EL TAMBOR DE LA BOLSA - Trading en los Mercados Financieros desde 2007

sábado, 26 de octubre de 2019

¿Cómo explotar el Momentum para invertir?

Como inversores debemos estar siempre dispuestos a experimentar con nuevas ideas susceptibles de ser incorporadas a nuestra caja de herramientas. A este respecto, uno de los conceptos más interesantes que podemos encontrar en el universo del trading es el de Momentum. Si invertimos en base a dicha idea, básicamente lo que estaremos haciendo es comprar un determinado activo cuando esté mostrando una mayor fortaleza y venderlo cuando comiencen a aparecer síntomas de debilidad. La clave aquí es tener en cuenta que la fortaleza o la debilidad de un valor se identificará en base a la evolución del precio del mismo. ¿Cómo podemos incorporar la idea de Momentum a nuestras estrategias de inversión?

Aprovechando el Momentum para invertir


A la hora de elaborar un sistema de trading desde cero, existen multitud de conceptos que nos pueden ayudar a optimizar su comportamiento. A lo largo de los años hemos ido hablando de muchos de ellos en el blog. Pero hoy quería centrarme en una idea que suele dar buen resultado en el largo plazo y de la que, por qué no decirlo, soy un ferviente defensor: se trata del Momentum. En líneas generales, el Momentum es la diferencia de precios entre el cierre de la vela actual y el cierre de hace una cantidad determinada de velas. Si alguien quiere más detalle, le recomiendo que visite esta página: El Indicador Momentum – ¿Como funciona el oscilador Momentum?

Tip: Aquí os dejo un link a una Estrategia de Fuerza Relativa en Bolsa 

Existen distintas formas de medir el Momentum y cada una de ellas tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Hoy, sin ninguna razón en particular, vamos a trabajar con el Indicador ROC. Este ratio se calcula dividiendo el cierre de la vela actual entre el cierre de hace N velas y multiplicando su resultado por 100. Estamos, por tanto, ante una especie de Momentum expresado en variación porcentual. Se trata de un indicador muy útil para hacernos una idea, en términos relativos, de la fortaleza o de la debilidad que está mostrando un determinado activo.



Partiendo de la base de que el uso del Momentum es positivo para nuestra operativa, hoy vamos a tratar de determinar cuál es el ciclo temporal óptimo que podemos emplear para trabajar con dicho concepto. En concreto, el objetivo es dilucidar cuál es el mejor período (expresado en meses) que podemos seleccionar para el indicador ROC utilizado en una estrategia de inversión. De forma clásica, para el medio/largo plazo se suelen emplear el ROC(6) o el ROC(12), pero eso no significa que no existan valores mejores que el de 6 meses o el de 12 meses. Será labor de nuestro análisis de hoy verificar si podemos escoger algún otro período más rentable.

Buscando el mejor Período para el Momentum


Para ello, a continuación vamos a lanzar los correspondientes backtesting con los datos de los últimos 14 años (ciclo 2005-2019). Para obtener el mejor período P del indicador ROC(P), vamos a lanzar la prueba sobre los activos de la Cartera Pasiva Bolsa & Materias Primas, como solemos hacer habitualmente. La estrategia utilizada será sencilla: nos pondremos largos en el activo cuando el ROC(P) sea positivo y nos pondremos cortos cuando el ROC(P) sea negativo. Obviamente, no es obligatorio utilizar el umbral 0% para desencadenar las señales, pero para la prueba de hoy dicho nivel nos será perfectamente válido.


En la imagen anterior podemos ver el comportamiento de la rentabilidad en funcion del período asignado al indicador ROC. En el eje vertical aparece reflejado el rendimiento, con respecto al benchmark, que ha alcanzado la estrategia durante el ciclo 2005-2019. En el eje horizontal podemos observar los períodos, expresados en meses, con los que se ha estado trabajando en la operativa. Recordemos que estos son los promedios obtenidos durante los últimos 14 años, así que estamos hablando de un ciclo de mercado lo suficientemente amplio como para permitirnos extraer conclusiones relevantes.

