EL TAMBOR DE LA BOLSA - Trading en los Mercados Financieros desde 2007

sábado, 29 de septiembre de 2018

¿Cuales son los activos más rentables a 12 meses?

Como solemos hacer cada cierto tiempo, vamos a echarle un vistazo al comportamiento que han tenido los diferentes activos financieros durante estos últimos 12 meses. Como siempre, hay ganadores y perdedores, y nuestra cartera habrá obtenido rendimientos muy diferentes de estar posicionada en un tipo u otro de materias primas. De ahí que repitamos a menudo que lo más recomendable es estar invertido en aquellos activos que estén mostrando una mayor fuerza relativa. Por supuesto que no acertaremos con todos ellos, pero la rentabilidad promedio a largo plazo será más que notable.

¿Cuales son los activos más rentables a 12 meses?


Hay quien prefiere posicionar todo su capital en los mercados bursátiles y tratar de obtener la máxima rentabilidad posible de los mismos. Es una opción respetable, pero debemos ser conscientes de que hay gran cantidad de activos adicionales fuera del universo bursátil. No hay nada malo en dedicarse exclusivamente al mercado de acciones, siempre que se trate de una decisión tomada de forma meditada y no de algo que estemos haciendo al ignorar la existencia de otras alternativas. Si queréis tener una visión completa, en el pasado ya hablamos de este tema (ver post Tipos de Inversiones Financieras. Descúbrelas - y 2).

Debemos tener en cuenta que habrá años en los que las Bolsas mundiales obtengan rentabilidades sobresalientes y, del mismo modo, habrá ejercicios en los que los rendimientos de los mercados bursátiles sean claramente superados por los de las materias primas. Por eso es conveniente que nunca nos cerremos la puerta a la posibilidad de invertir en ese otro universo. Tampoco es necesario que pongamos toda nuestra cartera en un determinado tipo de inversión financiera. De hecho, lo más sensato será ponderar nuestra cartera entre todos aquellos activos que estén mostrando una mayor fuerza relativa.


Dicho lo anterior, en la anterior imagen podemos ver la evolución de los mejores activos financieros durante los últimos 12 meses. Tal y como se aprecia, hemos eliminado las Bolsas de la lista, ya que se trata de mercados ampliamente conocidos por la mayoría de los inversores. De este modo, podremos centrarnos en el resto de activos. Si hubiésemos abierto operaciones largas hace 12 meses, actualmente nuestras operativas acumularían la rentabilidad indicada en la tabla. Como vemos, se trata de resultados más que notables.

Si nos centramos en promedios, podemos decir que el rendimiento alcanzado por los 5 mejores activos habría sido del +23% en estos últimos 12 meses. Esto se habría traducido en una espectacular plusvalía para nuestra cuenta de trading. Comparativamente, la rentabilidad media de las principales Bolsas mundiales se quedó en torno al +9%. Por tanto, hablamos de una sustancial diferencia favorable de nada menos que 14 puntos en tan sólo un ejercicio de operativa. Esto no hace sino recalcar la importancia de considerar otras tipologías de inversiones aparte de las bursátiles.


¿Cuáles son las mejores operativas bajistas a 12 meses?


Una vez que hemos visto los activos con mayor fortaleza, debemos ser conscientes de que también se podría haber ganado dinero abriendo operativas bajistas sobre los productos indicados. Si nos quedamos únicamente con el lado alcista, nos estaremos perdiendo un buen puñado de oportunidades de rentabilizar nuestro capital. Bien es verdad que en los mercados bursátiles las estrategias bajistas no suelen presentar gran ventaja con respecto a las alcistas, pero esto no es así en otras tipologías de activos. Las materias primas, por ejemplo, suelen producir tan buenos resultados operando del lado corto como del lado largo.

Tip: Aquí podéis echarle un vistazo a los Mercados Bursátiles de Estados Unidos

Si en un momento dado nos decidimos a operar con futuros financieros, lo normal será que lancemos operativas tanto al alza como a la baja, en función de los setups que se vayan presentando en los mercados. En general, la idea será capturar swings ascendentes sobre los activos de mayor fortaleza y swings descendentes sobre aquellos que muestren mayor debilidad relativa. De este modo, estaremos optimizando las posibilidades de incrementar nuestro capital con la estrategia correspondiente. Al igual que más arriba hemos dicho que no debemos conformarnos con trabajar únicamente en el mercado bursátil, ahora indicamos que tampoco debemos limitarnos a operar únicamente con el lado alcista de los activos.


