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sábado, 10 de marzo de 2018

Estrategia de Cartera pasiva Tambolsa (2/3)


(Continuación de la primera parte: Estrategia de Cartera pasiva Tambolsa - 1/3)

Expansión de la Cartera pasiva Tambolsa


Junto a las posiciones anteriores, consideradas el núcleo duro de la cartera, también añadiría otras inversiones muy relevantes si queremos potenciar la rentabilidad de la estrategia a largo plazo. Son las siguientes:

7º) Bolsa Small Caps: Para darle un poco de picante a la cartera, es imprescindible que incluyamos una porción de activos de pequeñas compañías. La inversión en Micro Caps es la más rentable a largo plazo, pero también es la más arriesgada, así que nos conformaremos con los Small Caps.

8º) Bolsa Tecnología: Quizás esté influenciado por mi formación académica, pero también considero imprescindible dedicar una parte de la cartera a este sector. En el siglo actual es imposible estar al margen de los avances tecnológicos, tanto en el mundo real como en el mundo de las finanzas.

Cartera Pasiva Bolsa de 8 activos

Con la inclusión de Small Caps y Tecnologías ya tendríamos 8 posiciones en nuestra estrategia. Esta es la que yo denomino Cartera pasiva Tambolsa Extendida, ya que incluye los activos bursátiles más importantes de los mercados financieros actuales. Como vemos, ya no nos posicionamos únicamente por regiones geográficas, sino que también intentamos invertir en otras tipologías de activos. Aún así, hasta aquí todavía estamos ponderando únicamente productos ligados a los mercados bursátiles, que constituyen la columna vertebral de nuestra estructura operativa.

9º) REIT Global: Llegamos ya a la parte de la cartera dedicada a la inversión inmobiliaria. Para ello, nos posicionaremos en activos relacionados con REIT Globales, que es la forma más líquida de entrar en estos mercados. La correlación con la Bolsa es de aproximadamente un 50%.

10º) REIT Europa: Finalmente, dedicaría también una parte de la cartera a inversiones inmobiliarias situadas en Europa (preferentemente en la Unión Europea). De esta forma, nos aprovecharíamos del potencial de los distintos mercados de nuestro viejo continente.

Cartera Pasiva Bolsa & REIT de 10 activos

Con estas 10 posiciones se completaría lo que considero como la Cartera Pasiva Bolsa & Inmobiliaria. Básicamente, estamos cubriendo todo el espectro relevante de mercados bursátiles e inmobiliarios de nuestro planeta. Cierto que podríamos añadir activos más especulativos para tratar de impulsar la rentabilidad de la estrategia, pero eso nos obligaría a asumir un riesgo que considero inapropiado para un inversor promedio.

En cualquier caso, para los que consideran que falta una pata de inversión en materias primas, podríamos incluir un par de activos adicionales. Serían los siguientes.

11º) Metales Preciosos e Industriales: Podemos dedicar una parte de nuestra cartera a la inversión en metales. Son los activos más apropiados si queremos incluir algo no relacionado con los mercados bursátiles e inmobiliarios. Los más conocidos serían los metales preciosos: Oro, Plata, Platino, etc...

12º) Recursos Naturales: Si queremos sentirnos como inversores profesionales, podríamos añadir una última posición en activos relacionados con recursos naturales. Se trata de productos bastante volátiles, así que más vale que tengamos una psicología robusta para trabajar con ellos.

Con estos dos últimos activos completaríamos la Cartera Pasiva Bolsa & Materias Primas (de 12 posiciones). Eso sí, debemos ser conscientes de que hemos incrementado notablemente la volatilidad con respecto a la cartera de 10 posiciones. Mi recomendación es que, en líneas generales, nos quedemos con la distribución en 10 activos y que, sólo si sentimos una necesidad imperiosa, pasemos a estructurar nuestra cartera con la distribución en 12 activos. No debemos dejar que el aburrimiento o la monotonía nos impulse a implementar estrategias demasiado arriesgadas para nuestra economía familiar.

Cartera Pasiva Bolsa & REIT & Materias Primas de 12 activos

Aunque no lo he dicho antes, para la cartera pasiva recomiendo una ponderación idéntica para cada uno de sus componentes. Esto es, si trabajamos con la cartera básica, entonces tendremos que posicionar el 16,67% de nuestro capital en cada uno de los 6 productos seleccionados. Del mismo modo, si nos decantamos por la cartera extendida, entonces tendríamos que ponderar un 12,5% del capital en cada uno de los 8 activos elegidos.

En cuanto a las estructuras restantes, en la cartera Bolsa & Inmobiliaria estableceríamos un 10% para cada uno de los 10 activos. Y, finalmente, en la cartera Bolsa & Materias Primas dejaríamos un 8,33% en cada uno de los 12 activos. No es una distribución sofisticada, pero es más que suficiente para el tipo de inversiones con las que vamos a operar.

Composición de la cartera pasiva Tambolsa


Una vez examinada cuál es la distribución recomendada para nuestra cartera pasiva, vamos a tratar de indicar algunos ejemplos concretos de activos que podrían formar parte de nuestra estrategia de largo plazo. Obviamente, cada inversor podrá desechar los que indico y escoger otros en los que tenga mayor confianza. Eso sí, es importante que encajen con la distribución que hemos detallado anteriormente ya que, en caso contrario, estaremos creando una cartera pasiva con una filosofía totalmente distinta de la inicialmente propuesta.



En principio, las herramientas escogidas para trabajar van a ser los ETF, pues son los productos que nos permiten realizar compras y ventas con mayor rapidez. Vamos con ello.

1º) Bolsa EE.UU.: Este es bastante fácil de seleccionar, ya que tenemos bastantes activos a nuestra disposición. Nos quedamos con el ETF SPDR SP 500. Los SPDR son productos gestionados por SSGA (State Street Global Advisors) y son muy conocidos en Norteamérica.

2º) Bolsa Europa: Otra porción de la cartera para la que tenemos una amplia oferta de activos. En este caso vamos a replicar el Eurostoxx, así que nos quedamos con el ETF SPDR Eurostoxx 50. Si alguien quisiera decantarse por el DAX, podría escoger el ETF iShares MSCI Gemany.

3º) Bolsa Japón: Aquí el universo de activos disponibles se reduce significamente, así que tendremos que buscar un poco más. Como la idea es replicar el Nikkei, vamos a quedarnos con el ETF iShares MSCI Japan. Os recuerdo que iShares es el proveedor de ETF de BlackRock, así que no estamos hablando de productos residuales.

4º) Bolsa Global: Vamos a buscar ahora un activo con vocación global, que nos permita aprovechar la evolución de la economía mundial. Lo mejor es replicar el índice MSCI World, así que vamos a quedarnos con el ETF iShares Global 100. Un producto solvente.

5º) Bolsa España: En cuanto a la inversión en periféricos europeos, en este caso vamos a quedarnos con España. Para ello, escogemos el ETF iShares MSCI Spain Capped. Si alguien prefiere ponderarse en Italia, podría seleccionar el ETF iShares MSCI Italy Capped.

6º) Bolsa Emergente: Por lo que respecta al mundo emergente, lo mejor es intentar replicar el índice MSCI Emerging Markets. Para ello, tenemos a nuestra disposición el ETF iShares MSCI Emerging Markets. Como dije más arriba, mejor dejar al margen los mercados frontera.


(Continuará en la tercera parte: Estrategia de Cartera pasiva Tambolsa - 3/3)

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