A la vista del gráfico, podemos decir que los mejores resultados se alcanzarían utilizando un ROC de 7 meses, con un rendimiento total de 312 puntos básicos. Eso sí, la realidad es que los períodos comprendidos entre los 4 meses y los 8 meses serían capaces de superar, en todos los casos, por más de 200 puntos básicos al benchmark. No se trata de una rentabilidad espectacular, obviamente, pero la verdad es que estamos ante un resultado más que aceptable, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de una operativa sistemática relativamente sencilla y orientada al largo plazo.

Suavizando la rentabilidad del Momentum


Vamos a echarle un vistazo ahora a la curva suavizada derivada del anterior gráfico de rentabilidad frente al Momentum. La suavización nos permitirá identificar con mayor claridad los patrones que favorezcan la optimización del rendimiento. Puede parecer poco relevante, pero esta sencilla técnica nos va a ayudar enormemente a evitar uno de los mayores peligros del trading mecánico: la sobreoptimización. Si queréis informaros más acerca de este concepto, os recomiendo que visitéis el siguiente enlace: Sobreoptimización en sistemas de trading.



En la imagen anterior podemos observar la curva suavizada de rentabilidad en función del indicador ROC generada a partir del ciclo 2005-2019. Nuevamente tenemos los rendimientos en el eje vertical y los períodos en el eje horizontal. En este gráfico han desaparecido los picos y valles que teníamos en el anterior y, como era previsible, eso nos permite visualizar más claramente cuál es la tendencia de la rentabilidad. Fijaos, por ejemplo, en el ROC(19): en la primera imagen mostraba un resultado superior a los 200 puntos básicos y ahora, en cambio, apenas llega a los 100 puntos.

Si analizamos la curva, podemos observar que muestra una rentabilidad creciente hasta llegar al período de 6 meses. A partir de ahí entra en tendencia descendente, mostrando un rendimiento cada vez menor conforme vamos incrementando el período. De hecho, el ROC de 24 meses llega a marcar incluso un resultado negativo de -62 puntos básicos. En líneas generales, podemos resaltar que el rango situado entre los 3 meses y los 9 meses se ha mantenido claramente por encima de los 200 puntos, un resultado más que aceptable.

El mejor ROC según el Ratio de Calmar


Llega el momento de incorporar un nuevo elemento a la ecuación. Como de costumbre, ahora queremos hacernos una idea de cuál sería el período ROC óptimo si tuviésemos en cuenta el drawdown de la operativa. Desde mi punto de vista, esta es la curva más importante. Si bien es cierto que la rentabilidad anualizada es lo que va a hacer que nuestra cuenta vaya creciendo, la realidad es que un bajo drawdown es lo que nos va a permitir dormir a pierna suelta y sobrevivir a largo plazo. Por ello, tenemos que acostumbrarnos a medir el ratio rendimiento / drawdown (Ratio de Calmar) en vez de valorar únicamente la rentabilidad.



En la imagen anterior podemos ver el comportamiento del Ratio de Calmar en función del período seleccionado para el indicador ROC. El eje vertical se expresa en porcentajes: para que nos hagamos una idea, un dato del 20% significa que el máximo drawdown de la operativa ha multiplicado por 5 el valor de la rentabilidad anualizada. Cuanto mayor sea el porcentaje del ratio, mejor será la estrategia analizada. Puntualizar que el ratio de Calmar no está limitado por el umbral 100% ya que, aunque no es un hecho corriente, podríamos encontrarnos con sistemas cuya rentabilidad anualizada sea superior al drawdown.

Si nos fijamos en la curva, veremos que los mejores resultados se encuentran hacia la izquierda del gráfico. El rango situado entre el ROC(4) y el ROC(8) nos permitiría alcanzar resultados por encima del 15% para el ciclo analizado (2005-2019). Adicionalmente, también tenemos el ROC(2) por encima de ese umbral del 15% aunque, en mi opinión, constituiría una opción que deberíamos descartar por tratarse de un resultado aislado (muestra una clara divergencia con respecto a los períodos colindantes situados a ambos lados). Este indicador ROC de 2 meses podría ser un ejemplo de sobreoptimización, así que lo más inteligente es no prestarle demasiada atención (sobre todo teniendo alternativas más seguras).