En la anterior imagen podemos ver la evolución de los activos financieros que han tenido un peor comportamiento durante los últimos 12 meses. Se trata de aquellos que han estado mostrando una mayor debilidad relativa. Para un siemprealcista, este tipo de situaciones no presentaría interés alguno, ya que simplemente nos obligaría a mantenernos fuera del mercado. En cambio, para un operador bidireccional flexible estos escenarios se traducirían en grandes oportunidades para la apertura de posiciones bajistas ganadoras.

Hablando de promedios, el lanzamiento de trades cortos sobre los 5 peores activos nos habría permitido alcanzar una rentabilidad del +22% durante los últimos 12 meses. Nuevamente, el resultado es muy superior al obtenido por las principales Bolsas mundiales (+9%) y casi tan bueno como el rendimiento obtenido por los trades alcistas que hemos mencionado más arriba (+23%). En cualquier caso, invertir en fuerza relativa (ya sea al alza o a la baja) es la mejor forma de obtener rentabilidades por encima de la media a largo plazo.

Hay vida más allá de los mercados bursátiles


Los números presentados nos deben servir para ser conscientes de que hay vida más allá de los mercados bursátiles. De hecho, existen activos muy descorrelacionados de la Bolsa que nos permitirán reducir el drawdown asociado a nuestras estrategias de inversión. No quiero decir con esto que no podamos trabajar con un sistema centrado exclusivamente en los mercados de acciones. Simplemente quiero poner de manifiesto que el hecho de operar únicamente en Bolsa debe ser una decisión tomada de forma consecuente, una vez que nuestros análisis financieros nos hayan indicado que de este modo seremos más rentables que ampliando nuestro universo a otros activos.

Según las tablas proporcionadas anteriormente, en Bolsa podríamos haber ganado un +9% de rentabilidad durante los últimos 12 meses. En ese mismo intervalo, operando al alza con los 10 mejores activos, nuestro rendimiento promedio hubiera sido del +14%, un valor sensiblemente superior al del mercado de acciones. Y aquí quedaría la cosa si no existiera la posibilidad de abrir posiciones cortas. Pero como, afortunadamente, se puede operar del lado bajista, podemos ver que operando a la baja con los 10 peores activos, hubiésemos obtenido una plusvalía del +18%.

Por tanto, resulta evidente que no se pueden menospreciar las operativas cortas. Un sistema siemprealcista hubiese alcanzado un +14% operando con los 10 mejores activos. Pero, ¿qué pasaría si trabajásemos con una estrategia que opera bidireccionalmente, tanto al alza como a la baja? Si nos hubiésemos posicionado alcistas en los 5 mejores activos y, al mismo tiempo, bajistas en los 5 peores activos, la rentabilidad media obtenida por nuestro sistema de especulación habría sido del +23% durante estos últimos 12 meses. Como vemos, la estrategia bidireccional bate por 9 puntos a la técnica siemprealcista.



En general, cuanto mayor sea el número de activos descorrelacionados de nuestro universo, pues menor será el drawdown asociado a nuestra estrategia. Así que tened en cuenta este comportamiento la próxima vez que reviséis las reglas de trading de vuestro sistema. Y, adicionalmente, lo más probable es que se nos presenten mejores oportunidades para completar trades con rendimientos por encima del promedio. Una vez que tenemos toda la información a nuestra disposición, ahora ya es decisión de cada trader aumentar su universo de inversión o mantenerse fiel al mercado bursátil.

Pues nada, eso es todo lo que hay que comentar por ahora acerca de la evolución a corto plazo de los activos financieros. Como hemos visto, puede haber hasta 14 puntos de diferencia entre quedarnos en Bolsa o ampliar nuestro horizonte. Dentro de algún tiempo volveremos a echarles otro vistazo para ver cuáles son los cambios que se hayan podido ir produciendo...

Saludos.

sábado, 22 de septiembre de 2018

Backtesting de la Estrategia MM30 (y 2)


(Continuación de la primera parte: Backtesting de la Estrategia MM30 - 1)

Evolución de la estrategia durante los últimos 5 años


Pasamos por último a revisar la evolución de la estrategia durante el ciclo 2013-2018. En este período no hemos sufrido ninguna crisis de relevancia y, por tanto, sus conclusiones nos servirán para verificar el comportamiento de la operativa durante un movimiento plenamente alcista. Como ya he dicho en alguna otra ocasión, siempre que nos sea posible debemos realizar pruebas en escenarios alcistas, bajistas y laterales. Los sistemas siempre tienen puntos fuertes y puntos débiles: por tanto, si no analizamos todos los escenarios posibles, es posible que nos encontremos con alguna sorpresa negativa que habíamos pasado por alto desde un principio.


En la imagen anterior se puede apreciar la evolución de nuestro sistema durante los últimos 5 años. La rentabilidad global de la Estrategia MM30 fue del +24% en el ciclo 2013-2018, mientras que el Buy&Hold alcanzó un rendimiento del 39% durante ese mismo período. Desde un punto de vista anual, la Estrategia MM30 se quedó en una plusvalía anualizada del +4,8% y, en paralelo, el benchmark fue capaz de finalizar con un rendimiento del +6,8% anualizado. Dentro del conjunto de los denominados parámetros de rentabilidad, el valor anualizado puede ser considerado como el más importante de todos ellos. 

En este caso resulta evidente que la estrategia lo ha hecho peor que el Buy&Hold. La realidad es que cerró el período 2013-2018 con 15 puntos menos de rentabilidad global o, dicho de otra forma, con 2,0 puntos menos de rentabilidad anualizada que el índice de referencia. Se trata de un resultado bastante malo. No es aceptable que, al implementar una operativa activa, obtengamos una rentabilidad inferior a la que hubiésemos alcanzado si nos hubiésemos sentado sobre nuestra cartera a observar crecer nuestro capital de forma pasiva. Aquí hay un problema de base.


Echemos ahora un vistazo a los parámetros de gestión del riesgo. Por lo que respecta al máximo drawdown, la Estrategia MM30 se quedó en un ínfimo -12%, mientras que su benchmark alcanzó un valor del -23%. Y en el caso de la volatilidad, nuestro sistema obtuvo un 11% frente al 13% marcado por el índice de referencia. En ambos casos, la operativa lo ha hecho bastante mejor que el Buy&Hold, aunque en esta ocasión la diferencia no es tan abismal como en los ciclos de medio y de largo plazo. Como es lógico, en los mercados fuertemente alcistas no se aprecia tanto la diferencia entre un buen y un mal control del riesgo.

Una vez más, vemos que se repite un patrón similar. La estrategia MM30 tiene un comportamiento deficiente por lo que respecta a rentabilidad pero, sin embargo, obtiene unos números excelentes en lo referente a gestión del riesgo. Estamos ante una operativa que se queda 2,0 puntos anualizados por debajo del Buy&Hold pero que, al mismo tiempo, es capaz de reducir el drawdown asociado en un total de 11 puntos. Por supuesto, esto último es menos importante en mercados alcistas y, al mismo tiempo, es más relevante cuando trabajamos con activos que van intercalando movimientos alcistas con movimientos bajistas.

Rentabilidad histórica de la Estrategia MM30


Como hemos podido apreciar en los gráficos mostrados, los resultados generados en los 3 casos nos permiten extraer conclusiones similares. Por un lado, las rentabilidades de la estrategia MM30 se mueven entre 0,8 y 2,0 anualizados por debajo de las de la cartera Buy&Hold. Y, por otro lado, el drawdown de la MM30 consigue reducir entre 11 y 30 puntos las caídas sufridas por el índice de referencia. Por tanto, desde el punto de vista del rendimiento, estamos ante un sistema que no alcanza el aprobado. Sin embargo, desde el punto de vista de la gestión del riesgo, sus resultados se pueden calificar como sobresalientes.

Centrándonos en el largo plazo, ya vimos que la Estrategia MM30 alcanzó una rentabilidad anualizada del +3,3% anual en el ciclo 2005-2018. Teniendo en cuenta que el Buy&Hold marcó un valor del +4,9%, estamos hablando de una operativa que lo ha hecho 1,6 puntos peor que el benchmark durante estos 13 años. Lógicamente, cuando un inversor decide confiar en una estrategia, lo mínimo que puede esperar es que su evolución iguale la del mercado subyacente. En caso contrario, como es lógico, lo mejor sería prescindir del sistema y arriesgarse con un posicionamiento pasivo en el activo.

Hablando de riesgo, aquí encontramos el punto fuerte de la técnica MM30. El máximo drawdown desde al año 2005 fue de un moderado -20%. Si valoramos que el Buy&Hold tuvo una caída máxima del -53%, estamos hablando de una reducción de nada menos que 33 puntos durante estos 13 años. La verdad es que, se mire como se mire, se trata de una diferencia espectacular. De hecho, a pesar de la escasa rentabilidad, este riesgo tan contenido hace que estemos ante un sistema de cierto interés para los inversores conservadores. Podríamos poner el piloto automático con la tranquilidad de saber que el drawdown se va a quedar en torno al -20%.

