EL TAMBOR DE LA BOLSA - Trading en los Mercados Financieros desde 2007

miércoles, 31 de octubre de 2018

Feliz noche de Halloween



sábado, 27 de octubre de 2018

Indicador NH-NL integrado y suavizado (y 2)


(Continuación de la primera parte: Indicador NH-NL integrado y suavizado - 1)

¿Sirve el NH-NL para detectar los giros tendenciales?


Visto todo lo anterior, lo que cabe preguntarse ahora es si este indicador sirve realmente para detectar señales de agotamiento y para anticiparnos a los giros potenciales de los mercados. A grandes rasgos, mi opinión es afirmativa, siempre y cuando tengamos en cuenta que nunca debemos basar nuestras decisiones de compra/venta en los datos de una única fórmula, aunque nos hayan dicho que se trata del Ratio Integral Definitivo. Las predicciones de cualquier indicador deberán ser siempre confirmadas, en última instancia, por el movimiento del precio del activo. 

A continuación, podemos echar un vistazo a algunos escenarios concretos y ver cómo los deberíamos haber enfocado en función de los valores del NH-NL.


En la imagen anterior podemos ver el comportamiento del SP500 y del $USHL durante 2007-2008, los años previos a la crisis inmobiliaria de la década pasada. Se aprecia como entre abril y octubre de 2007 se fue formando una importante divergencia bajista entre el indicador y el índice. Obviamente, esto no significaba que tuviésemos que abandonar inmediatamente nuestras posiciones alcistas. Más bien, lo que nos estaba indicando es que debíamos vigilar estrechamente el mínimo dejado en agosto-2007 (nivel 1.400 puntos).

De hecho, este soporte aguantó durante el resto de 2007 y no fue perforado hasta enero-2018, cuando el SP500 llegó a caer hasta los 1.260 puntos. Con esta confirmación sí que tendríamos que haber abandonado el mercado sin dudar. De hecho, yo personalmente cerré todas mis posiciones con la perforación del mencionado soporte. Aunque en aquel momento llevaba poco tiempo haciendo trading, me bastó con hacer caso de los indicadores y del precio para evitar verme arrastrado por las caídas bursátiles posteriores.


En el siguiente gráfico tenemos la situación inversa. Entre octubre-2008 y marzo-2009 se fue formando una divergencia alcista entre indicador y precio. Al igual que en el caso anterior, esto nos valía para activar nuestro radar de posiciones alcistas pero no para entrar directamente en el mercado. El momento ideal para lanzar nuestras órdenes de compra se produjo en el rango 850 - 900 puntos, cuando se produjo la ruptura de la correspondiente directriz bajista de medio plazo. Este evento suponía la confirmación por parte del precio del movimiento previamente proyectado por el ratio NH-NL.


En este tercer gráfico podemos observar que ningún indicador nos asegura un 100% de aciertos. Entre octubre-2014 y junio-2015 se estuvo formando una divergencia bajista que nos avisaba de la presencia de una caída potencial en ciernes. Por ello, se estableció una estrecha vigilancia sobre el soporte de los 1.980 puntos del SP500. Aunque dicho nivel aguantó durante gran parte de 2015, finalmente fue perforado en agosto-2015, donde se marcó un mínimo en los 1.880 puntos. Dicha perforación confirmaba nuestro escenario bajista y, por tanto, aquel era un momento ideal para abandonar el mercado.

Sin embargo, las caídas posteriores no llegaron a profundizar mucho más y, a finales de 2015, el SP500 volvería a codearse con los 2.100 puntos. Por supuesto, tendríamos que haber sido capaces de volver a incorporarnos al movimiento alcista, pero este ejemplo nos tiene que servir para darnos cuenta de que no podemos depositar todas nuestras esperanzas en un único ratio. Una estrategia de inversión consistente debe utilizar parámetros cruzados, trabajar con confirmaciones y, sobre todo, no olvidar nunca el movimiento del indicador más importante: el precio del activo.


Conclusiones acerca del Indicador NH-NL


Una de las características más singulares del Indicador NH-NL (Nuevos Máximos - Nuevos Mínimos) es que no proviene, como la mayoría de los ratios técnicos, de los mercados de Futuros. Su utilización estaba muy extendida en las Bolsas (sobre todo, las norteamericanas) y, posteriormente, dio el salto fuera de los mercados de Contado. Eso hace que el NH-NL tenga una construcción poco común, ya que no evalúa un único activo sino que tiene en cuenta el comportamiento estadístico de los precios de todos los componentes de un determinado mercado financiero.

Debido a esta especial forma de cálculo, siempre resultará interesante añadir este parámetro a nuestras estrategias de inversión. Obviamente, no estoy diciendo que lancemos nuestras operativas en base a sus proyecciones, sino que incorporemos al NH-NL y le hagamos trabajar en conjunción con el resto de indicadores que ya tengamos programados en nuestro sistema. Por supuesto, recordad que nunca debemos superar el umbral máximo razonable de parámetros para una estrategia. Una vez conocí a un trader que trabajaba con gráficos en los que se dibujaban (o, más bien, se apretujaban) en torno a 20 indicadores. Dudo mucho que de ahí pudiera sacar señales operativas bien definidas...

