(Continuación de la primera parte: Backtesting de la Estrategia 5-ATR - 1)
Evolución de la estrategia durante los últimos 5 años
Vamos, por último, a revisar el comportamiento de la estrategia durante el ciclo 2013-2018. Como ya sabemos, en estos últimos años no nos hemos encontrado con demasiados baches en los mercados, así que este análisis nos servirá para ver cómo se desenvuelve la operativa en un escenario alcista. Aunque la lógica nos dice que los resultados aquí deberían ser mejores, no hay que dar nada por supuesto. Hay sistemas que se comportan mejor cuando hay tendencias muy acusadas y que, sin embargo, sufren mucho en escenarios laterales o laterales-alcistas. Cuidado con esto...
Una vez más, en el gráfico anterior podemos ver la evolución tanto de nuestro sistema como del índice Eurostoxx. La estrategia 5-ATR se ha quedado en un rendimiento del +18%
durante el ciclo 2013-2018, mientras que el Buy&Hold obtuvo una
plusvalía del +39%. Para apreciar mejor los resultados, vamos a verlos
en términos anuales. De este modo, podemos decir que el sistema 5-ATR
alcanzó una rentabilidad anualizada del +3,3%, frente al rendimiento del
+6,8% marcado por el benchmark utilizado. A diferencia de lo ocurrido
en los dos períodos anteriores, ahora los resultados son peores que los
del índice de referencia.
De
hecho, en ningún caso puede ser considerado un buen comportamiento
quedar 3,5 puntos por debajo del benchmark. El sistema no ha sido capaz
de aprovechar la tendencia alcista de fondo y ha sufrido más de lo
esperado. Básicamente, todo parece indicar que la estrategia 5-ATR necesita movimientos de gran amplitud en ambos sentidos del mercado.
Con estos grandes desplazamientos al alza y a la baja, la operativa es
capaz de capturar buenos rendimientos. En cambio, sin giros de magnitud
apreciable, el sistema no consigue desplegar toda su potencia.
Al
igual que hemos hecho en los casos anteriores, vamos ahora a revisar
los parámetros relacionados con la gestión del riesgo. Tal y como se
aprecia en la tabla, el drawdown máximo de la estrategia 5-ATR se quedó en un -23%, valor que en este caso coincide con el obtenido por el benchmark. En cuanto a la volatilidad,
el sistema 5-ATR marcó una cuantía del 10%, mientras que el
Buy&Hold alcanzó un valor ligeramente más elevado del 13%. Aquí
también observamos que la técnica no ha mejorado sensiblemente las
cifras del índice de referencia.
Así
como los resultados de largo y medio plazo podían ser considerados como
interesantes, no podemos decir lo mismo de los datos de corto plazo.
Aquí las rentabilidades son inferiores al benchmark
y, lo peor de todo, es que el backtesting ni siquiera ha sido capaz de
reducir el drawdown del Buy&Hold. Aunque habría que profundizar en
el análisis, lo más probable es que estemos ante una operativa que no se
comporta bien ante tendencias alcistas de baja volatilidad. Una vez identificado, este punto débil debería ser tenido en cuenta a la hora de comenzar a trabajar con la estrategia 5-ATR.
Rentabilidad histórica de la Estrategia 5-ATR
Si
nos centramos en el ciclo de largo plazo, recordemos que la
rentabilidad anualizada fue del +5,6%, un total de 0,6 puntos por encima
del Buy&Hold. A grosso modo, podemos decir que lo que hace la estrategia 5-ATR es replicar el comportamiento del activo subyacente.
O sea, que si comenzamos a trabajar con un mercado cuyo rendimiento
histórico sea de 5 puntos, pues lo más probable es que nuestra cuenta de
inversión avance a un ritmo del +5% anualizado. La verdad es que no es
una carta de presentación muy atractiva para una estrategia de renta variable.
Al menos, las bondades del sistema se aprecian cuando analizamos los parámetros de gestión del riesgo. Desde el año 2005, su drawdown máximo se ha situado en -23%, un valor muy controlado frente al -53% alcanzado por el benchmark. Estamos hablando de una reducción de 30 puntos,
lo cual nos debería permitir dormir tranquilamente por las noches. De
hecho, se trata de un drawdown que debería ser soportado sin mayores
problemas por cualquier inversor que esté acostumbrado a invertir en
renta variable a largo plazo.