Conclusiones del backtesting de la Estrategia MM30


En cualquier caso, hemos podido ver que los rendimientos obtenidos por la estrategia MM30 no son nada del otro mundo. Muchos inversores hablan de la MM30 como si este concepto estuviera envuelto en un halo místico. De hecho, están convencidos de que cualquier sistema basado en ella tiene que ser poco menos que el santo grial del trading. Según su teoría, la MM30 constituye un soporte fuerte y, por tanto, cualquier compra que realicemos en torno a ese nivel tendrá una alta probabilidad de éxito en el mercado correspondiente.

Sin embargo, acabamos de ver que no todo lo que reluce es oro en relación con la MM30. La rentabilidad de esta estrategia, en particular, se ha quedado en un escaso +3,3% anualizado. Cuidado, no estoy diciendo que la MM30 no sirva para nada. Lo que digo es que, para que tenga cierta utilidad, deberá ser utilizada en combinación con otros filtros para constituir un sistema que tenga esperanza matemática positiva. En trading debemos dejar de lado los conceptos místicos y concentrarnos en buscar estrategias de inversión que sean estadísticamente rentables.

Como el drawdown del sistema MM30 nos lo permite, vamos a echar un vistazo a lo que pasaría si lo operásemos con cierto apalancamiento. Si nos apalancamos al doble, en el ciclo 2005-2018 la operativa obtendría una rentabilidad anualizada del +6,8% con una drawdown máximo del -36%. Y si nos apalancamos al triple, la estrategia alcanzaría un rendimiento anualizado del +9,0% con un drawdown asociado del -50%. Como vemos, con una caída similar a la del Buy&Hold, el leverage nos permitiría batir al benchmark por 4,1 puntos. Una opción a tener en cuenta.

Resumiendo, podemos decir que la estrategia MM30 sólo sería recomendable para aquellos inversores conservadores preocupados principalmente por mantener el riesgo bajo control. En cambio, para los traders más agresivos existiría la posibilidad de utilizar el sistema con triple apalancamiento, siempre y cuando seamos conscientes de que estamos trabajando con un drawdown del -50%. No estamos ante el santo grial, pero al menos tenemos dos opciones operativas en función de que queramos enfocarnos en la rentabilidad o en el riesgo.

Pues nada, eso es todo lo que había que comentar con respecto al backtesting de la estrategia MM30. Espero que nos haya servido para quedarnos con una idea bastante clara de lo que podemos esperar (y lo que no) de esta técnica. En cualquier caso, podéis dejarme aquí abajo en los comentarios cualquier duda que os vaya surgiendo con respecto a este tema.

Saludos.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Club 2040: Seguimos con rentabilidad negativa

Tras la finalización de las vacaciones, las cosas no han mejorado significativamente en los mercados y nuestra cartera sigue inmersa en números rojos. Aunque a comienzos del verano parecía que podíamos asistir a un nuevo impulso alcista, la realidad es que al final nos hemos tenido que conformar con movimientos laterales-bajistas en la mayoría de los índices internacionales. Bueno, seamos sinceros: si quitásemos a EE.UU. de la ecuación, ahora mismo estaríamos hablando de perspectivas bastante negativas para el entorno global. Nuestra única esperanza es que los índices norteamericanos nos salven, una vez más, del presumible descenso hacia el abismo... 

Club 2040: Seguimos con rentabilidad negativa


A principios de julio, en nuestro último repaso, indicábamos que la debilidad generalizada de los mercados era más que patente (ver post Club 2040: Debilidad generalizada en los mercados). Según comentábamos en ese momento, casi todos los índices se encontraban más próximos de sus soportes de medio plazo que de sus resistencias clave. Y, por desgracia, la situación no ha mejorado desde entonces. Tras el impulso alcista del mes de julio, en agosto los mercados europeos han sufrido un desplome considerable. El Eurostoxx, que fue capaz de subir un +2% en julio, en estas últimas 4 semanas ha vuelto a caer un -2%, con lo que nos encontramos prácticamente en el mismo punto que a comienzos del verano.

