(Continuación de la primera parte: Comparando Estrategias de Largo Plazo - 1/5)
Operando al alza y a la baja con las estrategias
Una
vez visto el comportamiento de las estrategias que trabajan únicamente
en el lado largo del mercado, podríamos preguntarnos qué ocurriría si
operásemos tanto al alza como a la baja
con los sistemas mencionados. Para ello, ahora vamos a repetir la
prueba con el mismo ciclo temporal 2000-2017 y veremos qué es lo que nos
descubren los gráficos. La lógica nos dice que los nuevos resultados
deberían ser mejores que los anteriores, pero muchas veces esto no es
así.
En el gráfico anterior se puede apreciar la evolución de las 5
estrategias, junto con su benchmark, desde el año 2000. Las
rentabilidades de los sistemas fueron las siguientes: el 5-ATR alcanzó
un +198% en esos 17 años, el Híbrido un +133%, el MM55 un +125%, el
3-ATR un +252% y el MM30 un +19%. Frente a ellos, el SP500 se quedó en
una plusvalía del +53%. De nuevo,
todos las estrategias, salvo la MM30,
fueron capaces de batir al índice americano. Al igual que en el caso anterior, aquí también hay bastante diferencia entre escoger una u otra opción.
Como
vemos, las estrategias que operan en ambos sentidos (Buy&Sell)
superan ligeramente a las que operan únicamente al alza (Buy). El
promedio Buy de las 5 estrategias (5-ATR, 3-ATR, Híbrida, MM55 y MM30)
fue de +133% durante estos 17 años, obtenido con 32 operaciones. En
paralelo, el promedio Buy&Sell se incrementó hasta el +145% durante
el ciclo 2000-2017, obtenido con 48 operaciones. Estamos hablando de un
valor anualizado del +4,8% en la primera variante (Buy), frente a un
valor del +5,0% en la segunda variante (Buy&Sell).
En cualquier caso, un 0,2% tampoco puede ser considerado como una
diferencia significativa. Quizás no merezca la pena realizar un número
mucho mayor de operaciones para obtener esa minúscula rentabilidad
adicional...
En la tabla anterior se puede observar la rentabilidad anualizada de las
estrategias analizadas. El sistema 5-ATR obtuvo un +6,6%, el Híbrido un
+5,1%, el MM55 un +4,8%, el 3-ATR un +7,6% y el MM30 un +1,0%. Durante
esos mismos 17 años, la plusvalía del SP500 fue del +2,5%.
Adicionalmente, he incluido una fila con un sistema "5-ATR & MM55",
que consistiría sencillamente en dedicar la mitad del capital de nuestra
cuenta a cada una de las estrategias especificadas en su denominación. El
rendimiento anualizado de esta estrategia mixta fue del +5,8% en el
mencionado período 2000-2017.
Tal y como se puede comprobar en la tabla,
el uso de las estrategias
5-ATR, MM55 y 3-ATR nos hubiesen permitido batir claramente al SP500 a
largo plazo. El sistema MM55 aventaja al SP500 por 2 puntos
anualizados,
el 5-ATR por 4 puntos y el 3-ATR supera al índice norteamericano por
nada menos que 5 puntos anualizados. Aunque los drawdowns son
ligeramente más elevados que los de las estrategias que operan sólo al
alza, la verdad es que aún siguen siendo mucho más reducidos que los que
hubiésemos sufrido con una estrategia de Buy&Hold.
Análisis de las estrategias sobre el SP500
La
verdad es que, en general, los resultados de la aplicación de las
estrategias sobre el SP500 son más que notables. Cierto es que el índice
se ha comportado de forma bastante noble (sin rangos laterales de larga
duración) durante estos últimos 20 años. Pero también hay que saber
aprovechar esos escenarios y los sistemas de largo plazo no han tenido
problemas para hacerlo. Todas las técnicas, salvo la MM30, han sido
capaces de
batir al benchmark con un drawdown mucho más controlado.
A grandes rasgos, esto es todo lo que hay que pedirle a una estrategia
tranquila y con un horizonte de inversión de muchos años.