Dicho esto, hay que tener en cuenta que existen otras alternativas para trabajar con indicadores de Amplitud en nuestros gráficos. Aquí he recomendado el NH-NL porque es del que estamos hablando en el post de hoy, pero no hay ningún problema en sustituirlo por algún otro ratio de Amplitud. La idea subyacente es similar y, por tanto, todos ellos nos aportarán esa visión alternativa global que necesitamos para complementar los filtros de nuestra estrategia. Ni que decir tiene que no es obligatorio su empleo: ahora ya cada uno deberá decidir si los incorpora a sus sistemas o si los desecha porque no encajan con su filosofía de inversión.

Tip: Aquí podéis echarle un vistazo a los diferentes Tipos de Inversiones Financieras


Es evidente que este tipo de indicadores muestran su mayor potencia en estrategias de medio y de largo plazo. De hecho, a mi me gusta consultar cuáles son sus proyecciones antes de confirmar una entrada o una salida del mercado. Pero, eso sí, la información que nos proporcionan será menos relevante si fundamentalmente nos dedicamos a trabajar con sistemas intradía o de scalping. El objetivo de los indicadores de Amplitud es tratar de anticipar los giros tendenciales de los mercados y en la especulación intradía normalmente es más efectivo operar a favor de la tendencia de la sesión en la que estamos operando.

Pues nada, eso es todo lo que quería comentar con respecto a los indicadores NH-NL integrado y NH-NL acumulado. En el futuro trataremos de ir hablando de otros ratios de Amplitud, para completar la visión que hemos comenzado a esbozar hoy. Como ya sabéis, podéis dejarme aquí abajo cualquier duda que tengáis y que esté relacionada con el post...

Saludos.

sábado, 20 de octubre de 2018

Indicador NH-NL integrado y suavizado (1)

Vamos a examinar de nuevo uno de los indicadores de Amplitud más extendido entre los traders que se dedican a operar en los mercados bursátiles. Nos referimos al indicador Nuevos Máximos - Nuevos Mínimos (NH-NL Indicator). Hace unos días estuvimos revisando su aplicación sobre los mercados NYSE, NASDAQ y AMEX (ver post Indicador de Amplitud NH-NL y giros de mercado - y 2). Hoy vamos a centrarnos en dos variantes de este parámetro, que aportan información relevante adicional con respecto a su construcción básica. Se trata de los indicadores NH-NL integrado y NH-NL acumulado, ambos en su versión para Estados Unidos. Veamos qué nos aportan sus gráficos.


Indicador NH-NL integrado de EEUU


Una vez que hemos visto los indicadores NH-NL de los 3 principales mercados norteamericanos, supongo que muchos os estaréis preguntando si existe la posibilidad de ver los resultados integrados de los 3 mercados asociados. Y, efectivamente, existe esta opción. Podemos crear un NH-NL usando como universo la suma de los componentes de NYSE, NASDAQ y AMEX. En total, estaríamos visualizando el comportamiento estadístico del precio de los aproximadamente 8.000 valores que están listados en alguno de los 3 parquets indicados (aunque si eliminamos los ETF, en realidad estaríamos hablando de unas 6.500 empresas).


En StockCharts podemos acceder a esta información ya calculada con el ticker $USHL. En la imagen anterior podemos comprobar que se obtiene con el último ciclo de 52 semanas y que el universo de partida está compuesto por los parquets completos de AMEX, NASDAQ y NYSE. Al igual que en los casos de los 3 mercados por separado, ahora podemos cotejar en un gráfico la evolución del NH-NL con la del índice SP500. De hecho, esta comparación debería arrojar resultados bastante más precisos que los obtenidos anteriormente con cada una de las Bolsas en solitario.


En la imagen anterior podemos observar el comportamiento comparado del SP500 (parte superior del gráfico) y del NH-NL (parte inferior del gráfico) entre noviembre-2017 y mayo-2018. A pesar de que se trata de un indicador que integra varios mercados, las lecturas son las mismas. Las áreas verdes se siguen correspondiendo con aquellos momentos en que los componentes que marcan nuevos máximos superan a los que están marcando nuevos mínimos. La única diferencia es que ahora estamos trabajando con el total de las 6.500 empresas que se encuentran bajo el paraguas de las Bolsas NYSE, NASDAQ y AMEX.

Tal y como se aprecia en el gráfico, en mayo el indicador estaba superando la MM275 y, por tanto, nos estaba señalando que el SP500 comenzaba a tener vientos alcistas a su favor. Por supuesto, la entrada siempre debería ser confirmada con el precio del índice. Por otra parte, aquí también podemos trabajar con las divergencias indicador/precio. En febrero se aprecia una interesante divergencia alcista que pudo ser aprovechada para tratar de incorporarnos al alza en el mercado. Igualmente aparece otra oportunidad similar con la divergencia alcista generada a principios del mes de abril.

Indicador NH-NL con acumulado semanal


Anteriormente, al acceder a la metodología detallada del indicador $USHL hemos podido comprobar que se nos informaba de la existencia de un indicador relacionado, cuyo ticker era el $USHL5. ¿En qué consiste este último parámetro? Bueno, básicamente se trata de una interesante opción que nos permite visualizar los datos del indicador NH-NL pero acumulando los datos de los últimos 5 días. Esto es, muestra la diferencia entre los nuevos máximos alcanzados durante la última semana y los nuevos mínimos que se han producido durante esas mismas 5 sesiones.


¿Qué utilidad puede tener observar los datos semanales acumulados? Bueno, se trata simplemente de suavizar los movimientos del indicador. De esta manera, eliminamos los picos puntuales del gráfico y nos podemos concentrar en aquellas áreas (alcistas o bajistas) que parecen estar consolidándose con el paso del tiempo. Al igual que en el caso del $USHL, estamos trabajando con un ciclo temporal de 52 semanas y con el universo compuesto por los mercados NYSE, NASDAQ y AMEX. A continuación, vamos a mostrar una imagen con el aspecto que tendría el indicador acumulado y el índice SP500.


En la imagen anterior podemos observar el comportamiento comparado del SP500 (parte superior del gráfico) y del NH-NL Acumulado (parte inferior del gráfico) entre noviembre-2017 y mayo-2018. Se aprecia claramente el suavizado de los movimientos del indicador. Ahora hay menos cambios entre áreas verdes y áreas rojas. Y, lo que es más importante, cuando el NH-NL entra en una zona de un determinado color, se mantiene en ella durante mucho más tiempo, indicándonos con mayor precisión cuál va a ser la tendencia del mercado en un futuro próximo.

Eso sí, no todo son ventajas con el suavizado. Podemos apreciar como la divergencia bajista del mes de enero, que era tan evidente sin el alisado, ahora no resulta tan clara. Incluso podría haber sido pasada por alto, ya que el último pico del NH-NL parece un poco más alto que el anterior. El indicador acumulado nos da un visión más clara de las tendencias de fondo, pero también nos hace perder agilidad en la operativa. Por tanto, lo ideal sería que fuésemos haciendo un seguimiento combinado de las dos variantes del NH-NL y que extrajésemos conclusiones conjuntas de ambos.

(Continuará en la segunda parte: Indicador NH-NL integrado y suavizado - y 2)

jueves, 18 de octubre de 2018

Club 2040: Seguimos sin reacción alcista

Concluyó septiembre y la realidad es que nuestra cartera de largo plazo sigue sin mostrar una clara reacción alcista. La segunda quincena ha sido bastante mala para los mercados internacionales y eso se ha hecho notar en los resultados. En estos momentos, la esperanza queda depositada básicamente en la continuidad de la tendencia alcista en Estados Unidos. Si los índices comienzan a fallar al otro lado del Atlántico, entonces el desplome en Europa podría ser de gran magnitud. Esperemos que octure haya llegado para salvarnos de dicho escenario...

Club 2040: Seguimos sin reacción alcista


En el anterior repaso comentábamos que, motivado por la debilidad generalizada de los mercados, nuestra cuenta continuaba en rentabilidad negativa (ver post Club 2040: Seguimos con rentabilidad negativa). El fin del verano no nos ha traído mejor suerte y la mayoría de los mercados ha sufrido considerables caídas durante la segunda quincena de septiembre. El Eurostoxx, tras marcar un máximo relativo en los 3.450 puntos, ha tenido que soportar una oleada de ventas que le ha llevado al cierre actual de los 3.340 puntos. Nos encontramos ya a las puertas del importante soporte de medio plazo del nivel 3.300 puntos.

El escenario no es muy prometedor y, sin el apoyo del mercado norteamericano, lo más probable es que el Eurostoxx pierda dicho soporte clave. Eso arrastraría al resto de parquets europeos y, por supuesto, el Ibex no sería ninguna excepción. Quizás octubre nos traiga la reacción alcista, pero también deberíamos estar preparados para lo peor. Por lo que respecta al resto de índices mundiales, la situación no es mucho mejor. Los resultados son los siguientes: el SP500 alcanza una rentabilidad del +5%, el Nikkei está neutral con un 0%, el Eurostoxx acumula una minusvalía del -8%, el Ibex del -12% y los Emergentes del -17%. El rojo va extendiéndose poco a poco...


