Tras la última semana el índice ha quedado en una situación comprometida. Con la ruptura del nivel de 1.400, la semana pasada, multitud de "manos débiles" habrán aprovechado para lanzarse a comprar con el inicio de la tendencia alcista.
Sin embargo, podría haberse tratado de un fallo alcista. ¿Qué ha pasado? Aparentemente, las “manos fuertes” han dejado que los pequeños inversores se incorporen al alza con el 1.400 y, acto seguido, se han cargado de posiciones bajistas.
Si la presión bajista continúa durante la semana próxima lo más probable es que empiecen a saltar los stops de los inversores particulares, lo que creará un efecto “bola de nieve” que puede llevar al índice a buscar de nuevo los mínimos anuales (en torno a los 1.250 puntos).
Por tanto, la semana que viene es crítica. Se precisa una reacción alcista inmediata, ya que las “manos débiles” no se caracterizan por su paciencia y resistencia a las caídas. Se plantean interesantes los próximos días...
Un saludo.
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