante estas últimas semanas. Tras la consecución del breakout a finales del mes pasado, el actual impulso alcista está ganando altura día tras día sin apenas descanso. De seguir a este ritmo, lo más probable es que alcancemos la línea de tendencia bajista de largo plazo mucho antes de lo esperado.
El mes pasado comentábamos que el Ibex se encontraba inmerso en plena tendencia bajista (ver post Ibex - Tendencia bajista de largo plazo). En ese momento, el precio se situaba por debajo de la directriz bajista acelerada y justo acababa de marcar lo que, a posteriori, se confirmaría como el mínimo del presente año (nivel 7.740 puntos). De hecho, en ese post indicábamos que se había alcanzado el suelo del canal y que, por tanto, la caída podía frenarse más pronto que tarde.
A finales del mes pasado se produjo la ruptura del canal bajista acelerado, en torno al nivel 8.300 puntos. Desde entonces hemos asistido a un ascenso de casi 800 puntos, ya que el cierre semanal ha quedado en 9.090 puntos. Desde los mínimos, la subida total ha sido de unos 1.300 puntos, un impulso espectacular si tenemos en cuenta que se ha desarrollado en tan sólo 4 semanas.
En el gráfico anterior se aprecia cómo el Ibex parece decidido a alcanzar lo antes posible la directriz bajista de largo plazo, que actualmente circula cerca de los 9.800 puntos. Al ritmo actual, es posible que en el siguiente repaso que hagamos, dentro de un mes, el índice ya se haya topado con el techo del canal. Otra cosa muy diferente es que sea capaz de confirmar un breakout del mismo con claridad.
En el escenario actual vamos a seguir sin proponer operativas alcistas, al menos desde el punto de vista de medio/largo plazo. Si lo nuestro es el trading de corto plazo, podríamos habernos planteado un trade con entrada en los 8.500 puntos y con objetivo en los 9.800 puntos, con la idea de abandonar la posición antes de que el impulso se gire al llegar al techo del canal. Por desgracia, si ahora quisiéramos replicar dicha idea, tendríamos que esperar a que se produjese un pullback hacia el nivel 8.500.
Volviendo al medio/largo plazo, una propuesta consistiría en abrir posiciones cortas cuando el Ibex alcance el rango 9.700 - 9.800 puntos. Por supuesto, antes de entrar en el mercado tendríamos que esperar a que se formase una figura de giro bajista, ya que siempre existe la posibilidad de que se produzca un breakout y el índice vaya a buscar los máximos anuales. Por muy improbable que parezca, no conviene arriesgar nuestro dinero sin una razón de peso.
En el gráfico semanal de largo plazo vemos con claridad los últimos descensos, el apoyo en los 8.000 puntos y el actual impulso alcista por encima de los 9.000 puntos. Tal y como se aprecia, en breve el precio se encontrará con el antiguo soporte clave (ahora resistencia) de los 9.300 puntos. Y un poco más arriba tenemos la mencionada directriz bajista en torno a 9.800 puntos. A día de hoy, nada hace presagiar que el índice sea capaz de superar este nivel clave, así que mucho cuidado con pensar que el mercado español ha recuperado su sesgo alcista...
Y nada más, eso es todo por lo que respecta al análisis de la situación actual. Ahora mismo toca tener paciencia y esperar hasta que el precio alcance resistencias. Cuando llegue ese momento, ya tomaremos decisiones operativas.
Saludos.
Ibex: A por la directriz bajista de largo plazo
El mes pasado comentábamos que el Ibex se encontraba inmerso en plena tendencia bajista (ver post Ibex - Tendencia bajista de largo plazo). En ese momento, el precio se situaba por debajo de la directriz bajista acelerada y justo acababa de marcar lo que, a posteriori, se confirmaría como el mínimo del presente año (nivel 7.740 puntos). De hecho, en ese post indicábamos que se había alcanzado el suelo del canal y que, por tanto, la caída podía frenarse más pronto que tarde.
A finales del mes pasado se produjo la ruptura del canal bajista acelerado, en torno al nivel 8.300 puntos. Desde entonces hemos asistido a un ascenso de casi 800 puntos, ya que el cierre semanal ha quedado en 9.090 puntos. Desde los mínimos, la subida total ha sido de unos 1.300 puntos, un impulso espectacular si tenemos en cuenta que se ha desarrollado en tan sólo 4 semanas.
En el gráfico anterior se aprecia cómo el Ibex parece decidido a alcanzar lo antes posible la directriz bajista de largo plazo, que actualmente circula cerca de los 9.800 puntos. Al ritmo actual, es posible que en el siguiente repaso que hagamos, dentro de un mes, el índice ya se haya topado con el techo del canal. Otra cosa muy diferente es que sea capaz de confirmar un breakout del mismo con claridad.
El Ibex todavía está en tendencia bajista
En el escenario actual vamos a seguir sin proponer operativas alcistas, al menos desde el punto de vista de medio/largo plazo. Si lo nuestro es el trading de corto plazo, podríamos habernos planteado un trade con entrada en los 8.500 puntos y con objetivo en los 9.800 puntos, con la idea de abandonar la posición antes de que el impulso se gire al llegar al techo del canal. Por desgracia, si ahora quisiéramos replicar dicha idea, tendríamos que esperar a que se produjese un pullback hacia el nivel 8.500.
Volviendo al medio/largo plazo, una propuesta consistiría en abrir posiciones cortas cuando el Ibex alcance el rango 9.700 - 9.800 puntos. Por supuesto, antes de entrar en el mercado tendríamos que esperar a que se formase una figura de giro bajista, ya que siempre existe la posibilidad de que se produzca un breakout y el índice vaya a buscar los máximos anuales. Por muy improbable que parezca, no conviene arriesgar nuestro dinero sin una razón de peso.
En el gráfico semanal de largo plazo vemos con claridad los últimos descensos, el apoyo en los 8.000 puntos y el actual impulso alcista por encima de los 9.000 puntos. Tal y como se aprecia, en breve el precio se encontrará con el antiguo soporte clave (ahora resistencia) de los 9.300 puntos. Y un poco más arriba tenemos la mencionada directriz bajista en torno a 9.800 puntos. A día de hoy, nada hace presagiar que el índice sea capaz de superar este nivel clave, así que mucho cuidado con pensar que el mercado español ha recuperado su sesgo alcista...
Y nada más, eso es todo por lo que respecta al análisis de la situación actual. Ahora mismo toca tener paciencia y esperar hasta que el precio alcance resistencias. Cuando llegue ese momento, ya tomaremos decisiones operativas.
Saludos.
sábado, 12 de marzo de 2016
Vistazo a los Estudios de las OPV de Bolsa
Hoy quería presentaros algunos estudios académicos en los que varios autores, para nuestra fortuna, se han dedicado a analizar los resultados de miles y miles de Ofertas Públicas de Venta de Bolsa. Las OPV siempre tendrán defensores y detractores por lo que, en vez de dejarnos convencer por unos u otros, lo mejor es que veamos de forma estadística si es posible ganar dinero con ellas o no.
Tal y como podemos imaginar, en el mercado hay infinidad de estudios relacionados con las Salidas a Bolsa de acciones. Pero, desde mi punto de vista, hay dos de ellos que destacan por encima de los demás debido, fundamentalmente, a la extensión del universo analizado, a la amplitud del período de tiempo examinado y a la categoría de los autores involucrados (factores que permiten tener más confianza en los resultados obtenidos). Se trata de los siguientes.
- Estudio de Gregory, Guermat y Al Shawawreh sobre OPV de Reino Unido (2010).
- Estudio de Ritter sobre OPV de Estados Unidos (2014).
A continuación comentaremos los resultados de los dos estudios mencionados y de un tercero que, aún abarcando un período de tiempo menos extenso que los dos anteriores, también merece ser citado. Se trata del ensayo escrito por los autores Dimson y Marsh.
Para presentar su informe en 2010, Gregory, Guermat y Al Shawawreh analizaron un universo de 2.500 salidas a Bolsa ejecutadas en Reino Unido en el período 1975-2004.
Aunque en la investigación aparecen multitud de datos estadísticos acerca del conjunto de todas las OPV revisadas, los puntos más relevantes son los siguientes.
- Las acciones lanzadas en una salida a Bolsa suelen perder un -14% durante los 3 primeros años de cotización.
- En promedio, las acciones de las ofertas públicas de venta de Bolsa suelen acabar con un -32% de minusvalía al cabo de 5 años de cotización.
Como vemos, los resultados de esta investigación no son muy favorables a la inversión en OPV, al menos en lo que al largo plazo se refiere. Si mantenemos las acciones tanto a 36 meses como a 60 meses, nuestra cartera sufrirá importantes minusvalías.
El análisis realizado por Ritter en 2014 es incluso más ambicioso que el anterior. El estudio de este autor se hizo a partir de un universo de nada menos que 7.800 OPV, todas ellas lanzadas en Estados Unidos a lo largo de los 22 años comprendidos en el período 1980-2012.
Al igual que ocurre con el de Gregory-Guermat-Al Shawawreh, en esta investigación también podemos encontrar infinidad de resultados estadísticos, pero ahora nos vamos a quedar con los más destacados.
- Las acciones que salen a Bolsa suelen ganar un +17% de rentabilidad durante el primer día de cotización. Recordemos que se trata de un promedio, por lo que habrá algunas OPV con plusvalías mayores y otras con plusvalías inferiores a dicho umbral.
- Conforme va pasando el tiempo se produce un ligero cambio.La rentabilidad acumulada por la salida a Bolsa se reduce hasta un +6% al cabo de 3 meses de cotización.
- Transcurridos otros seis meses la cosa sigue sin mejorar. El rendimiento de las acciones de la OPV continúa situado en el +6% al cabo de 9 meses de vida.
- A medio plazo el escenario ha cambiado radicalmente. Tras el primer trienio en el parquet, la oferta pública de venta ya no puede presumir de rentabilidad positiva y, por contra, acumula unas minusvalías del -19% al cabo de 3 años de cotización.
Este estudio nos da una visión más global de la evolución de una salida a Bolsa. La conclusión es que, si entramos en este tipo de operaciones, deberíamos obtener rentabilidades positivas a corto plazo pero, sin embargo, no podemos esperar mantener los beneficios a medio/largo plazo.
Finalmente, revisamos el estudio de Dimson y Marsh de 2014. Aquí los autores procedieron a analizar un universo de unas 3.600 OPV del Reino Unido, ejecutadas en el ciclo 2000-2014.
Aunque el período de tiempo examinado por este estudio es bastante inferior al de los dos anteriormente comentados, de aquí también se pueden extraer algunas conclusiones interesantes.
- Al final del primer día de cotización, los tenedores de las acciones recién salidas a Bolsa cerrarán la sesión con una ganancia de un +8% de rentabilidad.
- En cambio, a los 2 años de cotización la situación se ha invertido. Los inversores que aún conserven las acciones de la OPV acumularán una minusvalía del -10% tras esos 24 meses.
La interpretación del estudio Dimson-Marsh es similar a la extraída del análisis anterior. Los autores nos vienen a decir que las OPV nos permiten ganar dinero a corto plazo, pero que no son adecuadas para los inversores de medio/largo plazo que quieran obtener plusvalías consistentes.
En este caso, creo que no tengo que hacer mucho hincapié en las conclusiones sobre los estudios anteriores. Los resultados son muy claros, por lo que cualquiera puede hacerse una idea de qué es lo que nos están transmitiendo sus autores. Por supuesto, por lo que respecta a la suscripción de OPV, en vuestra mano queda la decisión de tomar las medidas oportunas según la interpretación de dichos resultados. Yo, por lo que respecta a mi cuenta de inversión y mi dinero, ya lo tengo bastante claro.
Pues nada, eso es todo lo que quería comentaros hoy en el blog. Espero que, en el futuro, todos estos estudios os sean de utilidad a la hora de enfrentaros con una OPV en el mercado...