Las
únicas nubes negras las hemos tenido al analizar el ciclo de corto
plazo. Ahí hemos visto como la rentabilidad de la estrategia quedaba 3,5
puntos por debajo del índice de referencia. Lo más probable es que la
operativa 5-ATR tenga dificultades para operar en ese tipo de escenario
alcista. Sin embargo, no hay que descartar la posibilidad de que el sistema esté comenzando a fallar:
hasta 2013 la estrategia batía al mercado por 2,0 puntos anualizados y,
en cambio, desde entonces se está ubicando 3,5 puntos por debajo. No
nos queda más remedio que continuar haciendo un seguimiento de su
comportamiento durante los próximos años.
Conclusiones del backtesting de la Estrategia 5-ATR
Una
vez realizado el backtesting, lo primero que nos tiene que quedar claro
es que el sistema no es capaz de batir al benchmark por 4 ó 5 puntos
anualizados, tal y como se decía en su presentación. Eso sí, como
compensación, hemos visto que consigue reducir espectacularmente el
drawdown del Buy&Hold, algo que no me esperaba inicialmente. Por eso
siempre digo que es imprescindible que hagamos nuestros deberes y que verifiquemos los puntos fuertes y débiles de cualquier operativa.
En este caso, la rentabilidad ha sido peor que la que teníamos en mente
y, curiosamente, el drawdown mucho mejor de lo que nos podíamos
imaginar.
Como
curiosidad comentaré que un drawdown tan bajo nos puede permitir operar
con cierto apalancamiento. En este caso, la estrategia 5-ATR obtuvo una
plusvalía anualizada del +5,6% con un drawdown del -23% durante el
ciclo 2005-2018. En ese mismo período, el Buy&Hold se quedó en un
rendimiento del +5,0% con un drawdown del -53%. Si nuestro estómago nos
lo permite, podríamos operar el sistema 5-ATR con doble apalancamiento:
de este modo, nuestros resultados se irían hasta el +11,1% anualizado con un -42% de drawdown (dato todavía mejor que el del Buy&Hold). E incluso podríamos probar con triple apalancamiento: así nos iríamos hasta el +14,8% anualizado con un drawdown del -56%. Ya hablaremos más detenidamente sobre este tema en un futuro post.
En
cualquier caso, si somos conservadores, la estrategia 5-ATR nos puede
servir para replicar la evolución del mercado con un riesgo mucho más
reducido. Aunque no sea una operativa con gran glamour, a este tipo de
inversores les servirá para dormir con mayor tranquilidad. Puede que nos
llame la atención, pero he conocido ya a bastantes personas que
estarían dispuestas a invertir en Bolsa si tuvieran la garantía de que
su capital nunca fuera a caer más de un 25%.
Obviamente, esa garantía no existe en los mercados bursátiles, pero el
sistema 5-ATR nos puede proporcionar una sensación bastante aproximada.
En
definitiva, esta estrategia me parece bastante interesante debido a su
drawdown reducido. Su mayor problema, lamentablemente, es que no cumple con las expectativas de batir al benchmark por 4 ó 5 puntos anualizados
y eso es un hándicap que siempre arrastrará en cualquier backtesting
que realicemos con ella. Sin embargo, hay una posible válvula de escape.
Sus bajos parámetros de riesgo nos pueden permitir, siempre que seamos
agresivos, ejecutar la estrategia 5-ATR con doble o con triple
apalancamiento, operativa que nos permitiría batir al índice de
referencia por nada menos que 9 puntos manteniendo un drawdown de la
misma magnitud. Ya sabéis: prohibido usar apalancamiento x5, x10 o
superiores...
Pues
nada, eso es todo lo que tenía que comentar con respecto al backtesting
de la estrategia 5-ATR. Nos ha servido para comprobar que el sistema no
cumple con lo prometido inicialmente. Sin embargo, no todas las
conclusiones son negativas, ya que también nos ha valido para detectar
el bajo drawdown de la operativa. Espero que, en cualquier caso, esto os
sirva para mejorar los resultados de vuestra cuenta de trading.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario