EL TAMBOR DE LA BOLSA - Trading en los Mercados Financieros desde 2007

sábado, 28 de septiembre de 2019

¿Cuál es el mejor Stoploss de Volatilidad?

En el mundo del trading existen pocas cosas que podamos considerar imprescindibles a la hora de operar con los gráficos, pero una de ellas bien podría ser el stoploss. Obviamente, los stops de una estrategia pueden ser implementados de diversas formas pero, en mi opinión, los más relevantes son aquellos basados en la volatilidad. Y eso no es todo. Aunque estemos de acuerdo con dicho criterio, todavía nos quedaría por decidir cuál es el rango de volatilidad que vamos a usar para seguir el movimiento del precio. ¿Cuál sería el posicionamiento óptimo para el stop, debemos emplear una distancia más holgada o más ajustada? Vamos a ver si hoy podemos extraer algunas conclusiones con respecto a este tema...

¿Cuál es el mejor Stoploss de Volatilidad?


No hay mucho que decir sobre los stoploss que no sepa ya la inmensa mayoría de los traders. De hecho, ya hemos hablado muchas veces de ellos en el blog, así que hoy no perderemos el tiempo en repetir las cosas. Si me seguís a menudo, sabréis que soy un gran defensor de los stops basados en la volatilidad, pues nos sirven para normalizar los puntos de salida y nos permiten utilizar las estrategias de inversión para diferentes tipologías de activos. Esto puede parecer poca cosa, pero hay que tener en cuenta que hay sistemas que deben ser parametrizados de forma específica para cada uno de los mercados que deseemos operar.

Aunque existen diversos tipos de stops de volatilidad, yo concretamente suelo emplear aquellos calculados a partir del indicador ATR (Average True Range). En primer lugar, lo que se hace es establecer un período determinado para el ATR. A continuación, se selecciona un múltiplo de dicho ATR y el valor obtenido será la distancia que tendremos que dejar entre el precio del activo y el stop de la operativa. Este tipo de stops suele funcionar muy bien en sistemas swing y en estrategias tendenciales, pero no son recomendables para estrategias de rango lateral.


Dicho lo anterior, lo difícil en esta técnica es escoger el múltiplo más adecuado para nuestras estrategias de inversión. Por ejemplo, según Van Tharp lo mejor que podemos hacer es trabajar con un trailing stop igual al triple del ATR (3·ATR). Parece una distancia razonable pero, aún así, la realidad es que nos estamos dejando guiar por la opinión de otro trader. ¿Tendrá razón Van Tharp? ¿Cuál sería el stoploss óptimo que podemos seleccionar? A continuación, vamos a ejecutar nuestros propios análisis para tratar de determinar cuál es el múltiplo más idóneo para nuestra operativa...

Buscando el mejor Stop de Volatilidad


Para la búsqueda del mejor Stoploss de Volatilidad, vamos a trabajar con los datos históricos de los últimos 14 años (ciclo 2005-2019). Las pruebas a realizar las ejecutaremos sobre los activos de la Cartera Pasiva Bolsa & Materias Primas. De este modo, tendremos un universo de datos lo suficientemente amplio como para respaldar los resultados obtenidos por el experimento. Y esto, al fin y al cabo, es lo que nos va a dar la suficiente confianza para emplear en nuestros stops el múltiplo N·ATR obtenido en los backtesting de hoy.


En el gráfico anterior podemos ver la rentabilidad obtenida en función del múltiplo de ATR empleado para posicionar nuestro stop. Puntualizar que, cuando hablamos de stop, nos referimos tanto al stoploss como al trailing stop. En el eje horizontal aparecen los diferentes stops analizados, en un rango que va desde el mínimo 0,5·ATR hasta el máximo 10·ATR. Y en el eje vertical se indica el rendimiento producido por cada uno de dichos múltiplos (o más específicamente, la ventaja obtenida frente a los resultados alcanzados por el benchmark).

Como se aprecia, los mejores resultados se alcanzan dentro del rango contenido entre los límites 1,5·ATR y 3,5·ATR. En ese intervalo la rentabilidad anualizada supera en más de 400 puntos básicos a la marcada por el índice de referencia. Estamos hablando de un 4% anual, así que es un rendimiento más que notable. Conceptualmente, estamos diciendo que el empleo de stops de volatilidad (con ese rango de múltiplos) nos permitiría superar al Buy&Hold por más de 4 puntos anualizados en el largo plazo. Ahora ya sabéis por qué me gusta tanto utilizar este tipo de stops en mis estrategias.

Suavizando la rentabilidad de los Stops


Vamos ahora a echarle un vistazo a la misma gráfica que acabamos de ver, pero esta vez aplicándole una suavización a la curva. Esto nos permitirá ver con mayor claridad la tendencia global de los rendimientos y nos servirá para determinar con mayor precisión cuál es el rango de múltiplos que nos va a ayudar a optimizar los resultados de nuestras estrategias. Esto ya lo hemos hecho en otras ocasiones, así que ahora no os debería pillar por sorpresa. Es importante que eliminemos aquellos múltiplos solitarios que han sido favorecidos por causas aleatorias: la idea será quedarnos con aquel rango de valores que, en conjunto, destaque sobre los demás.


En gráfico anterior podemos ver la curva suavizada de rentabilidad obtenida en función del múltiplo de ATR empleado para posicionar nuestro stop. La verdad es que, en esta ocasión, la diferencia no es demasiado relevante con respecto a la curva bruta (en otras ocasiones sí que se observan cambios apreciables). Según se observa, con múltiplos muy bajos los porcentajes son reducidos pero, poco a poco, los resultados van mejorando hasta alcanzar máximos de rentabilidad entre los valores 1,5 y 3,5. A partir de ahí, conforme los múltiplos van creciendo, las plusvalías van disminuyendo hasta casi tocar el cero cuando llegamos al valor 10.

Por lo tanto, a la vista de estos datos, resulta evidente que lo más interesante para nuestras estrategias sería trabajar con stoploss comprendidos entre 1,5·ATR y 3,5·ATR. Con ese rango de stops se lograría la optimización de las rentabilidades de los sistemas. Es interesante comprobar como, cuanto más holgado es el stop, más se aproxima el rendimiento al del Buy&Hold, que es precisamente lo que cabría esperar desde un punto de vista lógico. Del mismo modo, los stops demasiado ajustados tampoco obtienen buenos rendimientos, pues nos fuerzan a abandonar frecuentemente el mercado, con el consiguiente incremento de gastos de transacción.

El mejor Stop según el Ratio de Calmar


Por último, siempre viene bien observar el comportamiento  de la rentabilidad teniendo en cuenta el drawdown de la operativa. Para ello, vamos a registrar la evolución del Ratio de Calmar en función del múltiplo de ATR empleado. Esta curva siempre será mucho más precisa que la que considera únicamente el rendimiento anualizado, pues podemos encontrarnos con sistemas que obtienen una gran rentabilidad pero que, a la hora de la verdad, son imposibles de poner en práctica debido al elevado drawdown en el que incurren. ¿Vosotros trabajaríais con una estrategia que promete un 35% anualizado si observáis que su drawdown máximo es del 70%?


En el gráfico anterior podemos ver la curva que nos muestra el Ratio de Calmar en función del múltiplo de ATR del stop. En líneas generales, el resultado es similar al de los anteriores gráficos. Aunque, eso así, aquí la diferencia entre los mejores rangos y los peores es más acusada. La rentabilidad crece muy rápidamente hasta llegar al entorno de 2·ATR. A partir de ahí, los valores entran en una espiral descendente que se va aproximando progresivamente al 0% y que incluso llega al entorno negativo a partir de 10·ATR.

Es importante que, siempre que nos sea posible, tengamos en cuenta la evolución del drawdown en nuestros análisis de estrategias. Hace algún tiempo, un trader (conocido mio) me presentó un sistema que, como he mencionado más arriba, mostraba un rendimiento del +35% anualizado en un backtesting de 5 años. Al principio quedé impresionado pero, al analizar los datos más en detalle, me di cuenta de que la curva había incurrido en repetidas ocasiones en drawdowns superiores al -70%. Como os podéis imaginar, deseché dicha estrategia: un drawdown de tal magnitud supone caminar constantemente por el filo de la navaja y se traduce en un riesgo de ruina cercano al 100%.


Entonces, ¿cuál es el mejor Stop de Volatilidad?


Entonces, en vista de los análisis anteriores, ya podemos recuperar la pregunta del principio: ¿cuál es el mejor stoploss de volatilidad? Bueno, si tuviésemos que quedarnos con un stop en concreto, los gráficos lo tendrían claro: el múltiplo 2·ATR ha sido el mejor en los 12 activos seleccionados a lo largo de estos últimos 14 años. Obviamente, esto no quiere decir que dicho valor vaya a seguir siendo el mejor en el futuro, pero existen muchas posibilidades de que lo siga haciendo relativamente bien durante la próxima década.