Saludos.
Los Estudios sobre las OPV de Bolsa
Tal y como podemos imaginar, en el mercado hay infinidad de estudios relacionados con las Salidas a Bolsa de acciones. Pero, desde mi punto de vista, hay dos de ellos que destacan por encima de los demás debido, fundamentalmente, a la extensión del universo analizado, a la amplitud del período de tiempo examinado y a la categoría de los autores involucrados (factores que permiten tener más confianza en los resultados obtenidos). Se trata de los siguientes.
- Estudio de Gregory, Guermat y Al Shawawreh sobre OPV de Reino Unido (2010).
- Estudio de Ritter sobre OPV de Estados Unidos (2014).
A continuación comentaremos los resultados de los dos estudios mencionados y de un tercero que, aún abarcando un período de tiempo menos extenso que los dos anteriores, también merece ser citado. Se trata del ensayo escrito por los autores Dimson y Marsh.
A. Estudio Gregory-Guermat-Al Shawawreh
Para presentar su informe en 2010, Gregory, Guermat y Al Shawawreh analizaron un universo de 2.500 salidas a Bolsa ejecutadas en Reino Unido en el período 1975-2004.
Aunque en la investigación aparecen multitud de datos estadísticos acerca del conjunto de todas las OPV revisadas, los puntos más relevantes son los siguientes.
- Las acciones lanzadas en una salida a Bolsa suelen perder un -14% durante los 3 primeros años de cotización.
- En promedio, las acciones de las ofertas públicas de venta de Bolsa suelen acabar con un -32% de minusvalía al cabo de 5 años de cotización.
Como vemos, los resultados de esta investigación no son muy favorables a la inversión en OPV, al menos en lo que al largo plazo se refiere. Si mantenemos las acciones tanto a 36 meses como a 60 meses, nuestra cartera sufrirá importantes minusvalías.
B. Estudio Ritter sobre OPV
El análisis realizado por Ritter en 2014 es incluso más ambicioso que el anterior. El estudio de este autor se hizo a partir de un universo de nada menos que 7.800 OPV, todas ellas lanzadas en Estados Unidos a lo largo de los 22 años comprendidos en el período 1980-2012.
Al igual que ocurre con el de Gregory-Guermat-Al Shawawreh, en esta investigación también podemos encontrar infinidad de resultados estadísticos, pero ahora nos vamos a quedar con los más destacados.
- Las acciones que salen a Bolsa suelen ganar un +17% de rentabilidad durante el primer día de cotización. Recordemos que se trata de un promedio, por lo que habrá algunas OPV con plusvalías mayores y otras con plusvalías inferiores a dicho umbral.
- Conforme va pasando el tiempo se produce un ligero cambio.La rentabilidad acumulada por la salida a Bolsa se reduce hasta un +6% al cabo de 3 meses de cotización.
- Transcurridos otros seis meses la cosa sigue sin mejorar. El rendimiento de las acciones de la OPV continúa situado en el +6% al cabo de 9 meses de vida.
- A medio plazo el escenario ha cambiado radicalmente. Tras el primer trienio en el parquet, la oferta pública de venta ya no puede presumir de rentabilidad positiva y, por contra, acumula unas minusvalías del -19% al cabo de 3 años de cotización.
Este estudio nos da una visión más global de la evolución de una salida a Bolsa. La conclusión es que, si entramos en este tipo de operaciones, deberíamos obtener rentabilidades positivas a corto plazo pero, sin embargo, no podemos esperar mantener los beneficios a medio/largo plazo.
C. Estudio Dimson-Marsh
Finalmente, revisamos el estudio de Dimson y Marsh de 2014. Aquí los autores procedieron a analizar un universo de unas 3.600 OPV del Reino Unido, ejecutadas en el ciclo 2000-2014.
Aunque el período de tiempo examinado por este estudio es bastante inferior al de los dos anteriormente comentados, de aquí también se pueden extraer algunas conclusiones interesantes.
- Al final del primer día de cotización, los tenedores de las acciones recién salidas a Bolsa cerrarán la sesión con una ganancia de un +8% de rentabilidad.
- En cambio, a los 2 años de cotización la situación se ha invertido. Los inversores que aún conserven las acciones de la OPV acumularán una minusvalía del -10% tras esos 24 meses.
La interpretación del estudio Dimson-Marsh es similar a la extraída del análisis anterior. Los autores nos vienen a decir que las OPV nos permiten ganar dinero a corto plazo, pero que no son adecuadas para los inversores de medio/largo plazo que quieran obtener plusvalías consistentes.
Conclusiones sobre los Estudios de OPV
En este caso, creo que no tengo que hacer mucho hincapié en las conclusiones sobre los estudios anteriores. Los resultados son muy claros, por lo que cualquiera puede hacerse una idea de qué es lo que nos están transmitiendo sus autores. Por supuesto, por lo que respecta a la suscripción de OPV, en vuestra mano queda la decisión de tomar las medidas oportunas según la interpretación de dichos resultados. Yo, por lo que respecta a mi cuenta de inversión y mi dinero, ya lo tengo bastante claro.
Pues nada, eso es todo lo que quería comentaros hoy en el blog. Espero que, en el futuro, todos estos estudios os sean de utilidad a la hora de enfrentaros con una OPV en el mercado...
Saludos.
viernes, 11 de marzo de 2016
miércoles, 9 de marzo de 2016
Fuerza Ibex: Esperando ruptura de resistencias
Ya se ha consumido el segundo mes del ejercicio y, por lo que respecta a nuestra cuenta, no tengo muchos cambios que contar. A pesar de las actuales subidas de los principales índices mundiales, la verdad es que todavía no he visto el momento adecuado para pasar nuestra cartera a renta variable. Es posible que dicha ocasión llegue durante el mes de marzo, pero lo importante es tener paciencia y esperar hasta que se rompan las resistencias relevantes.
