EL TAMBOR DE LA BOLSA - Trading en los Mercados Financieros desde 2007

sábado, 30 de junio de 2018

Backtesting de la Estrategia 5-ATR (y 2)


(Continuación de la primera parte: Backtesting de la Estrategia 5-ATR - 1)

Evolución de la estrategia durante los últimos 5 años


Vamos, por último, a revisar el comportamiento de la estrategia durante el ciclo 2013-2018. Como ya sabemos, en estos últimos años no nos hemos encontrado con demasiados baches en los mercados, así que este análisis nos servirá para ver cómo se desenvuelve la operativa en un escenario alcista. Aunque la lógica nos dice que los resultados aquí deberían ser mejores, no hay que dar nada por supuesto. Hay sistemas que se comportan mejor cuando hay tendencias muy acusadas y que, sin embargo, sufren mucho en escenarios laterales o laterales-alcistas. Cuidado con esto...


Una vez más, en el gráfico anterior podemos ver la evolución tanto de nuestro sistema como del índice Eurostoxx. La estrategia 5-ATR se ha quedado en un rendimiento del +18% durante el ciclo 2013-2018, mientras que el Buy&Hold obtuvo una plusvalía del +39%. Para apreciar mejor los resultados, vamos a verlos en términos anuales. De este modo, podemos decir que el sistema 5-ATR alcanzó una rentabilidad anualizada del +3,3%, frente al rendimiento del +6,8% marcado por el benchmark utilizado. A diferencia de lo ocurrido en los dos períodos anteriores, ahora los resultados son peores que los del índice de referencia.

De hecho, en ningún caso puede ser considerado un buen comportamiento quedar 3,5 puntos por debajo del benchmark. El sistema no ha sido capaz de aprovechar la tendencia alcista de fondo y ha sufrido más de lo esperado. Básicamente, todo parece indicar que la estrategia 5-ATR necesita movimientos de gran amplitud en ambos sentidos del mercado. Con estos grandes desplazamientos al alza y a la baja, la operativa es capaz de capturar buenos rendimientos. En cambio, sin giros de magnitud apreciable, el sistema no consigue desplegar toda su potencia.


Al igual que hemos hecho en los casos anteriores, vamos ahora a revisar los parámetros relacionados con la gestión del riesgo. Tal y como se aprecia en la tabla, el drawdown máximo de la estrategia 5-ATR se quedó en un -23%, valor que en este caso coincide con el obtenido por el benchmark. En cuanto a la volatilidad, el sistema 5-ATR marcó una cuantía del 10%, mientras que el Buy&Hold alcanzó un valor ligeramente más elevado del 13%. Aquí también observamos que la técnica no ha mejorado sensiblemente las cifras del índice de referencia. 

Así como los resultados de largo y medio plazo podían ser considerados como interesantes, no podemos decir lo mismo de los datos de corto plazo. Aquí las rentabilidades son inferiores al benchmark y, lo peor de todo, es que el backtesting ni siquiera ha sido capaz de reducir el drawdown del Buy&Hold. Aunque habría que profundizar en el análisis, lo más probable es que estemos ante una operativa que no se comporta bien ante tendencias alcistas de baja volatilidad. Una vez identificado, este punto débil debería ser tenido en cuenta a la hora de comenzar a trabajar con la estrategia 5-ATR. 


Rentabilidad histórica de la Estrategia 5-ATR


Si nos centramos en el ciclo de largo plazo, recordemos que la rentabilidad anualizada fue del +5,6%, un total de 0,6 puntos por encima del Buy&Hold. A grosso modo, podemos decir que lo que hace la estrategia 5-ATR es replicar el comportamiento del activo subyacente. O sea, que si comenzamos a trabajar con un mercado cuyo rendimiento histórico sea de 5 puntos, pues lo más probable es que nuestra cuenta de inversión avance a un ritmo del +5% anualizado. La verdad es que no es una carta de presentación muy atractiva para una estrategia de renta variable

Al menos, las bondades del sistema se aprecian cuando analizamos los parámetros de gestión del riesgo. Desde el año 2005, su drawdown máximo se ha situado en -23%, un valor muy controlado frente al -53% alcanzado por el benchmark. Estamos hablando de una reducción de 30 puntos, lo cual nos debería permitir dormir tranquilamente por las noches. De hecho, se trata de un drawdown que debería ser soportado sin mayores problemas por cualquier inversor que esté acostumbrado a invertir en renta variable a largo plazo.

Las únicas nubes negras las hemos tenido al analizar el ciclo de corto plazo. Ahí hemos visto como la rentabilidad de la estrategia quedaba 3,5 puntos por debajo del índice de referencia. Lo más probable es que la operativa 5-ATR tenga dificultades para operar en ese tipo de escenario alcista. Sin embargo, no hay que descartar la posibilidad de que el sistema esté comenzando a fallar: hasta 2013 la estrategia batía al mercado por 2,0 puntos anualizados y, en cambio, desde entonces se está ubicando 3,5 puntos por debajo. No nos queda más remedio que continuar haciendo un seguimiento de su comportamiento durante los próximos años.


Conclusiones del backtesting de la Estrategia 5-ATR


Una vez realizado el backtesting, lo primero que nos tiene que quedar claro es que el sistema no es capaz de batir al benchmark por 4 ó 5 puntos anualizados, tal y como se decía en su presentación. Eso sí, como compensación, hemos visto que consigue reducir espectacularmente el drawdown del Buy&Hold, algo que no me esperaba inicialmente. Por eso siempre digo que es imprescindible que hagamos nuestros deberes y que verifiquemos los puntos fuertes y débiles de cualquier operativa. En este caso, la rentabilidad ha sido peor que la que teníamos en mente y, curiosamente, el drawdown mucho mejor de lo que nos podíamos imaginar.