Teniendo en cuenta el escenario europeo, todo parece indicar que será EE.UU. (una vez más) el que decida el curso de los acontecimientos durante los próximos meses. A diferencia de nuestro mercado doméstico, el SP500 ha sido capaz de subir 6 puntos durante julio y agosto, lo que nos da una pista de la gran divergencia existente actualmente entre EE.UU. y Europa. Los índices globales quedan del siguiente modo: el SP500 alcanza una plusvalía del +5%, el Eurostoxx acumula una minusvalía del -6%, el Nikkei del -4%, el Ibex del -10% y los Emergentes del -13%. Salvo EE.UU., mejor mantenerse al margen del resto de mercados...


En el gráfico anterior podemos apreciar la evolución de nuestra cuenta y del benchmark asociado en lo que va de año. A cierre de agosto, nuestra cartera acumula una minusvalía del -2% mientras que, en paralelo, el Eurostoxx alcanza un rendimiento del -6%. Aunque la diferencia a nuestro favor sigue siendo de 4 puntos, la realidad es que continuamos en números rojos. El escenario se complica, ya que ahora sólo nos quedan 4 meses para intentar darle la vuelta a la situación y, la verdad sea dicha, en estos momentos las cosas no pintan demasiado bien en la mayoría de los principales índices internacionales.

Composición de la cartera Club 2040


En cuanto a la composición de la cartera, a pesar de que tenemos varios productos cerca de sus soportes clave, todavía no hemos procedido a liquidar ninguna posición adicional. Si no hay un cambio a corto plazo, lo más probable es que en las próximas semanas empecemos a ejecutar stops de protección. Aunque no paren de decirnos que la bolsa europea está muy barata, nosotros tenemos que ser fieles a nuestro sistema. Si en un momento dado la estrategia nos indica que debemos guarecernos de la tormenta, lo más recomendable será seguir su consejo y esperar pacientemente la llegada de tiempos mejores.

Dicho lo anterior, las posiciones que a día de hoy tengo activas con lotaje del 100% son las siguientes: Carmignac Patrimoine con un rendimiento del -4%, Carmignac Securité con un -2%, M&G Optimal Income con un -3%, Bestinfond con un -1%, Bestinver Bolsa con un +4% y Seilern Stryx World Growth con un +14%. El resto de los fondos los mantenemos en cartera, pero con un 10% del lote máximo (como ya sabéis, 10% es el lotaje mínimo que actualmente tengo establecido para los activos de la cuenta de largo plazo).



Tanto en los índices como en nuestros fondos se aprecia la enorme divergencia existente entre los mercados norteamericanos y las plazas europeas. Se trata de una divergencia histórica. Mientras el Eurostoxx está luchando para no perder el soporte clave de los 3.300 puntos, el SP500 se encuentra muy cerca de sus máximos históricos, situados en los 2.920 puntos. Si los comparamos con los mínimos de febrero, las diferencias se hacen más evidentes aún: el Eurostoxx se encuentra a apenas un 4% de dicho umbral, mientras que el SP500 ya ha sido capaz de recorrer un 14% desde aquella importante corrección de principios de año.

La única cuestión que queda por dilucidar es: ¿cuál de los dos índices acabará imponiendo su discurso durante los próximos meses?

Pues nada, eso es todo lo que quería comentaros con respecto a este último par de meses. Veamos qué nos depara septiembre: si el Eurostoxx es capaz de recomponer su figura, en un futuro podremos hablar del escenario actual como de un mal sueño. Si, por contra, no asistimos a la recuperación, ya sabemos lo que tendremos que hacer: plegar velas y esperar hasta que pase la tempestad...

Saludos.

martes, 18 de septiembre de 2018

Fuerza Ibex: Nada nuevo bajo el sol

Es cierto que ya han concluido las vacaciones de verano, pero un simple vistazo al mercado doméstico es más que suficiente para confirmar que poca cosa ha cambiado en estos últimos dos meses. A principios de julio comentábamos que la indefinición en el mercado español era patente y la verdad es que podríamos utilizar ese mismo titular ahora mismo. El Ibex sigue sin recuperar el nivel psicológico clave de los 10.000 puntos y, por tanto, no tenemos ningún catalizador que nos haga pensar que, a corto plazo, vayamos a disfrutar de un nuevo impulso alcista.

Fuerza Ibex: Nada nuevo bajo el sol


En el anterior repaso indicábamos que el índice doméstico aún se encontraba muy alejado de la resistencia clave de medio plazo (ver post Fuerza Ibex: Sigue la indefinición en los mercados). Tras los movimientos de ida y vuelta sufridos durante estos últimos dos meses, la realidad es que el Ibex ha perdido más de 200 puntos adicionales y ahora circula un poco por encima del nivel 9.300 puntos. Por tanto, la resistencia clave de los 10.000 - 10.100 puntos sigue encontrándose bastante alejada del precio de cierre. De hecho, la pérdida del soporte del nivel 9.300 puntos podría empeorar notablemente la situación actual.