Hace un mes comentábamos que habíamos comenzado el año con la cartera en liquidez (ver post Fuerza Ibex - Comenzamos el año fuera del mercado). El mercado se estaba mostrando muy débil y, por tanto, no teníamos ningún interés en vernos arrastrados por las caídas de los índices. En dicho escenario, lo mejor era mantenerse al margen de la renta variable y quedarse a la expectativa.
Durante el mes de febrero, tras marcar mínimos en la primera quincena, los índices mundiales han comenzado a dibujar figuras de rebote. Desde entonces, el Ibex ha subido un +10%, el Nikkei un +12%, el Eurostoxx un +8% y el SP500 un +6%. A pesar de ello, los mercados desarrollados aún no han perforado las resistencias relevantes de largo plazo y, por tanto, nuestra obligación es seguir manteniendo la cuenta en liquidez.
En el gráfico anterior se aprecia claramente la fuerza del rebote experimentado por el Ibex durante las últimas 4 semanas. En paralelo, nuestra Cartera Fuerza Ibex ha cerrado el mes con una rentabilidad del 0%, sin cambios aparentes desde la última revisión. Teniendo en cuenta que el índice doméstico se sitúa actualmente en -8% durante el presente ejercicio, resulta evidente que aún conservamos una diferencia de 8 puntos a nuestro favor.
En cuanto a la composición de la cartera Fuerza Ibex, no hay mucho más que contar. Mientras no se rompan las resistencias, no procederemos a incluir valores en ella y seguiremos fuera de la renta variable. Por tanto, continuamos posicionados en el fondo Carmignac Patrimoine para las próximas semanas, a la espera de que el mercado nos dé la señal de entrada en función de alguna de nuestras estrategias de inversión.
Recordemos que la última vez que tuvimos ponderación en renta variable fue el pasado mes de agosto. Así pues, acabamos de completar 6 meses en liquidez, un ciclo temporal que comienza a ser de una dimensión considerable. Viendo los rebotes de las últimas semanas, es posible que dicho período esté próximo a su fin pero, llegados a este punto, lo más importante es conservar la paciencia y no entrar antes de tiempo.
Hay que resaltar que, desde los mínimos de febrero, el Ibex ha subido un +8% mientras que la rentabilidad de nuestra cuenta se ha mantenido prácticamente inalterada. Dicho de otro modo, en apenas 3 semanas nuestra diferencia se ha reducido desde 16 puntos hasta 8 puntos. En su momento ya dijimos que esto iba a suceder así, pues es prácticamente imposible comprar en los mínimos de una corrección y tampoco es razonable pensar que vamos a ganar al índice por 16 puntos. Recordemos que el objetivo es batirlo por 5 puntos y, al mismo tiempo, hacerlo con una volatilidad mucho más reducida.
Y eso es todo por ahora. Veamos cómo evoluciona el mercado español durante las próximas semanas. Si finalmente hay ruptura de resistencias, ya avisaremos de la entrada en su debido momento. Es el momento de prestar máxima atención al precio.
Saludos.
Fuerza Ibex: Todavía seguimos en liquidez
Hace un mes comentábamos que habíamos comenzado el año con la cartera en liquidez (ver post Fuerza Ibex - Comenzamos el año fuera del mercado). El mercado se estaba mostrando muy débil y, por tanto, no teníamos ningún interés en vernos arrastrados por las caídas de los índices. En dicho escenario, lo mejor era mantenerse al margen de la renta variable y quedarse a la expectativa.
Durante el mes de febrero, tras marcar mínimos en la primera quincena, los índices mundiales han comenzado a dibujar figuras de rebote. Desde entonces, el Ibex ha subido un +10%, el Nikkei un +12%, el Eurostoxx un +8% y el SP500 un +6%. A pesar de ello, los mercados desarrollados aún no han perforado las resistencias relevantes de largo plazo y, por tanto, nuestra obligación es seguir manteniendo la cuenta en liquidez.
En el gráfico anterior se aprecia claramente la fuerza del rebote experimentado por el Ibex durante las últimas 4 semanas. En paralelo, nuestra Cartera Fuerza Ibex ha cerrado el mes con una rentabilidad del 0%, sin cambios aparentes desde la última revisión. Teniendo en cuenta que el índice doméstico se sitúa actualmente en -8% durante el presente ejercicio, resulta evidente que aún conservamos una diferencia de 8 puntos a nuestro favor.
Composición de la cartera Fuerza Ibex
En cuanto a la composición de la cartera Fuerza Ibex, no hay mucho más que contar. Mientras no se rompan las resistencias, no procederemos a incluir valores en ella y seguiremos fuera de la renta variable. Por tanto, continuamos posicionados en el fondo Carmignac Patrimoine para las próximas semanas, a la espera de que el mercado nos dé la señal de entrada en función de alguna de nuestras estrategias de inversión.
Recordemos que la última vez que tuvimos ponderación en renta variable fue el pasado mes de agosto. Así pues, acabamos de completar 6 meses en liquidez, un ciclo temporal que comienza a ser de una dimensión considerable. Viendo los rebotes de las últimas semanas, es posible que dicho período esté próximo a su fin pero, llegados a este punto, lo más importante es conservar la paciencia y no entrar antes de tiempo.
Hay que resaltar que, desde los mínimos de febrero, el Ibex ha subido un +8% mientras que la rentabilidad de nuestra cuenta se ha mantenido prácticamente inalterada. Dicho de otro modo, en apenas 3 semanas nuestra diferencia se ha reducido desde 16 puntos hasta 8 puntos. En su momento ya dijimos que esto iba a suceder así, pues es prácticamente imposible comprar en los mínimos de una corrección y tampoco es razonable pensar que vamos a ganar al índice por 16 puntos. Recordemos que el objetivo es batirlo por 5 puntos y, al mismo tiempo, hacerlo con una volatilidad mucho más reducida.
Y eso es todo por ahora. Veamos cómo evoluciona el mercado español durante las próximas semanas. Si finalmente hay ruptura de resistencias, ya avisaremos de la entrada en su debido momento. Es el momento de prestar máxima atención al precio.
Saludos.
domingo, 6 de marzo de 2016
Ibex Small Cap: Se aproxima a la directriz bajista
Esta semana vamos a acercanos al Ibex Small Cap para hacer un repaso de la situación actual de las pequeñas compañías del mercado español. En líneas generales, sigue teniendo continuidad el impulso alcista iniciado a mediados de febrero. Eso sí, las subidas de las últimas sesiones dejan al precio muy cerca de la directriz bajista. Se acerca, por tanto, el momento de la verdad y, salvo que tengamos el apoyo de los índices directores, lo más probable es que se vuelvan a reanudar las caídas.
En el anterior repaso del Ibex Small Cap, hace ahora un mes, indicábamos que lo más normal era que el índice subiese hasta tocar la directriz bajista (ver post Ibex Small Cap: A por el techo del canal bajista). Y la realidad es que, a pesar de los altibajos de la cotización, el guión se está cumpliendo a grosso modo. El cierre semanal (4.380 puntos) ha quedado a tan sólo 70 puntos de la línea de tendencia, que actualmente circula cerca de los 4.450 puntos.
En las últimas semanas, además, se ha confirmado la formación de una figura de doble suelo de corto plazo, con soporte en los 3.860 puntos. La proyección de esta figura sitúa el objetivo de subida en las proximidades de los 4.600 puntos, nivel que coincide con los máximos relativos de mediados y de finales de diciembre. Salvo que se produzca alguna ruptura relevante en el SP500 o en el Eurostoxx, lo más probable es que el precio no sea capaz de superar esos 4.600 puntos.
En la imagen anterior podemos ver la fortaleza del impulso actual y lo cerca que ha quedado, al cierre, del techo del canal. Lo más normal es que veamos una continuidad en los ascensos hasta algún punto del rango 4.500 - 4.600 puntos. Desde ahí, salvo que se produzca algún cambio de fondo en el sesgo de los principales índices mundiales, lo más probable es que asistamos a una reanudación de las caídas buscando los mínimos anuales (3.900 puntos).
En primer lugar, lo que debemos tener claro es que, mientras nada nos indique lo contrario, la tendencia de fondo del Ibex Small Cap es bajista. Y esto seguirá siendo así mientras no se produzca ningún hecho relevante que nos haga cambiar de sesgo. Es decir, seguiremos bajistas mientras no veamos que el precio es capaz de superar, de forma holgada, tanto la directriz bajista como la resistencia de los 4.600 puntos.
Teniendo en cuenta lo anterior, la propuesta operativa seguiría siendo la misma que la del mes anterior. La reproduzco de forma exacta a continuación, ya que sigue estando plenamente vigente.
"Para abrir una operativa bajista en este índice, ahora lo más interesante sería aguardar a que el precio llegase al nivel 4.500 puntos y esperar a que allí se produjese un giro a la baja. En dicho escenario, podríamos lanzar una orden con un stoploss por encima de los 4.600 puntos y buscar un target inicial en torno a los mínimos anuales de los 3.900 puntos. Como veis, estaríamos hablando de un ratio beneficio/riesgo de 6:1, mucho más aconsejable que el anterior (si queréis sobrevivir más de un año en los mercados financieros)."
En cuanto al gráfico semanal de largo plazo, en esta ocasión no nos aporta mucha más información que el de corto plazo. Se aprecia como el actual rebote sobre el nivel 3.900 puntos podría coincidir con un apoyo sobre el suelo de un canal bajista de muy largo plazo. Pero la verdad es que se trata de una figura experimental a la que todavía no quiero conceder demasiada credibilidad. Desde mi punto de vista, a pesar de lo que diga dicho canal, la superación del nivel 5.000 cambiaría el sesgo del índice de bajista a alcista.
Pues nada, por ahora eso es todo con respecto al Ibex Small Cap. Las próximas semanas serán cruciales, ya que probablemente nos enfrentaremos a la zona clave 4.500 - 4.600 y ahí el mercado tendrá que decidir si los dominadores son los osos o los toros. Nos vemos dentro de 4 semanas...
Saludos.
Ibex Small Cap: Se acerca a la directriz bajista
En el anterior repaso del Ibex Small Cap, hace ahora un mes, indicábamos que lo más normal era que el índice subiese hasta tocar la directriz bajista (ver post Ibex Small Cap: A por el techo del canal bajista). Y la realidad es que, a pesar de los altibajos de la cotización, el guión se está cumpliendo a grosso modo. El cierre semanal (4.380 puntos) ha quedado a tan sólo 70 puntos de la línea de tendencia, que actualmente circula cerca de los 4.450 puntos.
En las últimas semanas, además, se ha confirmado la formación de una figura de doble suelo de corto plazo, con soporte en los 3.860 puntos. La proyección de esta figura sitúa el objetivo de subida en las proximidades de los 4.600 puntos, nivel que coincide con los máximos relativos de mediados y de finales de diciembre. Salvo que se produzca alguna ruptura relevante en el SP500 o en el Eurostoxx, lo más probable es que el precio no sea capaz de superar esos 4.600 puntos.
En la imagen anterior podemos ver la fortaleza del impulso actual y lo cerca que ha quedado, al cierre, del techo del canal. Lo más normal es que veamos una continuidad en los ascensos hasta algún punto del rango 4.500 - 4.600 puntos. Desde ahí, salvo que se produzca algún cambio de fondo en el sesgo de los principales índices mundiales, lo más probable es que asistamos a una reanudación de las caídas buscando los mínimos anuales (3.900 puntos).
¿Qué hacemos ahora con el Ibex Small Cap?
En primer lugar, lo que debemos tener claro es que, mientras nada nos indique lo contrario, la tendencia de fondo del Ibex Small Cap es bajista. Y esto seguirá siendo así mientras no se produzca ningún hecho relevante que nos haga cambiar de sesgo. Es decir, seguiremos bajistas mientras no veamos que el precio es capaz de superar, de forma holgada, tanto la directriz bajista como la resistencia de los 4.600 puntos.
Teniendo en cuenta lo anterior, la propuesta operativa seguiría siendo la misma que la del mes anterior. La reproduzco de forma exacta a continuación, ya que sigue estando plenamente vigente.
"Para abrir una operativa bajista en este índice, ahora lo más interesante sería aguardar a que el precio llegase al nivel 4.500 puntos y esperar a que allí se produjese un giro a la baja. En dicho escenario, podríamos lanzar una orden con un stoploss por encima de los 4.600 puntos y buscar un target inicial en torno a los mínimos anuales de los 3.900 puntos. Como veis, estaríamos hablando de un ratio beneficio/riesgo de 6:1, mucho más aconsejable que el anterior (si queréis sobrevivir más de un año en los mercados financieros)."
En cuanto al gráfico semanal de largo plazo, en esta ocasión no nos aporta mucha más información que el de corto plazo. Se aprecia como el actual rebote sobre el nivel 3.900 puntos podría coincidir con un apoyo sobre el suelo de un canal bajista de muy largo plazo. Pero la verdad es que se trata de una figura experimental a la que todavía no quiero conceder demasiada credibilidad. Desde mi punto de vista, a pesar de lo que diga dicho canal, la superación del nivel 5.000 cambiaría el sesgo del índice de bajista a alcista.
Pues nada, por ahora eso es todo con respecto al Ibex Small Cap. Las próximas semanas serán cruciales, ya que probablemente nos enfrentaremos a la zona clave 4.500 - 4.600 y ahí el mercado tendrá que decidir si los dominadores son los osos o los toros. Nos vemos dentro de 4 semanas...
Saludos.
sábado, 5 de marzo de 2016
Invertir en la Bolsa con Trailing Stop (y 2)
Hace algunas semanas comenzamos a ver la lista de los trailing stop que, desde nuestro punto de vista, son los más recomendables a la hora de operar en los mercados financieros. Aunque no es necesario usarlos todos, sí que es conveniente tener una visión completa de las tipologías existentes.
En la primera parte del post ya hicimos un repaso de algunos de ellos (ver post Invertir en la Bolsa con Trailing Stop - 1). A continuación, completaremos la lista con otros trailings que también consideramos importantes a la hora de implementar una buena estrategia de trading.
7) Volatilidad: para operar con este trailing stop se precisará el uso del indicador ATR (Average True Range). Cada vez que un activo marque un nuevo máximo, por debajo tendremos que ir situando el trailing a una distancia igual a un número de veces el valor del ATR. Por ejemplo, si seleccionamos un trailing de 3·ATR, entonces tendremos que coger el nivel del último máximo, restarle el valor de 3·ATR y fijar ahí nuestro nuevo nivel de stop.
8) Basados en el Tiempo: se trata de ejecutar la salida de nuestra posición en cuanto haya transcurrido un número N de velas desde que se alcanzó el último máximo. Por ejemplo, podemos decidir cerrar el trade si ya han pasado 60 sesiones (velas) sin que se haya marcado un nuevo máximo en el gráfico.
9) Indicadores: se trata de una opción interesante. Aquí se usará un indicador para ir situando el nivel de trailing stop. Por ejemplo, si decidimos usar el SAR (Parabolic Stop And Reverse), entonces tendremos que cerrar la posición en cuanto el precio cruce a la baja la línea generada por este indicador sobre el gráfico.
10) Osciladores: en este caso, para ejecutar el trailing stop nos fijaremos en el movimiento de un oscilador y no en la evolución del precio. Por ejemplo, podemos abandonar una posición en cuanto el RSI o el Estocástico alcancen el nivel de sobrecompra, o podemos cerrar el trade en cuanto el MACD confirme que su histograma perfora la linea cero.
11) Niveles de Fibonacci: también es muy típico situar el trailing stop en alguno de los niveles Fibonacci del último tramo alcista dibujado. Por tanto, podremos situar el trailing justo por debajo de los niveles que supongan una corrección del 38%, del 50% o del 62% de dicho tramo (según seamos más agresivos o más conservadores).
12) Patrones gráficos: consiste en ir situando nuestro trailing stop en función de las pautas gráficas que se vayan dibujando en el activo. Por ejemplo, podríamos establecer el trailing por debajo de un doble suelo o en la línea clavicular del último H-C-H invertido formado.
Una puntualización sobre la colocación de los trailing stop. Al igual que ya comentamos en su día con los stoploss, aquí también es conveniente usar un filtro a la hora de establecerlos. Es decir, no es recomendable situar un trailing justo bajo un soporte relevante, sino que lo ideal será establecerlo un 2% ó 3% por debajo (si estamos usando filtros basados en porcentajes).
Se ve mejor con un ejemplo. Imaginemos que el índice Ibex genera un soporte relevante en los 10.000 puntos. Entonces, en vez de situar el nuevo trailing stop en los 10.000 puntos, lo que hacemos es establecerlo por debajo aplicando un filtro del 3% (el 3% de 10.000 serían 300 puntos). Por tanto, en realidad quedaría fijado en los 9.700 puntos (10.000 - 300 = 9.700). De esta forma, nos cubrimos ante posibles perforaciones puntuales (falsas) del soporte clave. Otro día profundizaremos sobre este tema en otro post.
Por supuesto, existen algunas variantes adicionales de tipos de trailing stop, pero los enumerados anteriormente constituyen un elenco más que notable con el que podremos enfrentarnos, sin ningún problema, a cualquier tipo de activo y de mercado. Obviamente, lo ideal sería seleccionar únicamente aquellas 3 ó 4 tipologías que mejor se ajusten a nuestro perfil psicológico ya que, de esa forma, nos sentiremos más cómodos con nuestra operativa.
Y nada más. Esperamos que lo comentado sirva para arrojar un poco más de luz sobre el arte (sí, se trata de un arte) de la colocación de los trailing stop. De todas formas, no dudéis en realizar cualquier tipo de comentario que, con respecto a este tema, se os pase por la mente.