Como curiosidad comentaré que un drawdown tan bajo nos puede permitir operar con cierto apalancamiento. En este caso, la estrategia 5-ATR obtuvo una plusvalía anualizada del +5,6% con un drawdown del -23% durante el ciclo 2005-2018. En ese mismo período, el Buy&Hold se quedó en un rendimiento del +5,0% con un drawdown del -53%. Si nuestro estómago nos lo permite, podríamos operar el sistema 5-ATR con doble apalancamiento: de este modo, nuestros resultados se irían hasta el +11,1% anualizado con un -42% de drawdown (dato todavía mejor que el del Buy&Hold). E incluso podríamos probar con triple apalancamiento: así nos iríamos hasta el +14,8% anualizado con un drawdown del -56%. Ya hablaremos más detenidamente sobre este tema en un futuro post.

En cualquier caso, si somos conservadores, la estrategia 5-ATR nos puede servir para replicar la evolución del mercado con un riesgo mucho más reducido. Aunque no sea una operativa con gran glamour, a este tipo de inversores les servirá para dormir con mayor tranquilidad. Puede que nos llame la atención, pero he conocido ya a bastantes personas que estarían dispuestas a invertir en Bolsa si tuvieran la garantía de que su capital nunca fuera a caer más de un 25%. Obviamente, esa garantía no existe en los mercados bursátiles, pero el sistema 5-ATR nos puede proporcionar una sensación bastante aproximada.


En definitiva, esta estrategia me parece bastante interesante debido a su drawdown reducido. Su mayor problema, lamentablemente, es que no cumple con las expectativas de batir al benchmark por 4 ó 5 puntos anualizados y eso es un hándicap que siempre arrastrará en cualquier backtesting que realicemos con ella. Sin embargo, hay una posible válvula de escape. Sus bajos parámetros de riesgo nos pueden permitir, siempre que seamos agresivos, ejecutar la estrategia 5-ATR con doble o con triple apalancamiento, operativa que nos permitiría batir al índice de referencia por nada menos que 9 puntos manteniendo un drawdown de la misma magnitud. Ya sabéis: prohibido usar apalancamiento x5, x10 o superiores...

Pues nada, eso es todo lo que tenía que comentar con respecto al backtesting de la estrategia 5-ATR. Nos ha servido para comprobar que el sistema no cumple con lo prometido inicialmente. Sin embargo, no todas las conclusiones son negativas, ya que también nos ha valido para detectar el bajo drawdown de la operativa. Espero que, en cualquier caso, esto os sirva para mejorar los resultados de vuestra cuenta de trading.

Saludos.

sábado, 23 de junio de 2018

Backtesting de la Estrategia 5-ATR (1)

Hoy vamos a echarle un vistazo a la estrategia 5-ATR y al comportamiento de la misma en diferentes escenarios de mercado. Para ello, vamos a lanzar nuestros backtesting sobre el último ciclo básico de largo plazo (18 - 20 años) y procederemos a analizar los resultados obtenidos. Como siempre, las conclusiones extraídas no tendrán garantía de cumplimiento, pero sí que nos darán una idea bastante aproximada de cómo lo puede seguir haciendo este sistema en el futuro. Por supuesto, para valorar la eficacia de una estrategia tendremos que compararla con alguna referencia relevante y, en este caso, usaremos la Cartera Pasiva Bolsa & Materias Primas como benchmark.

Backtesting de la Estrategia 5-ATR


Ya hemos hablado en alguna ocasión de la Estrategia 5-ATR. Se trata de un sistema de largo plazo pensado para inversores conservadores y que no quieran pasar demasiadas horas semanales pegados a la pantalla de su ordenador. Por supuesto, hemos de ser conscientes que, frente a dichas ventajas, también tiene sus inconvenientes. El principal de ellos es la rentabilidad potencial anualizada. En principio, con este tipo de estrategias deberíamos conformarnos con batir al benchmark por 5 puntos anualizados. Nada de buscar objetivos del 30% - 40% anual, para eso tendremos que buscar sistemas más especulativos y estar dispuestos a sacrificar más horas de nuestro tiempo libre.

Como ya hemos dicho más de una vez, la idea de lanzar backtesting sobre las estrategias es la de hacernos una idea de la rentabilidad anualizada que podemos alcanzar con ellas. No se trata de ejercicios teóricos. Normalmente, cuando un autor nos presenta las reglas de trading de un determinado sistema, también nos suele indicar el rendimiento porcentual que se puede obtener con su aplicación. Pero, resulta obvio decirlo, ese es el resultado alcanzado por el autor. Es imprescindible que, en la medida de lo posible, comprobemos si los datos proporcionados son correctos, aunque no sean precisos al 100%.


Normalmente, cuando nos presentan un nuevo sistema de trading, pueden ocurrir 3 cosas. En primer lugar: lo ideal, que la rentabilidad que vaya obteniendo su ejecución coincida con lo prometido. En segundo lugar: que el autor nos haya mentido y que los resultados se desvíen notablemente de lo que nos comunicaron en la presentación. Y en tercer lugar: que, aunque el autor nos haya dicho la verdad, no haya sido capaz de transmitir con claridad las reglas de trading para su construcción y, por tanto, en ese caso no seremos capaces de replicar sus logros con el sistema. En cualquier caso, para evitarnos problemas innecesarios, deberíamos aplicar un backtesting a toda estrategia que vayamos descubriendo y que nos parezca prometedora.