Aunque todo hace presagiar que la sangre no llegará al río, la verdad es que no estamos ante el escenario ideal para abrir posiciones alcistas. Así que, a la vista de los hechos, dejaremos posicionada nuestra cartera en renta fija durante algunas semanas más. El Ibex seguirá débil mientras los mercados internacionales no den muestras de una mayor fortaleza. Los índices globales quedan del siguiente modo: el SP500 alcanza una plusvalía del +5%, el Eurostoxx acumula una minusvalía del -6%, el Nikkei del -4%, el Ibex del -10% y los Emergentes del -13%. Salvo EE.UU., mejor mantenerse al margen del resto de mercados...


En el gráfico anterior se puede ver la evolución tanto de nuestra cuenta como del benchmark asociado. Tras el paso de las vacaciones, nuestra cartera cierra agosto con un descenso acumulado del -6%. En paralelo, el Ibex cierra el mes con una minusvalía del -10%. Por tanto, a pesar de lo complicado de la situación, mantenemos una ventaja de 4 puntos a nuestro favor. El año sigue avanzando de forma implacable y ya sólo nos quedan 4 meses de ejercicio para tratar de remediar la debacle. Si no conseguimos cambiar la dinámica, 2018 será el primer año en el que nuestra estrategia cierre en negativo...

Composición de la cartera Fuerza Ibex


En cuanto a la composición de la cartera, como hemos dicho más arriba, el escenario actual de mercado nos obliga a dejar el capital posicionado en renta fija. Si nuestro universo fuera global, podríamos comprar algunos valores de EE.UU. pero, al tratarse de una estrategia doméstica, nos vemos forzados a quedarnos al margen de los valores del Ibex. Ahora mismo los únicos tickers que pueden ser considerados interesantes son los siguientes: Amadeus, Viscofán, CIE, IAG y Cellnex. A pesar de ello, es mejor esperar y ver cómo se comporta el índice frente al soporte de medio plazo.

Por tanto, en estos momentos seguimos manteniendo todo nuestro capital en el fondo Carmignac Patrimoine. En años anteriores los productos de Carmignac (Carmignac Patrimoine y Carmignac Securité) nos sirvieron para mantener la cartera a flote. Sin embargo, este ejercicio ninguno de los dos fondos está teniendo un buen comportamiento y eso está haciendo que nuestra cuenta sea incapaz de abandonar los números negativos. De todas maneras, nuestro capital seguirá posicionado en ellos mientras no amaine la tormenta en el mercado español.



Teniendo en cuenta que no tenemos ningún valor en nuestro radar, todo hace pensar que aún tardaremos bastantes semanas en ver oportunidades de entrada en el mercado. El SP500, por su parte, acaba de marcar nuevos máximos históricos, cerrando por encima del nivel 2.900 puntos y poniendo la directa hacia el nivel psicológico de los 3.000 puntos. ¿Será este nuevo impulso alcista el que dejará vigente un máximo histórico para los próximos años?

En Europa, sin embargo, la cosas pintan bastos, con varios índices dibujando formaciones potencialmente bajistas. Por lo que respecta al Ibex, queda muy alejada la resistencia clave de los 10.100 puntos y, por desgracia, tenemos a tiro de piedra el soporte relevante de los 9.300 puntos. En breve veremos si asistimos a una reconstrucción alcista sobre dicho nivel o si, por contra, damos paso a un nuevo impulso descendente...

Pues nada, eso es todo por lo que respecta a agosto. Las vacaciones ya pasaron y ahora toca centrarse de nuevo en los gráficos. Esperemos que los tambores bajistas no vayan a más en Europa y que dentro de un mes podamos contar que estamos de nuevo cerca de las resistencias de medio plazo. ¡Nos vemos tras el cierre de septiembre!

Saludos.

domingo, 16 de septiembre de 2018

Backtesting de la Estrategia MM30 (1)

Vamos a aprovechar el post de hoy para hacer un análisis del último backtesting realizado sobre la estrategia MM30. Se trata de una técnica clásica de seguimiento de tendencias y, por tanto, siempre es interesante ver cuál ha sido su comportamiento durante los últimos 20 años. Se supone que este sistema nos permite batir a los índices en el largo plazo pero, como siempre me gusta recordar, es imprescindible que hagamos nuestras propias comprobaciones y que no confiemos ciegamente en lo que nos digan otros traders. En caso contrario, nunca seremos capaces de mantener una cartera de inversión por nosotros mismos.