Saludos.
En la primera parte del post ya hicimos un repaso de algunos de ellos (ver post Invertir en la Bolsa con Trailing Stop - 1). A continuación, completaremos la lista con otros trailings que también consideramos importantes a la hora de implementar una buena estrategia de trading.
7) Volatilidad: para operar con este trailing stop se precisará el uso del indicador ATR (Average True Range). Cada vez que un activo marque un nuevo máximo, por debajo tendremos que ir situando el trailing a una distancia igual a un número de veces el valor del ATR. Por ejemplo, si seleccionamos un trailing de 3·ATR, entonces tendremos que coger el nivel del último máximo, restarle el valor de 3·ATR y fijar ahí nuestro nuevo nivel de stop.
8) Basados en el Tiempo: se trata de ejecutar la salida de nuestra posición en cuanto haya transcurrido un número N de velas desde que se alcanzó el último máximo. Por ejemplo, podemos decidir cerrar el trade si ya han pasado 60 sesiones (velas) sin que se haya marcado un nuevo máximo en el gráfico.
9) Indicadores: se trata de una opción interesante. Aquí se usará un indicador para ir situando el nivel de trailing stop. Por ejemplo, si decidimos usar el SAR (Parabolic Stop And Reverse), entonces tendremos que cerrar la posición en cuanto el precio cruce a la baja la línea generada por este indicador sobre el gráfico.
10) Osciladores: en este caso, para ejecutar el trailing stop nos fijaremos en el movimiento de un oscilador y no en la evolución del precio. Por ejemplo, podemos abandonar una posición en cuanto el RSI o el Estocástico alcancen el nivel de sobrecompra, o podemos cerrar el trade en cuanto el MACD confirme que su histograma perfora la linea cero.
11) Niveles de Fibonacci: también es muy típico situar el trailing stop en alguno de los niveles Fibonacci del último tramo alcista dibujado. Por tanto, podremos situar el trailing justo por debajo de los niveles que supongan una corrección del 38%, del 50% o del 62% de dicho tramo (según seamos más agresivos o más conservadores).
12) Patrones gráficos: consiste en ir situando nuestro trailing stop en función de las pautas gráficas que se vayan dibujando en el activo. Por ejemplo, podríamos establecer el trailing por debajo de un doble suelo o en la línea clavicular del último H-C-H invertido formado.
Una puntualización sobre la colocación de los trailing stop. Al igual que ya comentamos en su día con los stoploss, aquí también es conveniente usar un filtro a la hora de establecerlos. Es decir, no es recomendable situar un trailing justo bajo un soporte relevante, sino que lo ideal será establecerlo un 2% ó 3% por debajo (si estamos usando filtros basados en porcentajes).
Se ve mejor con un ejemplo. Imaginemos que el índice Ibex genera un soporte relevante en los 10.000 puntos. Entonces, en vez de situar el nuevo trailing stop en los 10.000 puntos, lo que hacemos es establecerlo por debajo aplicando un filtro del 3% (el 3% de 10.000 serían 300 puntos). Por tanto, en realidad quedaría fijado en los 9.700 puntos (10.000 - 300 = 9.700). De esta forma, nos cubrimos ante posibles perforaciones puntuales (falsas) del soporte clave. Otro día profundizaremos sobre este tema en otro post.
Por supuesto, existen algunas variantes adicionales de tipos de trailing stop, pero los enumerados anteriormente constituyen un elenco más que notable con el que podremos enfrentarnos, sin ningún problema, a cualquier tipo de activo y de mercado. Obviamente, lo ideal sería seleccionar únicamente aquellas 3 ó 4 tipologías que mejor se ajusten a nuestro perfil psicológico ya que, de esa forma, nos sentiremos más cómodos con nuestra operativa.
Y nada más. Esperamos que lo comentado sirva para arrojar un poco más de luz sobre el arte (sí, se trata de un arte) de la colocación de los trailing stop. De todas formas, no dudéis en realizar cualquier tipo de comentario que, con respecto a este tema, se os pase por la mente.
Saludos.
miércoles, 2 de marzo de 2016
SOCIMI: Primer año de vida con +13% de rentabilidad
Con la finalización de 2015, las SOCIMI han dado por concluido su primer año (completo) de vida en la bolsa española. Evidentemente, este ha sido sólo el primer paso de lo que (en teoría) será un largo camino en el parquet. La verdad es que no lo han hecho nada mal en estos 12 meses, en consonancia con el mercado inmobiliario doméstico. Por supuesto, en el futuro habrá que comprobar si siguen manteniendo su correlación positiva con los bienes inmuebles o si, por contra, lo ocurrido este pasado año ha sido sólo un espejismo.
A lo largo del año 2014 comenzaron a cotizar en España las primeras sociedades inmobiliarias SOCIMI, primero en el MAB y posteriormente en el mercado continuo. Tal y como ya comentamos en aquel momento, las SOCIMI son sociedades similares a los REIT (ver post ¿Qué son las sociedades REIT y SOCIMI?). Aunque no son entidades idénticas, son lo suficientemente parecidas como para despertar el interés del inversor inmobiliario.
Una vez terminado el período inicial de lanzamiento, a principios de 2015 teníamos cotizando en el subíndice SOCIMI del parquet un total de 3 empresas: Axiare, Lar y Merlin. Al enfrentarnos con estas acciones, la primera duda que nos va a surgir es la siguiente: ¿con qué tendrán mayor correlación? ¿con la Bolsa, con el mercado inmobiliario o con una mezcla de ambos? Obviamente, todavía es pronto para contestar a esa cuestión: necesitaremos, como mínimo, 5 años de evolución para poder esbozar una respuesta consistente.
En el gráfico anterior podemos ver el comportamiento del subíndice SOCIMI frente al Ibex durante 2015. Mientras que el índice español cerró el año con un -8% de minusvalía, las SOCIMI fueron capaces de concluir el ejercicio con una rentabilidad del +13%. Se trata de un resultado más que notable y de una diferencia de 21 puntos con respecto al Ibex poco menos que espectacular.