En la imagen anterior podemos ver la evolución de nuestra cuenta durante septiembre. La cartera Club 2040 ha cerrado el mes con una minusvalía acumulada del -4%. En paralelo, el Eurostoxx se ha quedado en una rentabilidad negativa del -8%. La distancia a nuestro favor queda establecida en 4 puntos, pero a nivel global nuestra estrategia no sale muy bien parada. Llevamos en números rojos desde agosto y en estos momentos ya sólo nos quedan 3 meses para tratar de devolver la cartera al terreno positivo. Todavía hay tiempo para la recuperación, pero para materializarla sería preciso que nos acompañase el entorno de mercado.

Composición de la cartera Club 2040


En cuanto a la composición de la cartera, en este último mes no hemos realizado ningún cambio. Eso sí, tenemos varios productos cerca de los soportes clave así que, si la cosa no mejora en breve, lo más probable será que empecemos a ejecutar stops de protección. Este escenario aplica sobre todo a los fondos de inversión europeos, que son los que más están sufriendo durante las últimas semanas. Si no vemos reacción alcista en estos próximos días, iremos reduciendo posiciones tanto en Bestinfond como en Bestinver Bolsa. Soy consciente de que hablamos de dos grandes productos pero, a pesar de su fama, no es necesario que estemos siempre invertidos en ellos.

Dicho lo anterior, las posiciones que a día de hoy tengo activas con lotaje del 100% son las siguientes: Carmignac Patrimoine con un rendimiento del -5%, Carmignac Securité con un -2%, M&G Optimal Income con un -3%, Bestinfond con un -3%, Bestinver Bolsa con un +1% y Seilern Stryx World Growth con un +12%. El resto de los fondos los mantenemos en cartera, pero con un 10% del lote máximo (como ya sabéis, 10% es el lotaje mínimo que actualmente tengo establecido para los activos de la cuenta de largo plazo).


A pesar de haber dejado el verano atrás, las perspectivas siguen siendo negativas en los mercados internacionales. En estos momentos nos toca estar más pendientes de los soportes que de las resistencias. A este respecto, tendremos que vigilar en el SP500 el rango clave de los 2.730 - 2.700 puntos. Ahí tenemos un importante soporte de medio plazo, cuya pérdida dejaría vía libre a una caída hacia niveles mucho más profundos, tales como los 2.500 puntos. En cualquier caso, debemos recordar que el soporte de largo plazo se encuentra en las proximidades de los 2.350 puntos, así que todavía es pronto para dar por perdida la tendencia alcista de fondo.

Pues nada, eso es todo por lo que respecta a septiembre. Ahora es el momento de centrarse en octubre. Será interesante comprobar si este mes dará pie al inicio de una reacción alcista relevante o si, por contra, marcará el final del movimiento ascendente que ha guiado los mercados desde hace ya casi 10 años. La respuesta la tendremos dentro de algunas semanas...

Saludos.

sábado, 13 de octubre de 2018

Backtesting de la estrategia 3-ATR (y 2)


(Continuación de la primera parte: Backtesting de la Estrategia 3-ATR - 1)

Evolución de la estrategia durante los últimos 5 años


Finalmente, vamos a revisar el desarrollo de la estrategia durante el último ciclo corto 2013-2018. Comentar que en estos 5 años la evolución del mercado ha sido plenamente alcista, sin grandes correcciones. Por tanto, este backtesting nos servirá para validar el comportamiento del sistema con activos que están dibujando movimientos tendenciales muy definidos. Aunque pueda parecer muy sencillo ser rentable en dicho escenario, debemos tener en cuenta que hay técnicas que no soportan demasiado bien las correcciones técnicas de corto plazo.


En la imagen anterior podemos observar la evolución de la curva durante este ciclo de corto plazo. La Estrategia 3-ATR ha obtenido una rentabilidad acumulada del +10% en el período 2013-2018. En paralelo, el Buy&Hold alcanzó un rendimiento global del +39% durante estos 5 años. Desde otra perspectiva, podemos decir que el Sistema 3-ATR se ha quedado en una rentabilidad anualizada del +1,9% en el ciclo 2013-2018, mientras que el índice de referencia ha conseguido auparse hasta un rendimiento del +6,8% anual en este mismo espacio de tiempo.

Ni que decir tiene que la actuación de la estrategia ha sido desastrosa. Se mire como se mire, quedarse 5 puntos por debajo del benchmark sólo puede ser considerado como una debacle. Por lo que respecta al apartado de la rentabilidad, la técnica sólo se merece un suspenso. Todo apunta a que la operativa se comporta de manera incorrecta cuando el activo se encuentra inmerso en una tendencia alcista de fondo salpicada de breves correcciones de corto plazo. Estos pequeños movimientos "engañan" a la estrategia, obligándola a ejecutar más operaciones de las que debería realizar un sistema considerado tranquilo y orientado al largo plazo.


Toca ahora echarle un vistazo a los parámetros de gestión del riesgo. A este respecto, la Estrategia 3-ATR ha mantenido su drawdown máximo en torno al -19% en el ciclo 2013-2018, mientras que en el Buy&Hold este valor se incrementó hasta el -23% para ese mismo período de tiempo. En cuanto a la volatilidad, en el Sistema 3-ATR quedó situada en el 13%, nivel idéntico al alcanzado por el índice de referencia en el ciclo 2013-2018. Como vemos, a diferencia de los ciclos de largo y medio plazo, ahora no se aprecia tanta diferencia entre los resultados marcados por la estrategia y los obtenidos por la cartera pasiva Buy&Hold.

En líneas generales, el comportamiento de la estrategia ha sido bastante pobre durante el ciclo 2013-2018. En relación con la rentabilidad, el sistema se quedó nada menos que 5 puntos anualizados por debajo del benchmark. Y, por lo que respecta al control del riesgo, nuestra técnica sólo fue capaz de rebajar en 4 puntos el drawdown máximo alcanzado por el Buy&Hold. Con estos resultados, resulta evidente que la estrategia no se comporta bien ante escenarios muy tendenciales en los que no se producen giros de mercado de largo plazo. Si vamos a operar con esta técnica, será obligación nuestra tener en cuenta este punto débil de su operativa.


Rentabilidad histórica de la Estrategia 3-ATR


Tal y como hemos podido ver en los 3 gráficos, hay bastante dispersión de resultados según el plazo analizado. La rentabilidad anualizada de la estrategia se mueve dentro del rango delimitado entre +1,9% y +4,5%, mientras que el drawdown máximo varía desde el valor -19% hasta el -24%. Lo que más llama la atención es la diferencia en el rendimiento, ya que el mínimo del +1,9% se alcanza precisamente cuando estamos trabajando en el ciclo con la tendencia alcista más definida. En esta ocasión hemos detectado una estrategia que no se comporta bien ante los movimientos tendenciales de gran fortaleza.

Si nos centramos en el ciclo de largo plazo, ya hemos visto que la Estrategia 3-ATR ha sido capaz de obtener una rentabilidad anualizada del +4,5% durante el período 2005-2018 mientras que, al mismo tiempo, ha conseguido mantener el drawdown máximo en un moderado -24%. Si lo comparamos con el Buy&Hold, esto quiere decir que nuestro sistema ha obtenido un rendimiento 0,4 puntos anualizados peor que el del benchmark. Se trata de un resultado muy pobre pero al menos el drawdown alcanzado ha sido 29 puntos interior al del índice de referencia. En líneas generales, podemos decir que estamos ante una estrategia que replica el activo subyacente con una volatilidad muy inferior.

La verdad es que un drawdown tan bajo nos puede permitir operar la técnica con cierto apalancamiento. Para que nos sirva de ejemplo, podemos hacer el ejercicio de lanzar la estrategia con leverage. Si la operamos con doble apalancamiento, el sistema obtendría una rentabilidad anualizada del +9,0% durante el ciclo 2005-2018, con un drawdown máximo asociado del -43%. Y si lo operásemos con triple apalancamiento, la técnica alcanzaría un rendimiento anualizado del +11,9% con un drawdown asociado del -56%. Las plusvalías son importantes, pero cada inversor deberá decidir si puede soportar caídas por encima del 50%.


Conclusiones del backtesting de la Estrategia 3-ATR


A la vista de todo el análisis realizado, la primera conclusión a la que debemos llegar es que la estrategia no cumple con lo prometido en relación con la rentabilidad. En ningún caso se ve factible que el sistema pueda batir a los activos subyacentes por 4 ó 5 puntos anualizados. Yo apostaría a que lo más probable es que estemos ante una técnica ideal para replicar el índice de referencia, pero no para ir más allá. Sinceramente, esperaba un mejor comportamiento de la operativa en el largo plazo, pero el backtesting no miente y esto es lo que tenemos.

A pesar de su bajo rendimiento, hay que destacar el punto fuerte de la estrategia en relación con la volatilidad. Con un drawdown situado en torno al -24%, estamos ante un sistema que no nos va a dar demasiados sobresaltos a lo largo del tiempo. Podría ser empleado, por ejemplo, por aquellos inversores conservadores que se conformen con obtener la misma rentabilidad que el benchmark pero trabajando con una volatilidad mucho más reducida que la alcanzada por el mercado subyacente. Soy consciente de que este tipo de operativa tendrá su atractivo para muchas personas.

Una vez más, en el post de hoy hemos visto la importancia de realizar nuestro propio backtesting con cada nueva estrategia de inversión que vayamos conociendo. Si hubiésemos empezado a trabajar con el sistema 3-ATR sin ninguna validación previa, dentro de 10 años nos habría sorprendido comprobar que la técnica no consigue superar al benchmark. Nos hubiésemos enfadado mucho con los autores (no con nosotros mismos por no hacer nuestro trabajo), pero el daño ya estaría hecho y habríamos perdido 10 años de nuestra "vida financiera". Así que más vale esforzarse al principio que lamentarse después.