Backtesting de la Estrategia MM30


Tal y como ya hemos comentado en el blog, la Estrategia MM30 es una técnica cuyo objetivo es  maximizar los beneficios y batir al benchmark en el largo plazo. Sus señales se construyen a partir de medias móviles y de la volatilidad del activo analizado. La idea no es hacer trading, sino obtener rentabilidad generando unas pocas señales al año, de manera que el sistema pueda ser operado en piloto automático (o más bien, en piloto semi-automático). Así que, como siempre digo, si lo que queréis es ganar un 30% ó un 40% anual, entonces esta estrategia no es para vosotros.

En cambio, sí que se trata de una técnica que tendrá su utilidad para los inversores pacientes. Pero, ¿realmente esta estrategia es capaz de batir al benchmark por 4 ó 5 puntos anualizados? Hace 10 años, cuando estaba empezando en esto del trading, hubiese creído la afirmación de los autores y habría añadido el sistema a mi cartera de inversión sin mucha más discusión. Sin embargo, he visto muchas cosas desde entonces, muchos autodenominados gurús del trading y ya no me creo las proyecciones de forma tan fácil como antes. Ahora necesito que pasen un chequeo previo antes de proceder a incorporarlas a mi caja de herramientas financieras.



La verdad es que mucho se ha hablado de la MM30 y de sus propiedades casi mágicas pero, por desgracia, las palabras no nos harán ganar dinero en trading. A diferencia de otras facetas de nuestra vida, los mercados no nos van a proporcionar rentabilidad por mucho que repitamos que la MM30 es el santo grial que siempre habíamos buscado. Por eso, es imprescindible que lancemos nuestros backtesting sobre la estrategia y que operemos en demo con ella todo el tiempo que sea necesario para confirmar si realmente produce plusvalías a largo plazo o no.

Estrategia MM30 desde el año 2005


Una vez que hemos entrado en materia, vamos a ir echándole un vistazo a los backtesting generados sobre diferentes períodos de tiempo. En primer lugar, vamos a revisar los resultados obtenidos durante el ciclo 2005-2018. Estos 13 años de señales de compra/venta nos van a dar una visión global muy fiable acerca de si estamos ante un sistema prometedor o no. Si la estrategia no ha sido capaz de batir al benchmark en este ciclo, es poco probable que lo vaya a hacer en el futuro. Por mucho que nos digan que resultados pasados no garantizan resultados futuros, lo más normal es que, si no se cambian las reglas del sistema de inversión, a largo plazo la rentabilidad anualizada se vaya aproximando a la obtenida durante los últimos 20 años.


En el gráfico anterior podemos ver la evolución de la Estrategia MM30 durante estos últimos 13 años. Hay que puntualizar que las señales se han aplicado sobre la Cartera Pasiva Bolsa & Materias Primas, cartera compuesta por 12 ETF bursátiles, sectoriales, REIT y de materias primas. Dicho esto, la rentabilidad global del sistema fue del +53% en el ciclo 2005-2018. En paralelo, la plusvalía alcanzada por el benchmark fue del +88%, lo que significa que la estrategia lo hizo 35 puntos peor que el índice de referencia.

Para que nos quede más claro, podemos decir que la Estrategia MM30 obtuvo una rentabilidad anualizada del +3,3% en el ciclo 2005-2018. Por lo que respecta al benchmark, alcanzó un +4,9% durante ese mismo período. Estamos hablando, por tanto, de una técnica que lo ha hecho 1,6 puntos anualizados peor que el índice de referencia. Lamentablemente, no es eso lo que esperamos oir cuando depositamos el futuro de nuestra cuenta en una estrategia de inversión determinada. Un simple posicionamiento pasivo nos hubiese proporcionado un rendimiento mayor.


Pasamos ahora a analizar los parámetros de gestión del riesgo. Por lo que respecta al máximo drawdown, la estrategia MM30 se situó en un controlado -20%. En paralelo, el benchmark sufrió un drawdown del -53%. Por tanto, la estrategia ha sido capaz de reducir la caída en nada menos que 33 puntos, un resultado poco menos que espectacular. En cuanto a la volatilidad, el sistema se quedó en un 11% frente al 13% del índice de referencia. En este caso, la estrategia también ha conseguido reducir este parámetro en un total de 2 puntos.

