Operar con las Extensiones de Precio
En el mundo del trading disponemos de varios indicadores que tratan de avisarnos de que el precio ha subido demasiado deprisa y de que, debido a que dicha situación no es sostenible durante mucho tiempo, en breve se va a iniciar la correspondiente corrección técnica. En este grupo podríamos incluir los osciladores tales como el indicador RSI o el Estocástico, que trabajan con niveles de sobrecompra y de sobreventa de activos.
Esta tipología de indicadores también englobaría al concepto de Extensión del Precio (o de Sobreextensión del precio), ya que persigue el mismo objetivo: avisarnos de que la subida se está agotando. De forma general podemos decir que un activo se encuentra extendido cuando su precio se ha alejado demasiado de su punto de equilibrio.
En teoría, un activo no puede estar demasiado tiempo alejado de su nivel de equilibrio y, por tanto, si nos encontramos en dicho escenario entonces lo más probable es que asistamos a una corrección del precio. O, dicho de otra forma, si un mercado comienza a subir demasiado deprisa, entrará en extensión, se producirá un agotamiento de la tendencia y asistiremos a una regresión a la media del precio.
Personalmente, es un concepto que me gusta y que suelo utilizar en mis sistemas de trading. Pero no solamente lo uso yo. También hay inversores y traders muy famosos que suele incluir este filtro en sus estrategias de inversión. Por ejemplo, sin ir más lejos, el gran Stan Weinstein lo emplea en su estrategia básica de especulación.
Una vez definida lo que es una Extensión de Precio, probablemente se os habrán planteado algunas de las siguientes cuestiones: ¿cómo se calcula el punto de equilibrio de un activo? ¿cuándo decidimos que el precio se ha alejado demasiado de dicho punto? ¿cómo podemos aprovecharnos de un escenario de extensión? Son unas preguntas inteligentes y trataré de responderlas a continuación.
Punto de Equilibrio y Extensión de Precio
El punto de equilibrio hace referencia al precio más común y más significativo que se haya producido durante un período suficientemente amplio de tiempo. Por ejemplo, si un activo lleva más de un año oscilando entre 18 euros y 22 euros, entonces podríamos llegar a la conclusión de que su punto de equilibro está en torno a los 20 euros.
Existen varias formas de establecer un punto de equilibrio. Podríamos recurrir a la ayuda de soportes y resistencias, al empleo de indicadores específicos o incluso crear nuestra propia fórmula de cálculo. Pero la forma más común de definirlo es mediante la utilización de una media móvil de largo plazo. Por ejemplo, yo suelo utilizar la MMS (media móvil simple) de 55 semanas. Así, si la MM55 del SP500 circula en torno a 1.560 puntos, entonces ese será el punto de equilibrio del activo.
En cuanto a la forma de decidir cuándo un precio se ha alejado demasiado del punto de equilibrio, aquí ya tenemos libertad para definir este parámetro, siempre y cuando apliquemos un poco de sentido común. Podríamos decidir que un tipo de activo específico se ha extendido cuando se ha alejado un porcentaje determinado del nivel de equilibrio, o cuando se ha alejado en una cantidad absoluta predefinida, o simplemente podemos crear un indicador cuya fórmula nos calcule el momento en el que dicho activo pasaría a estar extendido.
¿Qué es lo que suelo emplear yo? Aunque reconozco que es interesante utilizar un porcentaje determinado para avisarnos de cuándo un activo se ha extendido, actualmente prefiero utilizar valores múltiplos del ATR (Average True Range) para realizar dicha función. Es decir, si (por ejemplo) el ATR de un determinado activo es de 0,40 euros y he definido el valor extendido como el triple del ATR (3-ATR), entonces diré que dicho activo está extendido cuando su precio se aleje 1,20 euros del nivel de equilibrio (esto es, de la MM55, si estamos utilizando la media móvil simple).
Aunque el múltiplo variará un poco en función del activo y del trader que esté operando con el sistema, en general se suele emplear el valor 5-ATR como definición de extensión de precio. Es decir, un activo pasará a estar extendido cuando su precio se haya alejado una cantidad 5-ATR de su MM55 semanal. Por supuesto, esto no significa que no podáis adaptar estos parámetros a vuestro gusto, es solamente un estándar recomendado.
Una vez vistos los conceptos básicos que nos sirven para determinar cuándo un activo se encuentra extendido (o sobreextendido), nos quedaría pendiente analizar la forma en la que podríamos aprovecharnos de dicha situación. A esto nos dedicaramos en la segunda parte del artículo, que publicaré en un futuro post.
Y eso es todo por hoy. Ya sabéis que estáis invitados a la segunda parte. Espero que, con lo comentado en ambos posts, sea suficiente para que os quedéis con una idea clara de cómo hay que operar con las extensiones de precio. Nos vemos entonces...
Saludos.
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