Tras los movimientos de la última semana, el índice americano ha quedado en un interesante punto de inflexión. La resolución de la actual situación nos deberá decir si se retoma la continuidad alcista de largo plazo o si, por contra, se confirma el giro bajista que hemos tenido en los últimos meses.
Si nos fijamos en un gráfico de corto plazo, fácilmente podremos identificar cuáles son los niveles que confirmarían la continuidad de la tendencia alcista (ambos niveles están marcados con líneas horizontales de color rojo).
En un primer lugar tendríamos que superar la resistencia situada ligeramente por encima del nivel 1.360 puntos. Y, para completar la estructura, se deberían superar los máximos anuales, situados en torno al nivel 1.420 puntos.
Teniendo esto en cuenta, se podría plantear una estrategia alcista con entrada en la superación de los 1.360 puntos. Aquí el stoploss lo situaríamos en el hombro derecho del pequeño H-C-H invertido (de corto plazo) que se ha formado en las últimas semanas. Es decir, en torno a los 1.300 puntos.
Por contra, si queremos apostar por el giro bajista, entonces tendríamos dos opciones. La más conservadora sería esperar a la apertura de cortos con la ruptura del soporte situado en los 1.260 puntos (línea verde horizontal).
La más agresiva sería apoyar nuestra apertura de cortos en la confianza de que la MM de corto plazo (MM azul del gráfico) facilite la generación de un nuevo impulso bajista. Para ello, podríamos lanzar una orden de apertura en torno a los 1.320 puntos. El stop, por supuesto, estaría por encima de los 1.360 puntos.
Un último vistazo a un gráfico de largo plazo nos puede ayudar a ver dónde estamos exactamente. Como vemos, la tendencia es indudablemente alcista. Y esto nos indica que, actualmente, la opción más probable es la continuidad alcista del índice. Pero, como siempre, hablamos de probabilidades y no de certezas...
Saludos.
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