Si
elaboramos promedios conjuntos de las 5 estrategias, podemos extraer
interesantes conclusiones. Por lo que respecta a los sistemas Buy
(operativa sólo al alza),
la rentabilidad promedio ha sido del +4,8% anualizado
(frente al +2,5% del SP500). Junto a esto, podemos decir que el
promedio de operaciones realizadas ha sido de 1,9 al año, lo que indica
que se trata de inversiones que no requieren un seguimiento demasiado
constante. Finalmente, y quizás lo más importante para un inversor
conservador, el drawdown promedio ha sido del -17% (frente al -38% del
selectivo SP500).
Siempre suelo hacer mucho hincapié en los
drawdowns de los sistemas,
y no sólo en la rentabilidad de los mismos. La razón es la siguiente.
Normalmente, a la mayoría de los inversores les parecería bien invertir
en un fondo que gana un +4,8% anualizado. Estarán totalmente de acuerdo
en esperar sentados a que su producto vaya incrementando el capital en
el porcentaje mencionado. Pero ahora viene el problema. Imaginemos que
en ese fondo se produce un drawdown del -38%. Así la cosa cambia
totalmente. En ese escenario
muy pocos inversores serían capaces de conservar la calma y de mantenerse posicionados en el producto. Y eso sin tener en cuenta los problemas digestivos que sufrirían ante tal evento...
Por
contra, imaginemos otro fondo alternativo con una rentabilidad
histórica idéntica del +4,8% anualizado. Sin embargo, este producto ha
alcanzado el resultado incurriendo en un drawdown más controlado del
-17%.
Ahora nuestro hipotético inversor promedio se vería mucho más inclinado a conservar el activo a largo plazo. La mayoría de los inversores en Bolsa serán capaces de
soportar una caída de dicha magnitud, no se verán forzados a abandonar la posición y así podrán disfrutar del prometido rendimiento del +4,8% a largo plazo.
Esta
es la razón por la que, a la hora de valorar una estrategia de
inversión, suelo poner el foco en el drawdown o, mejor aún, en el
cociente rentabilidad / drawdown (
Coeficiente de Calmar).
Para alcanzar la calificación de Notable, un sistema de trading debería
mantener dicho ratio por encima de 0,30. En nuestro caso, el ratio
promedio de nuestros 5 sistemas es de 0,29. Por tanto, se queda a las
puertas del Notable y debe conformarse con una valoración de Aprobado
Alto.
Por lo que respecta a los sistemas Buy&Sell
(los que operan tanto al alza como a la baja), la rentabilidad promedio
ha sido del +5,0% anualizado (frente al +2,5%
del SP500). Junto a esto, podemos decir que el promedio de operaciones
realizadas ha sido de 2,8 al año, ligeramente superior (como era de
esperar) al de los sistemas que no operan con cortos.
Finalmente, el
drawdown promedio ha sido del -20% (frente al -38% del SP500), un valor
que todavía puede considerarse como bastante controlado.
Vistos estos resultados, la realidad es que
los sistemas Buy&Sell no aportan demasiados beneficios
frente a los más sencillos sistemas Buy. A primera vista, resulta
evidente que los Buy&Sell incrementan un 0,2% el rendimiento
anualizado. Sin embargo, hay que puntualizar que este resultado se
consigue a costa de sufrir un drawdown un 3% superior y de realizar 0,9
operaciones adicionales al año. Sinceramente, no sé si merece la pena
incurrir en un trabajo y en un riesgo adicional para obtener una mejora
tan exigua. Que cada cuál decida si le conviene o no...
Según
el análisis realizado, ¿cuáles serían las mejores estrategias? Pues
bien, en el caso de los sistemas Buy, yo me quedaría con el 5-ATR y con
el Híbrido.
Su rentabilidad promedio fue de un +6% anual y el drawdown promedio se quedó en el -14%.
Esto es, un ratio promedio del 0,42 que no está al alcance de la
mayoría de las cuentas. En cambio, si nos gustan los sistemas
Buy&Sell, yo escogería el 3-ATR y el Híbrido. Así tendríamos una
rentabilidad anualizada del +6,3% con un drawdown del -11%. En este caso
estaríamos hablando de un espectacular ratio del 0,59. Eso sí, tened en
cuenta que esto sería válido para el índice SP500 y habría que tener
cuidado a la hora de extrapolar los resultados a otros índices más
volátiles.
Tip: Aquí podéis echar un vistazo a los diferentes Tipos de Volatilidad en Bolsa
(Continuará en la tercera parte: Comparando Estrategias de Largo Plazo - 3/5)