Estrategia 5-ATR desde el año 2005


En primer lugar, vamos a echarle un vistazo a la evolución de la estrategia desde el año 2005. Para ello, lanzaremos el backtesting sobre el período 2005-2018 y extraeremos los resultados globales de estos 13 años. Evidentemente, los datos históricos no van a ser replicados exactamente por los datos futuros, pero sí que nos van a dar una idea de por dónde se va a mover la estrategia. En general, los ciclos de 18 - 20 años suelen ser notables indicadores de las rentabilidades anualizadas futuras, siempre y cuando (obviamente) no se realicen cambios en las reglas del sistema de trading.


En el gráfico anterior se puede apreciar la evolución de la Estrategia 5-ATR (curva azul) y del índice Eurostoxx (curva roja). Hay que puntualizar que los resultados presentados corresponden a la aplicación de la estrategia sobre la Cartera Pasiva Bolsa & Materias Primas, compuesta por 12 ETF Sectoriales, de Bolsa, REIT y Materias Primas. El rendimiento total del sistema fue de un +104% durante estos 13 años. Aunque ha sido capaz de doblar el capital durante todo este tiempo, se trata de unos números más bien discretos para una estrategia de renta variable.

En función de los datos obtenidos, podemos decir que la rentabilidad anualizada de la Estrategia 5-ATR fue del +5,6%. Como resulta evidente, se trata de un rendimiento más acorde con la renta mixta que con la renta variable. Para medir la fortaleza relativa del sistema, vamos a utilizar como benchmark un Buy&Hold sobre la Cartera Pasiva Bolsa & Materias Primas (cosa, por otro lado, nada sorprendente). El rendimiento de dicha cartera pasiva durante el período 2005-2018 fue del +89% o, dicho de otro modo, de un +5,0% anualizado durante los últimos 13 años. Por tanto, la estrategia ha batido al benchmark por unos escasos 0,6 puntos anualizados.


Vamos a pasar ahora a examinar los parámetros de gestión del riesgo. Tal y como se aprecia, el drawdown máximo de la estrategia 5-ATR fue del -23%, mientras que el de su benchmark se disparó hasta el -53%. Por lo que respecta a la volatilidad, nuestro sistema se quedó en un valor bastante controlado del 12%, sobre todo teniendo en cuenta que el índice de referencia se situó en el 19%. Por tanto, podemos decir que la estrategia ha implementado una correcta gestión del riesgo, reduciendo enormemente tanto la volatilidad como el drawdown de partida.

¿Qué podemos comentar, por tanto, de este sistema de inversión? Bueno, podríamos decir que se trata de un sistema de trading basado en el control del riesgo. A largo plazo, podemos ver que la rentabilidad obtenida va a ser muy similar a la proporcionada por el activo subyacente, nada relevante. Sin embargo, los parámetros de drawdown y volatilidad se mantienen en un umbral muy bajo con esta operativa. Eso sí, hay que reconocer que, a pesar de lo indicado por sus autores, no se aprecia ninguna posibilidad de que el sistema sea capaz de batir, a largo plazo, al benchmark por 4 ó 5 puntos de diferencia.

Evolución de la estrategia en el ciclo 2008-2018


Vamos a echarle un vistazo ahora a la evolución de la estrategia durante el último ciclo de 10 años. Mencionar que en este período seguimos trabajando con los datos de la crisis inmobiliaria de 2008 y que, por tanto, su análisis nos servirá para ver el comportamiento de la operativa en escenarios bajistas. Aunque pueda parecer obvio, no debemos conformarnos con probar nuestros sistemas en un único tipo de mercado. Siempre que nos sea posible, deberemos lanzar backtestings en escenarios alcistas, bajistas y laterales.


En el gráfico anterior podemos ver la evolución tanto de nuestro sistema como del Eurostoxx. La rentabilidad alcanzada por la estrategia 5-ATR fue del +65% en el ciclo 2008-2018. Se trata de un resultado bastante modesto ya que, a pesar de haber transcurrido una década, no ha sido capaz de doblar nuestra inversión. Dicho de otro modo, el sistema 5-ATR ha obtenido una rentabilidad anualizada del +5,1% desde el año 2008. Por lo que respecta al Buy&Hold, el rendimiento alcanzado se quedó en un escaso +3,1%.

Por tanto, a pesar de no ser un resultado demasiado destacable, al menos la estrategia ha sido capaz de batir al Buy&Hold por 2,0 puntos anualizados. No está mal, aunque nuevamente se queda bastante lejos de los 4 ó 5 puntos prometidos por sus desarrolladores. Como vemos, a pesar de lo que nos venden continuamente por ahí, no es fácil encontrar una técnica que sea capaz de superar consistentemente a los índices de referencia en el largo plazo. Es relativamente sencillo encontrar sistemas que lo hagan bien durante 1 ó 2 años, pero la cosa cambia cuando ampliamos el zoom y buscamos estrategias que hayan tenido un buen comportamiento durante 1 ó 2 décadas. Y, por supuesto, no me valen como ejemplo los sistemas sobreoptimizados...