Pero, como ya sabéis, no me gusta escoger valores concretos y me parece mucho más razonable seleccionar rangos óptimos para operar. Si vosotros también sois partidarios de este planteamiento, os diré que los mejores rendimientos a largo plazo se obtienen con stops de volatilidad situados en el rango entre 1,5·ATR y 3,5·ATR. Cualquiera de estos múltiplos nos servirá para batir al benchmark por más de 400 puntos básicos anualizados. Así que, incluyendo este tipo de stop entre las reglas de trading, nuestras estrategias de inversión deberían ser capaces de superar por algo más de un 4% a los índices de referencia.

En esta ocasión, los resultados obtenidos por nuestros análisis no han coincidido exactamente con la regla del 3·ATR de Van Tharp. Aunque, eso sí, hay que decir que tampoco se trata de una propuesta demasiado desencaminada. A pesar de que el mejor dato ha sido el 2·ATR, en realidad, el 3·ATR quedaría dentro de nuestro rango ganador 1,5·ATR - 3,5·ATR. Será decisión de cada trader escoger uno u otro valor concreto, pero los backtesting nos dicen que tanto el 2·ATR como el 3·ATR servirán para incrementar notablemente la rentabilidad anualizada de nuestras estrategias de inversión.


Muchos de vosotros no le daréis la suficiente importancia a lo que hemos hecho aquí hoy. No sólo hemos determinado cuál es el mejor rango de stoploss para nuestra operativa. De por sí eso ya estaría bien pero es que además, tras todos nuestros análisis, lo que hemos conseguido es incrementar nuestra confianza. Antes de este post, es posible que ya estuviésemos empleando el stop 3·ATR, pero seguramente lo estábamos haciendo simplemente porque confiábamos en la palabra de algún gurú. Ahora ya podemos trabajar con stop 2·ATR o stop 3·ATR con la seguridad de que su uso servirá para optimizar nuestra rentabilidad. Y esta confianza será la base de nuestro sistema de inversión cuando, en un futuro, comencemos a sufrir los inevitables drawdowns...

Pues nada, creo que esto es suficiente en relación con lo que tenía que contaros sobre stops de volatilidad. Algunos de vosotros seguramente ya sabíais todo esto, pero al resto espero que os sirva para tomar la mejor decisión a la hora de escoger stoploss para vuestras estrategias. Es una de las reglas de trading más importantes, así que tomaros vuestro tiempo antes de decidirlo...

Saludos.

domingo, 15 de septiembre de 2019

Fuerza Ibex: Conservamos el +14% de rentabilidad

Tras la vuelta de vacaciones, lo primero que debemos hacer es verificar el estado de nuestra cartera y hacer un control de daños. A pesar de las idas y venidas de julio/agosto, la realidad es que la cuenta se encuentra casi exactamente en el mismo punto que hace dos meses. Hemos pasado por uno de esos períodos de bajo volumen en los que no hubiese tenido mucho sentido realizar demasiadas operaciones en el parquet. Ahora sí, durante las próximas semanas tendremos que estar muy atentos a las posibles señales positivas que nos vayan llegando del mercado español.

Fuerza Ibex: Conservamos el +14% de rentabilidad


En nuestro anterior repaso comentábamos que la cartera había alcanzado un nuevo pico de rendimiento (ver post Fuerza Ibex: Alcanzamos el +14% de rentabilidad). Según decíamos, el escenario era prometedor para la continuidad alcista, pero ya puntualizábamos que la clave iba a estar en el comportamiento del SP500 frente al nivel psicológico de los 3.000 puntos. Y bueno, el movimiento del índice americano ha sido similar al de un péndulo. Tras establecer un máximo en los 3.030 puntos, se produjo una fuerte caída que le llevó a marcar un mínimo en 2.770 puntos (un descenso del -9%). Desde ahí ha iniciado una reconstrucción alcista que ha dejado el cierre mensual en 2.980 puntos (una subida del +7%).

En nuestro Ibex, el movimiento de ida y vuelta no ha sido tan acusado. La caída nos llevó desde el nivel 9.460 hasta un mínimo en 8.410 puntos (sí, un desplome del -12%). Pero la subida posterior se ha quedado tan sólo en los 9.000 puntos. Por tanto, vamos a seguir necesitando la ayuda de EE.UU. para continuar recuperando cotas perdidas. Nada nuevo bajo el sol. Por cierto, una vez finalizado agosto, los cierres de los índices mundiales han quedado así: el SP500 acumula una rentabilidad del +15%, el Eurostoxx del +12%, el Nikkei del +5%, el Ibex del 0% y los Emergentes del +2%. En líneas generales se ha perdido algo de fuerza, aunque los mercados directores aguantan el tipo.



En el gráfico anterior podemos ver la evolución tanto de nuestra cuenta como la de su benchmark asociado. La cartera Fuerza Ibex mantiene una rentabilidad acumulada del +14% al cierre de agosto, mientras que el Ibex se queda en un 0% en el ejercicio. A pesar de que no hemos incrementado nuestro rendimiento, la diferencia favorable frente al índice de referencia sube hasta los 14 puntos. La única nota negativa es que seguimos sin alcanzar la rentabilidad objetivo del +15%. En cualquier caso, debemos mantener la calma y no precipitarnos a la hora de operar: todavía nos quedan 4 meses para lograr nuestra meta.

Composición de la cartera Fuerza Ibex


En cuanto a la composición de la cartera, comentar que a finales de julio procedimos a cerrar todas las posiciones que teníamos abiertas. Las operaciones se saldaron de las siguiente forma: Siemens con un -7% (en este activo nos saltó el stoploss), Iberdrola con un -1%, Acciona con un -4% y Cellnex con un +2%. Posteriormente, el deterioro sufrido por el índice Ibex durante la primera quincena de agosto nos ha impedido encontrar buenos setups de entrada. Pero bueno, no pasa nada. Si finalmente se confirma la reconstrucción alcista iniciada hace un par de semanas, ya volverán a aparecer oportunidades de incorporación. Como siempre digo, lo importante es no precipitarse a la hora de identificar el arranque de un nuevo impulso alcista de medio plazo.

Dicho todo lo anterior, el único componente que mantenemos en cartera es el Carmignac Patrimoine con un +1,99% de rentabilidad. Y conservaremos la estructura actual mientras observamos el comportamiento del Ibex frente al nivel 9.300 puntos. Mientras tanto, seguimos conservando los siguientes valores en nuestro radar: Cellnex, Iberdrola, Ferrovial, Acciona y Endesa. Si el mercado mantuviese la fuerza de las últimas sesiones, esos serían los primeros gráficos en los que trataríamos de buscar puntos de entrada.



Tras los movimientos de las últimas semanas, el Ibex está dibujando una gran formación triangular de largo plazo, con la directriz alcista situado en torno al nivel 8.500 puntos y la directriz bajista pasando cerca de la cota 9.300 puntos. Ahora mismo el juego se dirime en ese rango de 800 puntos. Aunque actualmente la inercia es bajista, la realidad es que todo va a depender del comportamiento del mercado norteamericano. El SP500 se encuentra a tan sólo 50 puntos de sus máximos históricos, el nivel 3.030 puntos y todo hace pensar que veremos nuevos máximos en los próximos meses. Sin embargo, no hay que subestimar el nivel psicológico de los 3.000 puntos, así que tendremos que mantenernos muy vigilantes mientras no consigamos superar con claridad dicha cota.

Pues nada, las vacaciones ya son historia y ahora tenemos que centrarnos en septiembre. Lo primero que debemos verificar es si se sigue manteniendo el movimiento alcista iniciado en la segunda mitad de agosto o si, por contra, se reanudan las caídas que ya sufrimos durante el mes de julio. La respuesta la tendremos durante las próximas semanas...

Saludos.

sábado, 14 de septiembre de 2019

Ya estamos de vuelta

Ya estamos de vuelta. Como todo lo bueno, estas vacaciones también se han acabado. Eso sí, me han servido para disfrutar y para desconectar durante varias semanas de los mercados financieros. La verdad es que el trading de corto plazo puede llegar a ser bastante estresante y viene muy bien hacer un parón técnico de vez en cuando. Por lo menos, esa es mi experiencia.


Pues nada, vamos a ir echándole un vistazo a los gráficos para ver si ha cambiado algo durante mi ausencia. Hay que ir entrando poco a poco en la rutina...

¡Se acabaron las vacaciones!

Saludos.


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