Con los ratios anteriores, queda bastante claro qué es lo que podemos esperar del sistema MM30. En cuanto a temas de rentabilidad, no es muy prometedor. Ni siquiera tengo claro que sea capaz de igualar al benchmark, así que mucho menos confío en que consiga batirlo. Afortunadamente, el control del riesgo de la operativa es bastante prometedor. Con ella podremos disfrutar de una volatilidad más controlada y, lo que es mejor, de una reducción del drawdown de nada menos que 33 puntos. Este sí que es el punto fuerte de la estrategia.

Evolución de la estrategia en el ciclo 2008-2018


Pasamos ahora a examinar la evolución del sistema durante los últimos 10 años. Tengamos en cuenta que en este ciclo hemos sufrido la crisis inmobiliaria de 2008, así que los resultados tanto de la estrategia como del benchmark estarán muy influenciados por dicho evento. En cualquier caso, nos servirá para ver cómo se comporta nuestra técnica en un escenario bajista que viene seguido de una fuerte recuperación ascendente. Hay muchas estrategias siemprealcistas que se comportan relativamente bien cuando el mercado no para de subir pero que, sin embargo, sufren muchísimo cuando se producen giros de un movimiento ascendente hacia uno descendente (o al revés, cuando se transiciona de un impulso bajista a un impulso alcista).


En el gráfico anterior se puede observar la evolución de nuestro sistema durante los últimos 10 años. La Estrategia MM30 alcanzó una rentabilidad total del +25% durante el ciclo 2008-2018. En paralelo, un Buy&Hold sobre la cartera habría logrado una plusvalía del +35%. Dicho de otro modo, podemos concluir que el sistema MM30 obtuvo un rendimiento anualizado del +2,2% durante la última década, frente al +3,0% que habría marcado el benchmark. Los resultados anualizados siempre nos dan una visión más precisa de la rentabilidad potencial de una técnica determinada.

A partir de los datos anteriores, es evidente que la estrategia lo ha hecho peor. En 10 años de operativa se ha quedado 10 puntos por detrás del benchmark. O, lo que es lo mismo, su rendimiento ha sido 0,8 puntos anualizados inferior al del Buy&Hold. No es una diferencia abismal pero, en cualquier caso, estamos muy lejos de batir de manera consistente al índice de referencia. Teniendo en cuenta que ese es nuestro objetivo principal, no podemos darle el aprobado al sistema MM30, al menos por lo que respecta a los parámetros de rentabilidad.


Pasamos ahora a analizar su comportamiento en relación con la gestión del riesgo. Por lo que respecta al máximo drawdown, la Estrategia MM30 se ha quedado en un -20% mientras que, en paralelo, el Buy&Hold ha incrementado este valor hasta el -53%. Por tanto, hemos mejorado los resultados del benchmark por un total de 33 puntos. En cuanto a la volatilidad, nuestro sistema se ha quedado en el 11%, frente al 13% alcanzado por el índice de referencia. En este caso, la estrategia también ha sido capaz de batir al Buy&Hold por 2 puntos de diferencia.

En líneas generales, durante el ciclo 2008-2018 vemos que el sistema MM30 ha completado un resultado bastante gris por lo que respecta a la rentabilidad. Sin embargo, los parámetros de riesgo muestran valores mucho más interesantes. En particular, resulta difícil pasar por alto el hecho de haber sido capaz de reducir el drawdown en nada menos que 33 puntos. Es complicado encontrar sistemas de inversión que sean capaces de mantener este parámetro en torno al -20%. Una caída máxima de estas dimensiones podría ser asumida, sin efectos psicosomáticos, por la mayoría de los inversores conservadores...

(Continuará en la segunda parte: Backtesting de la Estrategia MM30 - y 2) 

sábado, 15 de septiembre de 2018

Ya estamos de vuelta

Ya estamos de vuelta. Como todo lo bueno, estas vacaciones también se han acabado. Eso sí, me han servido para disfrutar y para desconectar durante varias semanas de los mercados financieros. La verdad es que el trading de corto plazo puede llegar a ser bastante estresante y viene muy bien hacer un parón técnico de vez en cuando. Por lo menos, esa es mi experiencia.


Pues nada, vamos a ir echándole un vistazo a los gráficos para ver si ha cambiado algo durante mi ausencia. Hay que ir entrando poco a poco en la rutina...

¡Se acabaron las vacaciones!

Saludos.

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