Entonces, ¿cuál es el mejor Momentum?


Una vez vistos los backtesting anteriores, estaríamos en condiciones de responder a la cuestión de cuál es el mejor período para trabajar con el Momentum. Aunando los resultados de las 3 gráficas, desde mi punto de vista el indicador óptimo sería el ROC(6). El período de 6 meses nos permitiría incorporar el mejor ratio rentabilidad / riesgo a nuestra estrategia de inversión. Antes de lanzar todos estos análisis, tenía en mente tanto el período ROC(6) como el ROC(12) y me era complicado decantarme por uno o por otro. Sin embargo, una vez concluidas las pruebas, resulta muy evidente la superioridad del indicador de 6 meses.

En cualquier caso, también hay que mencionar que cualquier período situado entre los 4 meses y los 8 meses resulta totalmente adecuado para nuestros sistemas de trading. Con cualquiera de ellos alcanzaríamos rentabilidades (frente al benchmark) superiores a los 200 puntos básicos y ratios de Calmar por encima del 15%. No está nada mal para una operativa sencilla como esta, orientada al largo plazo y que sólo requiere un poco de dedicación al comienzo de cada mes. Estoy convencido de que tenéis sistemas más rentables que este, pero seguro que os exigen un seguimiento diario.

Dicen que "rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras". Obviamente, eso es así. Pero la realidad es que las conclusiones extraídas con 12 tipos de activos a lo largo de 14 años de cotizaciones no cambian de un día para otro. Es posible que se vayan produciendo pequeñas desviaciones año tras año, pero emplear el ROC(6) como punto de partida nos va a asegurar bastante tiempo de buenos resultados. Por supuesto, lo ideal sería ir actualizando este estudio cada cierto tiempo (por ejemplo, una vez al año) ya que, de ese modo, iríamos adaptando nuestros sistemas a esas pequeñas desviaciones a las que hacíamos referencia.


Desde mi punto de vista, el Momentum es uno de los mejores conceptos en los que podemos apoyarnos para elaborar estrategias de inversión técnicas (y cuando digo técnicas, me refiero a operativas que trabajan sin valorar ratios fundamentales). Obviamente, nuestros sistemas pueden usar otras reglas de trading pero, si nos interesa el largo plazo, el Momentum debería formar parte de alguna de ellas. Llegados a este punto, no os voy a decir que os recomiendo operar con el ROC(4) mejor que con el ROC(8), eso sería entrar en detalles secundarios. Lo importante es que comencéis a incorporar el Momentum en vuestras estrategias...

Pues nada, eso es todo lo que quería comentaros hoy con respecto a este interesante concepto de Momentum y, más concretamente, con respecto al indicador ROC. Espero que los backtesting presentados en el post os sirvan para mejorar vuestro trading. Con que algunos de vosotros contestéis afirmativamente, ya me sentiré más que satisfecho.

Saludos.

jueves, 17 de octubre de 2019

Fuerza Ibex: Subimos hasta +16% de rentabilidad

Ya ha cerrado el tercer trimestre del año y la verdad es que el desempeño sigue yendo bastante bien por lo que respecta a nuestra cuenta. La estrategia ha sido capaz, incluso, de incrementar la rentabilidad durante este pasado mes de septiembre así que, en realidad, no hay mucho más que podamos pedir. Simplemente esperar que el ritmo actual se siga manteniendo durante el último tramo de ejercicio. Si no cometemos errores graves durante el cuarto trimestre, tenemos grandes probabilidades de cumplir todos los objetivos previstos para este 2019. Toquemos madera...