Vamos a echarle ahora un vistazo a los parámetros de gestión del riesgo. En primer lugar, podemos ver que la estrategia 5-ATR ha mantenido su máximo drawdown en el -19%, un valor aceptable, mientras que en el Buy&Hold este ratio ha alcanzado el -53%. Algo parecido ha ocurrido con la volatilidad: en el sistema 5-ATR ha quedado en un contenido 13%, mientras que en el benchmark se ha movido en torno al 21%. La reducción de los umbrales es remarcable y descienden hasta unos niveles que hacen que el sistema cobre interés para los inversores conservadores.

De hecho, para mi es muy relevante encontrarme con una técnica que ha sido capaz de reducir el drawdown en nada menos que 34 puntos. Como mínimo, nos puede servir para dormir más tranquilos por las noches. Y si, a pesar de todo, deseamos un sistema con mayor rentabilidad, los drawdowns por debajo del 25% nos pueden permitir utilizar operativas apalancadas x2 (esto es, que multiplican por dos los resultados del sistema subyacente). Dicho esto, tened en cuenta que el apalancamiento límite razonable (si operamos con velas diarias o semanales) nunca debería ser superior a x3. Olvidaos, por tanto, de las cuentas apalancadas x5 y x10...

(Continuará en la segunda parte: Backtesting de la Estrategia 5-ATR - y 2) 

sábado, 16 de junio de 2018

ADX: Cómo operar a favor de la tendencia (y 2)


(Continuación de la primera parte: ADX: Cómo operar a favor de la tendencia - 1)

Stoploss inicial y Trailing Stop de seguimiento


Para evitar las señales falsas, todo buen sistema de trading de corto plazo debe incorporar entre sus reglas el establecimiento de un stoploss de entrada. Tengamos en cuenta que un 60% ya se considera un notable porcentaje de acierto para una estrategia. Eso significa que, en un 40% de nuestras entradas, el precio se va a volver en contra nuestra. Si no frenamos las pérdidas en un momento determinado, el movimiento en contra podría llegar incluso a quebrar nuestra cuenta. Cuanto más apalancados vayamos, más necesaria será la utilización de esta herramienta con el objetivo de mantener una esperanza matemática positiva en nuestro sistema.

En particular, como complemento de las señales anteriores lo ideal sería situar el stoploss inicial en el nivel mínimo de las dos velas previas a la ejecución de la orden. Obviamente, se trata sólo de una guía y no de algo obligatorio, ya que existen muchas más alternativas para el posicionamiento del stoploss. El mencionado es un stop que suele funcionar bien para las operativas de corto plazo. Por contra, si nuestra idea es trabajar la posición más a medio plazo, tendremos que buscar un stop algo más holgado que nos permita disfrutar del impulso completo.

Tip: Aquí tenéis varias ideas para batir a los índices por 4 puntos anualizados


Adicionalmente, la operativa debe llevar asociada un trailing stop. Normalmente, los stops de seguimiento suelen estar relacionados con la evolución del precio del activo. Sin embargo, en esta ocasión vamos a usar un trailing asociado directamente con el valor del ADX. De esta manera, en cuanto detectemos que el indicador cae por debajo del nivel 40, tendremos vía libre para abandonar la posición. Recordemos que un ADX por encima de 40 marcaba la aparición de una tendencia muy fuerte, así que la pérdida de dicho umbral señala que la tendencia ha pasado a ser más madura. Por tanto, probablemente se trata de un buen momento para recoger beneficios.

Esta sería la forma correcta de trabajar nuestra operativa con un stoploss inicial y con un trailing stop que nos permitan gestionar el riesgo de forma efectiva. En resumen, estos serían los pasos a seguir tras la ejecución de la orden de entrada.

5º) Establecer stoploss inicial: una vez ejecutada la orden de entrada, calcularemos el nivel mínimo del precio de las dos velas previas a la apertura de nuestra posición. Situaremos el stoploss ligeramente por debajo de dicho soporte de corto plazo.

6º) Establecer trailing stop: junto al stoploss inicial, vamos a establecer también un stop de seguimiento. Para ello, usaremos como referencia el ADX (de 14 períodos) en vez del precio del activo. Cuando, al cierre de una vela, detectemos que el ADX ha caído por debajo del umbral 40, procederemos a abandonar la posición y a recoger los beneficios acumulados.


Operar la tendencia con el Indicador ADX


Para mejorar el comportamiento de todas las reglas anteriores, podríamos añadir un último filtro que tuviese en cuenta el valor del propio ADX. Hasta ahora, básicamente hemos estado trabajando con las líneas +DI / -DI y con stoploss asociados a las operaciones abiertas. Sin embargo, ya Welles Wilder indicó en su día que los cruces de las líneas DI eran más fiables si se seguían cuando existía una fuerte tendencia de fondo. Por tanto, la idea consistiría en añadir una regla adicional a las anteriores que nos asegure que sólo entraremos en el mercado cuando la tendencia muestre la suficiente fortaleza como para darnos una alta probabilidad de éxito.

¿Y cuál es el umbral ADX que nos va a dar vía libre para entrar en el mercado? Bien, ya en su momento dijimos que el nivel 40 se correspondía con tendencias muy fuertes. Sin embargo, si esperásemos hasta dicha cota estaríamos entrando demasiado tarde en los activos financieros. Por otra parte, las lecturas por debajo de 20 nos indican que nos encontramos en un rango lateral. Por tanto, estará totalmente prohibido lanzar órdenes de compra en el mercado cuando el ADX esté dibujando una curva por debajo del suelo establecido por dicho nivel 20.