Si ahora nos centramos en el mercado inmobiliario, hay que decir que el año 2015 se saldó con un rendimiento del +4%, una subida moderada pero destacable teniendo en cuenta que la vivienda no cerraba en positivo desde 2006. Aún así, se puede observar como las SOCIMI han completado un resultado 9 puntos por encima del de los bienes raíces. Es cierto que no estamos teniendo en cuenta los posibles rendimientos por arrendamiento de los inmuebles, pero tampoco estamos considerando aquí los dividendos repartidos por las sociedades inmobiliarias.
Entrando en detalle, podemos echar un vistazo a la rentabilidad de cada uno de los componentes del subíndice. Los cierres anuales de cada empresa fueron los siguientes: Axiare con una plusvalía del +22%, Merlin con un +15% y Lar con un +3%. Como vemos, nuestros beneficios hubiesen sido muy diferentes de invertir en una SOCIMI u otra, pero eso pasa con cualquier tipo de inversión. Tampoco ganaríamos lo mismo comprando uno u otro valor del Ibex ni obtendríamos el mismo resultado adquiriendo una vivienda en uno u otro barrio de Madrid.
¿Qué podemos esperar en los próximos años? Bueno, con un único año de cotización todavía es pronto para hacernos una idea de por dónde pueden ir los tiros. Nos va a tocar esperar un poco más antes de conocer la respuesta. Eso sí, sería bastante razonable pensar que el comportamiento de las SOCIMI fuera un mezcla de la evolución de la Bolsa y del mercado inmobiliario español.
Tip: a lo mejor te interesa esto, ¿qué es mejor? ¿invertir en Inmuebles o invertir en Bolsa?
Este año no ha habido mucha correlación entre los 3 activos (+13% de las SOCIMI frente al -8% de la Bolsa y al +4% de los inmuebles), pero sería extraño que esto continuase así a largo plazo. Veamos si el tiempo va confirmando esta lógica.
Y eso es todo lo que quería comentaros con respecto a las SOCIMI. Por supuesto, durante este 2016 seguiré haciendo un seguimiento de la evolución de las mismas. Con suerte, dentro de 12 meses podremos hacer una estimación más precisa del comportamiento de estas nuevas entidades...
Saludos.
SOCIMI: Primer año de vida con +13% de plusvalía
A lo largo del año 2014 comenzaron a cotizar en España las primeras sociedades inmobiliarias SOCIMI, primero en el MAB y posteriormente en el mercado continuo. Tal y como ya comentamos en aquel momento, las SOCIMI son sociedades similares a los REIT (ver post ¿Qué son las sociedades REIT y SOCIMI?). Aunque no son entidades idénticas, son lo suficientemente parecidas como para despertar el interés del inversor inmobiliario.
Una vez terminado el período inicial de lanzamiento, a principios de 2015 teníamos cotizando en el subíndice SOCIMI del parquet un total de 3 empresas: Axiare, Lar y Merlin. Al enfrentarnos con estas acciones, la primera duda que nos va a surgir es la siguiente: ¿con qué tendrán mayor correlación? ¿con la Bolsa, con el mercado inmobiliario o con una mezcla de ambos? Obviamente, todavía es pronto para contestar a esa cuestión: necesitaremos, como mínimo, 5 años de evolución para poder esbozar una respuesta consistente.
En el gráfico anterior podemos ver el comportamiento del subíndice SOCIMI frente al Ibex durante 2015. Mientras que el índice español cerró el año con un -8% de minusvalía, las SOCIMI fueron capaces de concluir el ejercicio con una rentabilidad del +13%. Se trata de un resultado más que notable y de una diferencia de 21 puntos con respecto al Ibex poco menos que espectacular.
Mejor que la Bolsa y que los Bienes Inmuebles
Si ahora nos centramos en el mercado inmobiliario, hay que decir que el año 2015 se saldó con un rendimiento del +4%, una subida moderada pero destacable teniendo en cuenta que la vivienda no cerraba en positivo desde 2006. Aún así, se puede observar como las SOCIMI han completado un resultado 9 puntos por encima del de los bienes raíces. Es cierto que no estamos teniendo en cuenta los posibles rendimientos por arrendamiento de los inmuebles, pero tampoco estamos considerando aquí los dividendos repartidos por las sociedades inmobiliarias.
Entrando en detalle, podemos echar un vistazo a la rentabilidad de cada uno de los componentes del subíndice. Los cierres anuales de cada empresa fueron los siguientes: Axiare con una plusvalía del +22%, Merlin con un +15% y Lar con un +3%. Como vemos, nuestros beneficios hubiesen sido muy diferentes de invertir en una SOCIMI u otra, pero eso pasa con cualquier tipo de inversión. Tampoco ganaríamos lo mismo comprando uno u otro valor del Ibex ni obtendríamos el mismo resultado adquiriendo una vivienda en uno u otro barrio de Madrid.
¿Qué podemos esperar en los próximos años? Bueno, con un único año de cotización todavía es pronto para hacernos una idea de por dónde pueden ir los tiros. Nos va a tocar esperar un poco más antes de conocer la respuesta. Eso sí, sería bastante razonable pensar que el comportamiento de las SOCIMI fuera un mezcla de la evolución de la Bolsa y del mercado inmobiliario español.
Tip: a lo mejor te interesa esto, ¿qué es mejor? ¿invertir en Inmuebles o invertir en Bolsa?
Este año no ha habido mucha correlación entre los 3 activos (+13% de las SOCIMI frente al -8% de la Bolsa y al +4% de los inmuebles), pero sería extraño que esto continuase así a largo plazo. Veamos si el tiempo va confirmando esta lógica.
Y eso es todo lo que quería comentaros con respecto a las SOCIMI. Por supuesto, durante este 2016 seguiré haciendo un seguimiento de la evolución de las mismas. Con suerte, dentro de 12 meses podremos hacer una estimación más precisa del comportamiento de estas nuevas entidades...
Saludos.
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