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sábado, 29 de diciembre de 2018

Sistemas de trading y Gastos operativos (1)

A raíz de una consulta realizada por un lector del blog hace algunos meses, me he dado cuenta de un error muy común que cometen los traders inexpertos al analizar sus sistemas de inversión. Se trata, sencillamente, de que muchos de ellos no tienen en cuenta los costes de transacción al realizar el backtesting de una determinada estrategia de trading. Puede parecer una menudencia, pero en realidad estamos hablando de un tema bastante importante. La inclusión de los gastos operativos en nuestros test puede convertir una técnica aparentemente rentable en un sistema con un rendimiento inferior al benchmark. No nos conviene pasar por alto este punto.

Estrategias de inversión y Costes de transacción


Hace algún tiempo recibí un mensaje de un lector en el que me enviaba un sistema de trading con el que estaba trabajando y algunos backtest que había lanzado con él. Me indicaba que estaba bastante contento con los resultados obtenidos y me pedía que le echara un vistazo para comentarle qué me parecía. No se trataba de ningún sistema santo grial, sino que estaba basado en una triple media móvil y en un par de indicadores adicionales (MACD / RSI). Sin embargo, su rentabilidad anualizada era más que notable, ya que había sido capaz de batir al benchmark por 9 puntos desde el año 2000.

Los resultados que me envió me llamaron bastante la atención. Tengo bastante estudiadas las estrategias de triple media móvil y, aunque sus rendimientos suelen ser buenos, en ningún caso son capaces de batir al benchmark por tantos puntos. Y la causa de la mejora de los resultados no podía encontrarse ni en el MACD ni en el RSI. Así que lo que hice fue lanzar mis propios backtest con su sistema para tratar de identificar cuál era el origen de tan buena rentabilidad. Ya sabéis que, siempre que os presenten una estrategia, eso es lo primero que debéis hacer: ejecutar la operativa por vosotros mismos y verificar los resultados publicados.


Por desgracia, en mis backtesting no pude obtener la misma rentabilidad que la alcanzada por el lector en sus propias pruebas. De hecho, los rendimientos que arrojaban mis cálculos se quedaban por debajo de los del benchmark. ¿Cuál podía ser el problema? ¿de dónde venía tanta diferencia? La verdad es que tardé varios días en detectar la fuente de dicha discrepancia... pero finalmente salió a la luz. El problema venía derivado de algo tan nimio como los gastos operativos. Para el cálculo del rendimiento final, en mis pruebas yo había incluido los costes de transacción, cosa que no había hecho el mencionado lector. Básicamente, con su estrategia estaba lanzando multitud de operativas a coste cero...

El problema de los Gastos operativos


Leyendo por ahí, me he dado cuenta de que se trata de un problema más común de lo que podamos imaginar. Obviamente, se produce sobre todo entre los traders principiantes, aunque de vez en cuando aparece algún trader experimentado que también comete errores de bulto de este tipo. Si estáis esperando que diga algún nombre, no voy a hacerlo. No tendría sentido, pues todos podemos cometer errores en algún momento. Lo importante es que seamos conscientes del problema y que no fallemos sistemáticamente al analizar las estrategias. Eso nos permitirá sobrevivir a largo plazo en el mundo del trading, cosa que debe ser nuestro objetivo principal.

Si echo la vista atrás, recuerdo que yo mismo en mis primeros años cometí errores similares. Alguna vez invertí varias horas de trabajo en una estrategia determinada, sólo para descubrir días después que no había tenido en cuenta los costes de transacción. No es muy agradable descubrir que tu prometedor sistema en realidad está por debajo de la media. Pero bueno, en mi caso estos desengaños me sirvieron para no volver a cometer este fallo nunca más. Como ya sabemos, hay dos formas de evitar los problemas: cometer los errores en primera persona (y aprender de ellos) o que alguien nos cuente qué es lo que tenemos que hacer para esquivarlos.


De todas formas, también conviene puntualizar que hay casos en los que los gastos operativos tampoco son tan relevantes. Por ejemplo, una estrategia que sólo rota la cartera de activos una vez al año no va a sufrir un gran descenso de rentabilidad a raíz de dichos costes. Un sistema de trading de medio plazo que sólo opera una vez al mes tampoco se verá demasiado impactado por este tema. En cualquier caso, como medida preventiva, en general siempre deberíamos incluir los gastos de transacción en cualquier análisis que lancemos sobre una determinada técnica. De ese modo nos aseguramos de que nunca nos encontraremos con errores desagradables.

Backtesting con y sin Costes de transacción


El caso mencionado del lector sirve para ilustrar la necesidad de tener en cuenta los costes de transacción en cualquier tipo de backtesting que lancemos sobre un determinado activo. Para verlo más claro, vamos a hacer la prueba con una estrategia concreta y sencilla. Aplicaremos sobre ella un backtesting sin tener en cuenta los gastos operativos y, a continuación, lanzaremos otro backtesting con costes de transacción. Los resultados nos servirán para dar visibilidad a la diferencia de rentabilidad que podemos obtener en un escenario u otro. Y lo peor de todo es que ambos resultados darían pie a extraer conclusiones y análisis completamente distintos, con el consiguiente riesgo para nuestra cuenta de inversión.

Para este ejemplo vamos a usar la estrategia MM55 y el subyacente SP500. Un sistema de inversión simple y un activo muy conocido, candidatos perfectos para evitar que nos desviemos del objetivo principal, que no es otro que analizar la influencia de los costes de transacción en los backtesting. Los resultados serán extrapolables para cualquier tipo de estrategia o de activo, aunque los gastos operativos tendrán más influencia en aquellos sistemas de trading de corto plazo que tengan una mayor frecuencia de operación. Sólo hay que pensar con lógica para ser consciente de este detalle.


En la imagen anterior podemos ver la evolución de la estrategia MM55 (sobre el SP500) en el ciclo 2000-2018. Aquí aparece la curva generada sin incluir los costes de transacción. Como se aprecia, el sistema ha sido capaz de batir al benchmark a lo largo de estos 18 años. En concreto, la rentabilidad anualizada de la estrategia fue del +6,0% frente al +5,3% del SP500, esto es, una diferencia favorable de 0,7 puntos. En cuanto al drawdown, mientras que el Buy&Hold marcó un -50%, la técnica MM55 consiguió dejarlo en un -17%. Estamos hablando de una reducción de nada menos que 33 puntos.

Si analizamos los datos anteriores, podríamos decir que estamos ante una estrategia con unos resultados más que aceptables. Consigue batir ligeramente la rentabilidad del SP500 con un drawdown infinitamente más reducido. De hecho, no está nada mal obtener un +6,0% anualizado con una máxima excursión adversa del 17%, se trata de un ratio bastante interesante. El backtesting del sistema es prometedor hasta que nos damos cuenta de que no hemos incluido los gastos operativos en la ecuación. ¿Tendrá alguna importancia este detalle?

(Continuará en la segunda parte: Sistemas de trading y Gastos operativos - y 2)

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