Las lecturas por encima de 20 se asocian a tendencias incipientes y aquellas que superan el umbral 25 se consideran tendencias ya establecidas. Según Wilder, lo más recomendable era lanzar las órdenes de entrada en el mercado cuando el ADX cerrase sobre el nivel 25. Así que, si somos conservadores, esa será la regla que debamos incorporar a nuestro sistema. Eso sí, si nos consideramos un poco más agresivos, podríamos comenzar a operar en cuanto veamos valores del ADX por encima del nivel 20. De esta forma se aumenta el beneficio potencial a cambio de un descenso en el porcentaje de operaciones ganadoras.

El filtro del valor del ADX constituiría la última regla para la generación de las señales clásicas que hemos estado viendo en el post de hoy. Sería la siguiente.

7º) Operar sólo si el ADX es mayor que 25: para incrementar la probabilidad de éxito de nuestra operación, sólo deberemos entrar en el mercado cuando el ADX (de 14 períodos) supere, al cierre, el umbral 25. Aunque se hayan cumplido el resto de reglas, la orden de entrada quedará retenida hasta que veamos valores superiores a 25.


Conclusiones de la Operativa con ADX


El ADX era, hasta no hace demasiados años, el indicador favorito de Welles Wilder. Solamente eso ya debería generar en nosotros cierta curiosidad acerca del funcionamiento de este ratio. En su momento su creador dijo que, si tuviera que quedarse con un único indicador para operar, elegiría el ADX. Obviamente, la idea es utilizarlo en combinación con las herramientas que sean necesarias para optimizar sus resultados. Pero las afirmaciones anteriores nos dan una idea de la importancia de saber interpretar este ratio.

Hoy hemos visto una de las formas clásicas de generación de señales de compra/venta en el mercado a partir del ADX. Por supuesto, 40 años después de su creación, existen otros sistemas de especulación con ADX alternativos al original. Pero bueno, independientemente de que escojamos una u otra variante, nunca viene mal conocer cuáles fueron los orígenes de un indicador tan famoso como este. Por supuesto, será labor nuestra realizar los backtesting necesarios y escoger la idea que maximice los resultados de nuestra operativa.

En líneas generales, cuando el ADX tenga pendiente positiva y se encuentre por encima de 40, se deberían obtener rendimientos más que notables con las estrategias de trend following. Por contra, si el indicador se encontrase por debajo de 20, todavía no se habría iniciado ninguna tendencia y lo mejor sería aplicar técnicas de trading en rango. Incluso aunque el ADX haya perdido su pendiente positiva, si el valor sigue manteniéndose por encima de 25, todavía nos encontraríamos en un escenario aceptable para los sistemas tendenciales. Todo dependerá del riesgo al que estemos dispuestos a someter a nuestra cuenta.

Tip: Aquí podéis echar un vistazo a las Señales de trading de triple confirmación


Por último, hay que puntualizar que, a pesar de las bondades del ADX, lo más recomendable es usarlo en conjunción con otras herramientas. Como cualquier otro ratio, este también produce un determinado porcentaje de señales falsas. Si lo usamos en solitario, estos fallos se convertirán en operativas perdedoras. En cambio, si confirmamos los datos del ADX con otros indicadores alternativos, disminuiremos el porcentaje de errores y, por tanto, eliminaremos un gran número de trades perdedores. Nuestro gráfico de precios debe venir siempre acompañado de la cantidad óptima de indicadores: este número, por el bien de nuestra cuenta de especulación, no debe ser ni demasiado alto ni demasiado bajo.

Pues nada, eso es todo lo que tenía que decir con respecto a las señales generadas por el indicador ADX. En realidad, solamente hemos examinado las señales clásicas así que, si tengo tiempo, otro día intentaré hablar acerca de algunas estrategias modernas basadas en el ADX. Mientras tanto, podéis dejarme aquí abajo las dudas que os vayan surgiendo.

Saludos.

jueves, 14 de junio de 2018

Club 2040: Esperando rupturas de resistencias

Ya hemos cerrado mayo y la verdad es que los mercados financieros siguen sin recuperar la fortaleza del ejercicio pasado. Cierto es que parece haberse iniciado un nuevo impulso alcista de medio plazo, pero aún está pendiente su confirmación mientras no se produzca la ruptura de las resistencias clave. En cualquier caso, no estamos peor que hace unos meses, así que ahora toca armarse de paciencia y ver si finalmente tenemos breakouts alcistas o si, por contra, somos testigos de una nueva recaída hacia los soportes. En función del evento que se produzca, tomaremos las acciones oportunas.

Club 2040: Esperando rupturas de resistencias


En el anterior repaso de la estrategia comentábamos que la cuenta había ido reduciendo paulatinamente las minusvalías acumuladas durante el primer trimestre del año (ver post Club 2040: Reduciendo las pérdidas acumuladas). Obviamente, estos ascensos habían ido de la mano de las subidas de los índices internacionales, principalmente del Eurostoxx. El selectivo europeo había pasado desde el -9% de marzo hasta el -2% de finales de abril. Con ese escenario de fondo, lo importante era que nuestra cartera operativa capturase buena parte de los rendimientos generados.

El Eurostoxx siguió subiendo y a mediados de mayo alcanzó un máximo en los 3.600 puntos. Ahí se agotó la gasolina y, con posterioridad, el índice sufrió una caída de notable intensidad. En tan sólo 7 sesiones la cotización descendió hasta los 3.380 puntos, donde ha quedado situado el mínimo relativo vigente. El tiempo y los gráficos nos dirán si estamos ante una simple corrección técnica o si se trata de algo más grave. Al resto de mercados mundiales no le ha ido mucho mejor: el SP500 acumula una minusvalía en el ejercicio del -1%, el Eurostoxx del -5%, el Nikkei del -7%, el Ibex del -8% y los Emergentes del -6%. Como vemos, ya no hay discordancias entre ellos y todo apunta a que vamos a tener un 2018 bastante complicado...