Fuerza Ibex: Subimos hasta +16% de rentabilidad


En el anterior repaso comentábamos que la estrategia había sido capaz de mantener la rentabilidad durante los meses de vacaciones (ver post Fuerza Ibex: Mantenemos el +14% de rentabilidad). En aquel momento habíamos cerrado todas nuestras posiciones e indicábamos que el Ibex se estaba moviendo dentro de una formación triangular de medio plazo situada entre los niveles 8.500 y 9.300 puntos. Pues bien, en septiembre nos hemos movido desde el suelo hasta el techo de dicha pauta. De hecho, el precio ha tocado de forma milimétrica en los 9.300 puntos y, desde ahí, ha reanudado los descensos, dejando el cierre actual en torno a los 8.970 puntos. Por tanto, nada nuevo por ahora.

Todo apunta a que durante las próximas semanas continuarán los descensos. Pero lo importante, al igual que la vez anterior, será verificar el comportamiento del precio una vez se alcance el soporte de la pauta triangular. Los 8.500 puntos no deben ser perforados si queremos mantener abierta la posibilidad de una reconstrucción alcista de medio plazo. Por supuesto, será imprescindible la ayuda de los principales mercados internacionales. Por cierto, los cierres de los índices mundiales han quedado así: el SP500 acumula una rentabilidad del +16%, el Eurostoxx del +13%, el Nikkei del +9%, el Ibex del +2% y los Emergentes del +3%


En el gráfico anterior podemos visualizar la evolución comparada de nuestra estrategia y del benchmark asociado. La cartera Fuerza Ibex ha cerrado septiembre con una rentabilidad del +16%. En paralelo, en Ibex se ha quedado en el +2%, así que conservamos una diferencia favorable de 14 puntos. Por fin, por primera vez en el ejercicio, somos capaces de conservar la rentabilidad objetivo del 15%. Pero bueno, se trata de un dato poco significativo, pues aún quedan 3 meses por delante en los que tendremos que seguir operando con solvencia si no queremos perder lo acumulado durante el resto del año 2019.

Composición de la cartera Fuerza Ibex


En cuanto a la composición de la cartera, durante el mes de septiembre hemos aprovechado para ir añadiendo valores. A mediados de mes procedimos a incorporar Cellnex, Ferrovial, Iberdrola y Acciona. Y esta última semana hemos completado la estructura con Colonial, Siemens y Endesa. La idea es intentar subirnos a la ola de una posible reconstrucción alcista durante el mes de octubre. A pesar de ello, nuestro índice sigue mostrando una gran debilidad, así que mantendremos los stops relativamente ajustados y cerraremos todos las posiciones si en algún momento se llegan a perder los soportes relevantes de medio plazo.

Dicho todo lo anterior, los componentes actuales de la cartera son los siguientes: Colonial con un +3% (stop 10,10), Iberdrola con un +1% (stop 8,44), Siemens con un -3% (stop 10,30), Cellnex con un +9% (stop 34,10), Endesa con un +2% (stop 21,40), Ferrovial con un -2% (stop 23,20), Acciona con un +2% (stop 86,00). Junto a estos, tenemos otra lista de valores que mantenemos activos en nuestro radar. Se trata de los siguientes: Aena, Merlin y Grifols. Si la coyuntura lo permite, no dudaremos en incorporar alguno de ellos a nuestra cartera.



Durante las próximas semanas tendremos que confirmar si se respetan (o no) los soportes establecidos durante este pasado verano. En el Ibex ya hemos dicho que tenemos que vigilar tanto el suelo en 8.500 puntos como el techo en 9.300 puntos. En cuanto al SP500, el índice está tan alcista que es complicado hablar de niveles clave, así que no nos queda más remedio que alejarnos del gráfico y fijarnos en el soporte de medio plazo situado en los 2.700 puntos. Teniendo en cuenta que el cierre actual está en el nivel 2.950 puntos, eso supone tener que aguantar una importante caída del 9% sin que suene ninguna señal de alarma. Es la parte "mala" de trabajar con activos de gran fortaleza tendencial.

Pues nada, eso es todo por lo que respecta a septiembre. Esperemos que la estrategia siga funcionando igual de bien durante este último trimestre del año. Si no cometemos errores graves, tenemos grandes posibilidades de alcanzar los objetivos previstos y de cerrar el ejercicio con una rentabilidad más que aceptable...

Saludos.

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