Recordad que el backtesting debe ser la primera fase de nuestro trabajo de campo. Posteriormente, lo ideal sería comenzar a operar la estrategia con una cuenta demo o con una cuenta de microlotes. Esta operativa controlada debería ser mantenida durante 1 ó 2 años. Pasado este tiempo, si nuestros resultados validan las proyecciones realizadas a partir de nuestro backtesting, tendríamos vía libre para comenzar a trabajar con ella en una cuenta real con lotaje estándar. Soy consciente de que hay que armarse de paciencia para seguir este proceso, pero es la forma más sensata de comenzar a operar con una nueva técnica si no queremos llevarnos sorpresas desagradables con nuestro capital.

Pues nada, esto es todo lo que había que mostrar con respecto al backtesting realizado con la estrategia 3-ATR. Espero que os sea útil a la hora de decidir si este sistema es conveniente (o no) para vuestra cartera de inversión. Cualquier duda que tengáis, como ya sabéis, podéis dejármela aquí debajo y os la contestaré lo antes posible.

Saludos.

jueves, 11 de octubre de 2018

Fuerza Ibex: Con la vista en los soportes relevantes

Acabó septiembre y no hemos notado grandes cambios en la evolución de la cartera Fuerza Ibex. Nuestro índice doméstico ha vuelto a mostrar una notable debilidad durante las últimas semanas y, por tanto, hemos decidido seguir al margen de la renta variable. Desde el punto de vista de la estacionalidad, octubre es el mes en el que suelen iniciarse los movimientos alcistas. Esa es la esperanza que nos queda para el futuro próximo ya que, desde el punto de vista técnico, las cosas pueden ponerse muy feas como comiencen a perderse los soportes relevantes.

Fuerza Ibex: Con la vista en los soportes relevantes


En el último repaso realizado, comentábamos que nada había cambiado en los últimos meses (ver post Fuerza Ibex: Nada nuevo bajo el sol). Ahora el verano acabó, el sol ya se fue, pero el Ibex sigue mostrando una gran debilidad. Aunque durante la primera quincena de septiembre el índice fue capaz de auparse por encima de los 9.600 puntos, la segunda quincena ha sido un baño de realidad. El miedo ha vuelto a apoderarse de los inversores y las ventas han llevado de nuevo al selectivo ligeramente por debajo del nivel clave de los 9.300 puntos (tras el movimiento de ida y vuelta, el cierre actual ha quedado en los 9.253 puntos).

Hace ya meses que venimos alertando de la importancia para el medio plazo del soporte 9.300 puntos. Si se confirma la pérdida de esta importante cota, el Ibex podría experimentar una caída de gran magnitud. Esperemos que dicho escenario no llegue a producirse, pero ya se va agotando el tiempo para materializar la reacción alcista. Por lo que respecta al resto de índices mundiales, la situación no es mucho mejor. Los resultados son los siguientes: el SP500 alcanza una rentabilidad del +5%, el Nikkei está neutral con un 0%, el Eurostoxx acumula una minusvalía del -8%, el Ibex del -12% y los Emergentes del -17%. El rojo va extendiéndose poco a poco...


En la imagen anterior podemos ver la evolución de nuestra cuenta durante el último mes. La cartera Fuerza Ibex cierra septiembre con una minusvalía del -6%. En paralelo, el índice doméstico acumula unas pérdidas del -12%. Esto significa que, durante estas últimas semanas, la diferencia a nuestro favor se ha ampliado hasta los 6 puntos. A pesar de ello, el escenario continúa siendo muy negativo. Seguimos en números rojos y esta situación se mantiene ya desde hace 8 meses, con la puntualización de que ahora sólo nos queda un trimestre para poder recuperarnos de las pérdidas. Y lo peor de todo es que el entorno de mercado parece que no nos va a ayudar a conseguirlo.

Composición de la cartera Fuerza Ibex


Como hemos dicho más arriba, durante el mes de septiembre no hemos realizado ningún cambio en la cartera. Las caídas de las últimas semanas alejan la posibilidad de realizar compras y nos obligan a seguir posicionados en renta fija. En el caso de una futura reconstrucción alcista sobre el soporte 9.300, los valores a los que convendría echar un vistazo serían los siguientes: Amadeus, Naturgy, Viscofán y ACS. Pero, por supuesto, no conviene precipitarse a la hora de entrar en el mercado y es mejor esperar a que se produzca la confirmación del rebote alcista.

Por tanto, en estos momentos seguimos manteniendo todo nuestro capital en el fondo Carmignac Patrimoine. Por desgracia, este año la renta fija tampoco está teniendo un buen comportamiento y eso desactiva la posibilidad de ir recuperando puntos mientras estamos fuera de la renta variable. Ahora mismo sólo podemos esperar a que amaine la tormenta y tratar de perder la menor rentabilidad posible mientras llegan tiempos mejores. Si nos ponemos nerviosos, en pocas semanas podemos encontrarnos con que nuestra cuenta alcanza minusvalías de doble dígito, así que lo mejor es conservar la paciencia.