En el gráfico anterior podemos ver la evolución comparada de la estrategia y de su benchmark asociado. La cartera Club 2040 cierra mayo con una minusvalía del -1%. En paralelo, el Eurostoxx perdió algunos puntos y acabó con un -5%. Esto hace que la diferencia a nuestro favor se sitúe en torno a los 4 puntos. Básicamente, tras algunos movimientos de ida y vuelta, nuestra cuenta se encuentra en el mismo lugar que cuando escribimos el último post hace un mes. Veamos si somos capaces de volver a la senda de las ganancias en junio.

Composición de la cartera Club 2040


Debido a la indecisión existente actualmente en los mercados, ni que decir tiene que no hemos realizado ningún cambio durante este último mes. Ahora lo más recomendable es mantener la estructura actual y esperar acontecimientos. Mientras los índices no se decidan a superar resistencias o a perforar soportes, cualquier operación que realicemos podría empeorar nuestra rentabilidad. Si finalmente se rompiesen a la baja los soportes clave, ya tendríamos tiempo de ir reduciendo paulatinamente nuestra exposición a renta variable. Mientras tanto, un poco más de paciencia.

Dicho lo anterior, las posiciones que a día de hoy tengo activas con lotaje del 100% son las siguientes: Carmignac Patrimoine con un rendimiento del -2%, Bestinfond con un +1%, Bestinver Bolsa con un +4%, GS Emerging Markets con un -3%, Seilern Stryx World Growth con un +8% y Candriam Emerging Markets con 0%. El resto de los fondos los mantenemos en cartera, pero con un 10% del lote máximo (como ya sabéis, 10% es el lotaje mínimo que actualmente tengo establecido para los activos de la cuenta de largo plazo).


Ahora nos encontramos en un claro momento de indecisión en los mercados. A pesar de ello, la situación no es la misma en todas las regiones. El SP500, por ejemplo, ha roto la resistencia clave de los 2.720 - 2.750 puntos, así que en EE.UU. estamos siendo testigos del inicio de un nuevo movimiento alcista de medio plazo. Sin embargo, no podemos decir lo mismo del Eurostoxx, que aún se encuentra un 2% por debajo de sus resistencias relevantes (3.520 - 3.560 puntos). La debilidad en Europa es todavía patente, sobre todo por la situación política en Italia, y eso hace que sus índices nacionales se encuentren muy retrasados. Por desgracia, mientras los europeos no seamos capaces de cambiar el signo de nuestros parquets, los mercados bursátiles mundiales van a tener que tratar de subir con ese lastre.

Pues nada, eso es todo lo que hay que contar con respecto a mayo. Cambiamos el foco y nos centramos ahora en tratar de aprovechar las oportunidades de junio. Debemos prestar atención a las resistencias clave del Eurostoxx, ya que la superación de las mismas dejaría vía libre al inicio de movimientos alcistas en todas las bolsas internacionales. Veamos cómo van evolucionando los mercados durante las próximas semanas...

Saludos.

sábado, 9 de junio de 2018

ADX: Cómo operar a favor de la tendencia (1)

Hace algún tiempo estuvimos viendo en qué consistía el indicador ADX y cuál era la forma de leer los resultados de su fórmula matemática. Nos quedó pendiente echarle un vistazo a los diferentes tipos de señales que puede generar este indicador a la hora de trabajar con las tendencias. Puntualizar que, aunque hoy en día ya existen métodos alternativos de interpretación de este ratio, en el post nos vamos a centrar en las señales consideradas clásicas. Son las que han resistido el paso del tiempo y, por tanto, son más fiables que las teorías elaboradas durante la última década.

ADX: Cómo operar a favor de la Tendencia


Como ya vimos en su día, el indicador ADX es un ratio creado específicamente para identificar la aparición de un movimiento tendencial y para medir la fortaleza del mismo. Para obtener dicha información se emplea tanto el propio parámetro ADX como sus dos líneas asociadas (+DI y -DI). Tal y como dijimos, fue creado por Welles Wilder en 1978, así que estamos hablando de una fórmula que ya ha cumplido los 40 años de historia. Hoy en día podemos encontrar cientos de indicadores en internet, pero se cuentan con los dedos de las manos aquellos que siguen estando en primera fila tras cuatro décadas de vida.

Como curiosidad, mencionar que Welles Wilder presentó en 1978 una constelación de ratios que marcaron un antes y un después en el análisis técnico. Fueron los que se podrían denominar como los primeros indicadores "modernos", presentados en una época en la que todavía quedaban más de 20 años para la popularización de los sistemas automáticos. Junto al ADX, nos referimos a los siguientes: ADXR (ADX Rating), ATR (Average True Range), RSI (Relative Strength Index), SAR (Stop And Reverse), DM (Directional Movement), VM (Volatility Movement), etc... Como vemos, fue el precursor de toda la fiebre creativa que vino después...


