Hace unas semanas vivimos lo que podría considerarse como un Cisne Negro en el franco suizo. Inesperadamente, el Banco Nacional de Suiza comunicó que dejaría de apoyar al EUR/CHF para que mantuviese el nivel 1.20 y, a continuación, el par sufrió uno de los mayores deslizamientos bajistas que se recuerdan en los últimos años en los mercados financieros.
Un
Cisne Negro es un evento que es percibido como altamente improbable. Pues bien, más o menos esto mismo es lo que ocurrió hace algunas semanas.
El BNS (Banco Nacional de Suiza) anunció, por sorpresa, que abandonaba la política de limitar el cambio del franco suizo frente al euro. Dicha política permitía que el banco central actuase para impedir que el par EUR/CHF cayese bajo el nivel 1.20.
Muchos traders habían aprovechado la estrategia del BNS para ir abriendo posiciones alcistas en el EUR/CHF con stoploss situados
por debajo de 1.20. Sus compras eran relativamente seguras ya que, si era necesario, el banco suizo actuaría e impediría que el par perforase dicho nivel.
Sin embargo, lo impensable ocurrió el pasado jueves 15-enero. De forma inesperada, el BNS comunicó que ya no iba a sostener el nivel 1.20. El precio del EUR/CHF comenzó a caer y, de repente, se generó un gap descomunal que llevó al par desde 1.1757 hasta 1.0234. Se trata de un gap de caída de más de 1.500 pips.
El cierre diario quedó en 0.9935.
Desde el nivel de defensa de 1.2000, esto supone una caída de más de 2.000 pips en una única sesión. Eso es algo que no se ve todos los años. De hecho, nosotros no recordamos nada parecido en los ocho años que llevamos operando en los mercados de divisas. De ahí que no tengamos dudas al calificar este hecho como Cisne Negro.
No hay que ser muy listo para darse cuenta de que esa caída ha hecho que
quiebren muchas cuentas de inversión. Y, probablemente, haya expulsado
para siempre a muchos traders de los mercados financieros. No todo el mundo es capaz de
reponerse de un golpe como este.
Para que nos hagamos una idea de lo que esta caída puede hacer a nuestra cuenta, imaginemos que tenemos un capital de 10.000 euros y que abrimos una posición alcista de 2 minilotes (ó 20 microlotes) en el EUR/CHF en 1.1800 con stoploss situado en 1.1700. Si el par tocase nuestro stop, la pérdida sólo supondría un 2% de nuestra cuenta, algo fácilmente soportable por cualquier persona.
Sin embargo, el cisne negro provocó un deslizamiento del precio de 1.500 pips, de manera que, en realidad, nuestro stop no podría haberse ejecutado hasta el nivel 1.0234. Esto supone abandonar la posición con una pérdida de -3.120 pips y, por tanto, nuestra cuenta habría sufrido un descenso del -31%.
En una sola operación, con un riesgo inicial de 2%, habremos perdido las ganancias de varios años de trabajo.
La aparición de cisnes negros cada cierto tiempo es lo que tendría que
hacernos comprender que, para sobrevivir en los mercados, es
imprescindible llevar una
gestión monetaria a rajatabla.
Nunca deberíamos
arriesgar más de un 2% por operación y, si es posible,
hay que rebajar este umbral hasta un 1% e incluso menos. Por ejemplo, con
un 0,5% la caída mencionada del EUR/CHF sólo habría provocado un
agujero del -7% en nuestra cuenta, en vez del -31% mencionado.
Por supuesto, nuestro deseo desde
Tambolsa.es es que no hayáis tenido la mala suerte de estar comprados en el franco suizo el pasado 15-enero. Pero, tanto si estábais invertidos como si no, la lección fundamental a extraer de este evento es que resulta imprescindible reforzar nuestro money management.
Y no nos queda mucho más que añadir al respecto. En un futuro trataremos de explicar más detalles acerca de estos acontecimientos singulares denominados cisnes negros.
Saludos.