Ya hemos hablado de la importancia del soporte 9.300 puntos del Ibex. Pero a nadie se le escapa que, para que el índice español pueda recuperarse, será imprescindible que los mercados norteamericanos conserven su actual tendencia alcista de fondo. A pesar de las caídas de los últimos días, el SP500 continúa teniendo buen aspecto en el medio/largo plazo. Y eso seguirá siendo así mientras no se pierda el soporte clave de medio plazo, situado en las proximidades de los 2.700 puntos. En estos momentos, el precio se mueve un 7% por encima de dicho nivel, así que todavía hay esperanza para la recuperación de los mercados europeos. Veamos qué figuras van esbozando los gráficos durante las próximas sesiones...

Pues nada, eso es todo lo que había que comentar por lo que respecta a septiembre. Ahora ya nos toca enfrentarnos a octubre y confirmar si, como dicen las estadísticas estacionales, estamos ante el mes donde se producen los arranques de los movimientos alcistas relevantes. Eso sí, las estadísticas están para romperse así que, mientras tanto, nosotros seguiremos posicionados fuera del mercado...

Saludos.

sábado, 6 de octubre de 2018

Backtesting de la Estrategia 3-ATR (1)

Vamos a continuar hoy con nuestra revisión de los sistemas clásicos lanzando un backtesting sobre la Estrategia 3-ATR. Como ya sabemos, se trata de una técnica orientada al largo plazo y cuyo objetivo es batir al índice de referencia con la mínima frecuencia operativa posible. Esta baja cantidad de operaciones permite que la operativa pueda ser aplicada con un seguimiento reducido por parte del inversor. Obviamente, todo esto pone de manifiesto que se trata de una estrategia pensada para inversores conservadores o para personas que no disponen de demasiado tiempo libre para dedicar a temas de inversión.

Backtesting de la Estrategia 3-ATR


Ya estuvimos hablando sobre la Estrategia 3-ATR en el pasado, así que hoy no vamos a entrar mucho en los detalles de su operativa. Mencionar simplemente que sus reglas de trading se basan en dos pilares fundamentales: por un lado, las medias móviles y, por otro lado, la volatilidad del activo con el que estamos operando. Sus señales de compra/venta se construyen de forma bastante sencilla, así que no deberíamos encontrarnos con los escenarios ambiguos tan típicos de otros sistemas de mayor complejidad. O estamos subidos a una tendencia alcista relevante o estamos fuera del mercado financiero correspondiente.

A partir de las reglas indicadas, los autores indican que la estrategia es capaz de batir a los índices de referencia por 4 ó 5 puntos de rentabilidad anualizada. No es que tenga razones para no creerles, pero es nuestro deber comprobar si dicha afirmación tiene visos de ser cierta o no. Para ello, hoy vamos a apoyarnos en un backtesting realizado con los datos del último Ciclo básico Guinart de largo plazo (18 - 20 años). Si, una vez analizados los resultados, verificamos que la técnica supera con claridad al benchmark, entonces podremos comenzar a operar con el sistema 3-ATR (primero con una cuenta demo y, finalmente, con una cuenta real).


Para evitar el sesgo positivo o negativo de trabajar con un único activo, el backtesting lo vamos a realizar con la Cartera Pasiva Bolsa & Materias Primas. Dicha cartera está compuesta por 12 activos bursátiles, sectoriales, inmobiliarios y de materias primas, así que los resultados obtenidos con ella serán más fiables que los que podamos obtener al operar la estrategia únicamente con el SP500 o con el Ibex, por ejemplo. Si con estas directrices el sistema no es capaz de batir al Buy&Hold, entonces nos será imposible calificarlo con un aprobado.

Tip: Aquí puedes revisar detalladamente los diferentes Tipos de Activos Financieros

Estrategia 3-ATR desde el año 2005


Vamos, por tanto, a echarle un vistazo en primer lugar a la evolución de la operativa durante el ciclo 2005-2018. Estos resultados nos van a dar un visión global muy precisa de cómo puede seguir haciéndolo la estrategia durante los próximos años. Como mínimo, nos permitirá responder a la cuestión de si su rentabilidad es capaz de superar a la del benchmark o no. Adicionalmente, analizaremos qué es lo que podemos esperar de la estrategia tanto desde el punto de vista del rendimiento anualizado como desde la perspectiva de la gestión del riesgo.


En la imagen anterior se puede apreciar la evolución gráfica del sistema durante los últimos 13 años. La rentabilidad de la Estrategia 3-ATR ha sido del +79% en el ciclo 2005-2018, mientras que la técnica pasiva Buy&Hold ha conseguido auparse hasta un total del +88% durante ese mismo período. Dicho de otro modo más ilustrativo, el Sistema 3-ATR ha alcanzado una rentabilidad anualizada del +4,5% en el ciclo 2005-2018 y, en paralelo, el benchmark obtuvo un rendimiento del +4,9% anual durante estos últimos 13 años.