En líneas generales, el umbral que podemos considerar como clave en el indicador ADX es el nivel 25. Por encima de dicha cota, nos encontramos ante un movimiento tendencial. Por debajo, hablaríamos de una tendencia débil o, si ni siquiera llegamos al nivel 20, de un entorno claramente lateral. Ya solamente con esta información podríamos mejorar notablemente cualquier sistema de trading tendencial cuya base sea el Price Action. Ya sabemos que el precio es el dato más importante de un gráfico, pero nunca viene mal confirmar las proyecciones con algún indicador que haya demostrado tener un buen comportamiento a lo largo de los años.

ADX: Señales de inicio y fin de Tendencia


Dicho lo anterior, pasemos a echar un vistazo a las señales que se pueden generar a partir del ADX, según la visión clásica de Wilder. Con el paso del tiempo se han ido ideando nuevas estrategias usando niveles alternativos y cruces adicionales a los propuestos en 1978, pero eso ya los dejaremos para otro día. Aunque finalmente no la vayamos a utilizar, considero imprescindible saber cuál era la forma original de operar con este indicador. Una vez tengamos dicho conocimiento, incluso nosotros mismos podemos plantearnos la generación de señales tendenciales a partir de nuestra propia interpretación del ratio.

En primer lugar, hemos de tener en cuenta la situación relativa de las líneas +DI y -DI (Directional Indicators) que están asociadas al ADX. Tendremos los siguientes casos:

- Tendencia alcista: Nos encontraremos en un movimiento tendencial alcista cuando la línea +DI se encuentre por encima de la línea -DI. En este escenario sólo tendremos que buscar operativas de trading al alza.

- Tendencia bajista: Nos encontraremos en un movimiento tendencial bajista cuando la línea +DI se encuentre por debajo de la línea -DI. En este escenario sólo deberemos buscar operativas de trading a la baja.


Un sistema de trading muy sencillo consiste en operar con cruces de los DI de 14 períodos. Aunque normalmente sólo se emplean como identificadores de movimientos alcistas o bajistas, en este caso los DI serían los que directamente nos proporcionarían la señales de entrada/salida en el mercado. La operativa sería del siguiente modo.

- Señal de entrada alcista: En el momento en que tengamos un cruce de los DI y observemos que la línea +DI se coloca por encima de la línea -DI, tendríamos una señal de entrada alcista en el mercado. Cerraríamos la posición bajista y la entrada al alza se realizaría en la apertura de la siguiente vela.

- Señal de entrada bajista: En el momento en que tengamos un cruce de los DI y observemos que la línea -DI se coloca por encima de la línea +DI, tendríamos una señal de entrada bajista en el mercado. Cerraríamos la posición alcista y la entrada a la baja se realizaría en la apertura de la siguiente vela.

Este es el sistema básico para operar con el ADX, ya que tenemos señales de entrada/salida claramente definidas. En el momento en que se produzca una señal de entrada en un sentido, cerraríamos la posición que tengamos abierta en el sentido contrario y ya está. Más sencillo casi imposible. Eso sí, como os podéis imaginar, esta técnica produce un gran porcentaje de señales falsas, ya que no utiliza filtro de ningún tipo. Hemos de tener cuidado al emplearla con cualquier activo, ya que su uso en solitario probablemente no produzca rentabilidades positivas a largo plazo.


Filtro mediante la regla del Punto Extremo


Uno de los filtros más conocidos de las señales anteriores se realiza mediante la llamada regla del Punto Extremo. ¿Qué es el punto extremo de Wilder? Bueno, pues con este concepto simplemente nos estamos refiriendo al máximo (o el mínimo) de la vela en la que se produce el cruce del +DI sobre el -DI (o del -DI sobre el +DI). De esta forma, las señales de compra sólo se confirmarán cuando, en las velas posteriores al cruce de las líneas DI, el precio consiga superar el máximo (en tendencias alcistas) o el mínimo (en tendencias bajistas) establecidos por el punto extremo. El procedimiento sería algo así:

1º) Cruce de las líneas DI: en primer lugar, detectaremos la aparición de un cruce de líneas DI (de 14 períodos) y observaremos como, al cierre de una determinada vela, el +DI queda por encima del -DI. De esta forma, quedaría activado el escenario alcista.

2º) Establecer el punto extremo: una vez se ha producido el cruce anterior, fijaremos el punto extremo en el máximo de la vela que acaba de cerrar. De esta manera, dicho máximo queda establecido como el nivel de trigger para nuestra estrategia.

3º) Superación del punto extremo: posteriormente vigilaremos si, en las velas posteriores al cruce de los DI, el precio es capaz de superar el punto extremo. Si la perforación del máximo se produce al cierre de alguna de las velas, entonces tendremos nuestra señal de entrada.

4º) Apertura de operativa alcista: una vez se ha producido la superación del punto extremo, procederemos a entrar en el mercado en la apertura de la siguiente vela cotizada. Obviamente, realizaremos la apertura de un trade alcista.


Con este sencillo filtro, las señales producidas por los cruces DI mejoran exponencialmente sus porcentajes de acierto. A pesar de que era algo predecible, siempre se agradece una mejoría en el ratio de operaciones ganadoras. En los puntos anteriores hemos visto cómo se lanzaría una operativa alcista, pero los pasos serían totalmente análogos para una operativa bajista. Simplemente habría que cambiar +DI por -DI y máximo por mínimo, y así tendríamos el procedimiento de entrada a la baja. Aunque hemos añadido algo de complejidad al sistema, las reglas operativas siguen manteniéndose alejadas de la ambigüedad.