A la vista de estos datos, no podemos decir que el comportamiento de la estrategia sea demasiado espectacular por lo que respecta a la rentabilidad anualizada. De hecho, queda por debajo del rendimiento alcanzado por el índice de referencia. Para ser más exactos, lo hace 0,4 puntos anualizados peor que el Buy&Hold. Aunque se puede considerar un empate técnico, este resultado no nos permite concederle el aprobado a la estrategia. Según los autores, la rentabilidad tendría que haberse ido hasta el entorno del 8% - 10% y, como resulta evidente, no ha sido así en estas últimas dos décadas.


A continuación, vamos a echarle un vistazo a los parámetros de gestión del riesgo. Tal y como se aprecia, la Estrategia 3-ATR alcanzó un drawdown máximo del -24% durante el ciclo 2005-2018 mientras que, en paralelo, el Buy&Hold dejó este valor en el entorno del -53%. Por lo que respecta a la Volatilidad, el sistema 3-ATR se quedó en un 12% y el de su índice de referencia se situó ligeramente por encima en el 13%. En líneas generales, en este apartado la estrategia lo ha hecho bastante mejor que la cartera pasiva Buy&Hold.

Resulta evidente que estamos ante una estrategia que posee dos vertientes con un comportamiento muy diferenciado. Por lo que respecta a los parámetros de rentabilidad, la técnica a duras penas es capaz de igualar el rendimiento del benchmark asociado, lo que puede considerarse como un resultado cuando menos mediocre. Sin embargo, por lo que respecta a los parámetros de riesgo, la estrategia consigue desplegar todo su potencial y mantiene su drawdown en torno a un contenido -24%, nada menos que 29 puntos por debajo del Buy&Hold. Aquí sí que estamos ante una faceta que merece ser destacada.

Evolución de la estrategia en el ciclo 2008-2018


Vamos a centrarnos ahora en el último ciclo de 10 años. Durante el período 2008-2018 hemos sufrido una importante crisis inmobiliaria y, por tanto, el análisis de este gráfico nos servirá para ver cómo se comporta la estrategia cuando se intercalan tendencias alcistas y bajistas. Es importante que revisemos el comportamiento de la operativa en un escenario de este tipo, ya que es posible que nos topemos con algún sistema que lo hace realmente bien con tendencias prolongadas pero que, sin embargo, baja notablemente su rendimiento cuando se produce algún giro inesperado del mercado.


En la imagen anterior podemos observar la evolución del sistema desde el año 2008. Recordemos que las señales están aplicadas sobre los 12 activos que componen la cartera pasiva Bolsa & Materias Primas. La rentabilidad global de la Estrategia 3-ATR fue del +41% durante el ciclo 2008-2018. En paralelo, el Buy&Hold se quedó en el +35% en ese mismo período. Traduciendo los datos, podemos concluir que el Sistema 3-ATR alcanzó un rendimiento anualizado del +3,5% durante la última década, mientras que el benchmark obtuvo un resultado del +3,0% anual.

A la vista de estos resultados, en esta ocasión hay que afirmar que la estrategia ha sido capaz de batir al Buy&Hold por 0,5 puntos anualizados. A pesar de ello, debemos considerarlo como un empate técnico y, por tanto, seguimos sin poder concederle el aprobado al sistema en estudio. Eso sí, parece que los giros de mercado le sientan bien a esta técnica. Aparentemente los cambios de dirección de las tendencias de largo plazo permiten que las reglas del sistema aprovechen mejor los movimientos del precio. En cualquier caso, habría que tener esta peculiaridad en mente a la hora de trabajar con el sistema.


Pasamos ahora a echarle un vistazo a los parámetros de gestión del riesgo. A pesar de la tendencia bajista, el comportamiento ha sido bueno y la Estrategia 3-ATR ha cerrado el ciclo 2008-2018 con un drawdown máximo del -23%. En paralelo, la caída máxima del Buy&Hold fue del -53%. Por último, por lo que respecta a la volatilidad, el Sistema 3-ATR marcó un valor del 12% durante estos 10 años, mientras que el benchmark se quedó en el 13%. Por tanto, se aprecia claramente que el control del riesgo no es uno de los puntos débiles de nuestra técnica.

Las lecturas globales son similares a las obtenidas en el ciclo de largo plazo. Estamos ante una estrategia que obtiene rentabilidades similares a las del activo subyacente, así que no creo que fascine a ningún inversor en este aspecto. Por contra, durante estos 10 años el sistema ha sido capaz de reducir el drawdown en 30 puntos con respecto al del índice de referencia. Se trata de un control del riesgo excelente que nos va a permitir dormir a pierna suelta por las noches, si somos conservadores, o que nos dará la posibilidad de incrementar el apalancamiento de la operativa, si nos consideramos inversores más agresivos.

(Continuará en la segunda parte: Backtesting de la Estrategia 3-ATR - y 2) 

Linkwithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...