(Continuará en la segunda parte: ADX: Cómo operar a favor de la tendencia - y 2) 

jueves, 7 de junio de 2018

Fuerza Ibex: Seguimos sin superar las resistencias

Terminó el mes de mayo y la realidad es que seguimos sin romper las resistencias clave. Por tanto, por muchos deseos que tuviésemos de entrar, no nos queda más remedio que seguir fuera del mercado. Hace 4 semanas todo parecía preparado para que el Ibex superase, por fin, la directriz bajista de medio plazo que viene gobernando el movimiento desde hace ya algún tiempo. Sin embargo, tras tocarla brevemente, el precio se ha girado con fuerza y hemos comenzado a perder altura con fluidez. No nos queda más remedio que seguir teniendo paciencia.

Fuerza Ibex: Seguimos sin superar resistencias


En nuestro anterior repaso indicábamos que, tras las subidas de abril, debíamos estar pendientes de la ruptura de las resistencias relevantes (ver post Fuerza Ibex: Vigilando las resistencias clave). De hecho, situábamos el nivel clave en los 10.400 puntos del Ibex. Pues bien, los ascensos continuaron durante la primera quincena y el 14-mayo marcamos un máximo en los 10.300 puntos. En aquel momento parecía cuestión de tiempo que se produjese la ruptura de la directriz bajista. Incluso ya teníamos preparados varios valores en nuestro radar de seguimiento.

Sin embargo, ahí se le acabó la gasolina a las bolsas europeas. En la segunda quincena de mayo se reanudaron las descensos. De hecho, la velocidad de caída ha sido tal que el Ibex ha llegado a marcar un mínimo en los 9.390 puntos. Esto es, un desplome de casi 1.000 puntos en tan sólo dos semanas de cotización. Al resto de mercados mundiales no le ha ido mucho mejor: el SP500 acumula una minusvalía en el ejercicio del -1%, el Eurostoxx del -5%, el Nikkei del -7%, el Ibex del -8% y los Emergentes del -6%. Como vemos, ya no hay discordancias entre ellos y todo apunta a que vamos a tener un 2018 bastante complicado...


En el gráfico anterior tenemos la evolución comparada de nuestra cuenta y del índice de referencia a lo largo del presente año. Tras los movimientos de las últimas semanas, la cartera Fuerza Ibex cierra mayo con una minusvalía del -6%. En paralelo, el Ibex cae hasta el nivel -8%. Por tanto, volvemos a estar por delante con un diferencia de 2 puntos. Sin embargo, se trata de un escaso consuelo en nuestra situación actual. Seguimos arrastrando los malos resultados de las operaciones lanzadas en febrero y no estamos teniendo oportunidades para recuperarnos. Al menos, aún nos quedan 7 meses de ejercicio para tratar de volver al terreno positivo.

Composición de la cartera Fuerza Ibex


En cuanto a la composición de la cartera, resulta evidente que no hemos realizado ningún cambio durante este último mes. Las caídas de la segunda quincena han anulado cualquier posibilidad de entrada en el mercado. De hecho, hemos eliminado los valores que teníamos situados en el radar (Colonial, Cellnex, Arcelor, Amadeus y Merlin), debido a que no nos encontramos en el mejor escenario para aplicar nuestra estrategia. Llevamos totalmente fuera del mercado desde febrero y cada vez resulta más complicado seguir sin operar. Pero en estas situaciones es cuando tenemos que reforzar nuestra paciencia y evitar cualquier atisbo de precipitación.

Por tanto, en estos momentos seguimos manteniendo todo nuestro capital en el fondo Carmignac Patrimoine. Por desgracia, este producto tampoco lo está haciendo demasiado bien últimamente y durante el mes de mayo ha perdido el -1,1%. Pero bueno, como ya hemos dicho en alguna otra ocasión, no podemos echar la culpa de los resultados de la cartera al comportamiento de nuestro fondo refugio. La idea es que nos sirva para evitar pérdidas de gran calibre y para disponer del mayor capital posible para volver al mercado cuando las condiciones nos sean más favorables. No podemos pedirle rendimientos adicionales.


La verdad es que la situación de los mercados internacionales se ha vuelto a complicar. Y en Europa la cosa es incluso peor por motivos políticos. Los inversores perciben escenarios de inestabilidad en los países periféricos (en estos momentos, sobre todo en Italia y España) y no sienten deseo alguno de posicionar su capital en dichas plazas. Pero no nos engañemos, la cosa tampoco va mucho mejor en EE.UU. y Japón, las otras dos grandes potencias mundiales.

Aunque todavía no se han producido empeoramientos en los datos macro, la realidad es que ya han pasado 4 meses desde que se marcaron los máximos absolutos en los mercados bursátiles. Según la pauta técnica de los 4 meses sin nuevos máximos, ahora tendríamos que vigilar estrechamente los soportes relativos de los principales mercados financieros. Muy atentos, por tanto, al soporte 2.600 - 2.620 puntos del índice SP500.

Pues nada, eso es todo lo que hay que comentar por ahora. Mayo ya es historia y toca concentrarse en junio. Aunque los indicadores no son muy prometedores, no adelantemos acontecimientos y veamos cómo se van esbozando los gráficos durante este mes. Mientras los soportes aguanten, no hay nada que temer. Pero, cuidado, si se pierden dichos niveles podríamos entrar en un escenario bajista de medio/largo plazo.

Saludos.

sábado, 2 de junio de 2018

Backtesting de la Estrategia MM55 (y 2)


(Continuación de la primera parte: Backtesting de la Estrategia MM55 - 1)

Evolución de la estrategia durante los últimos 5 años


Por último, vamos a echarle un vistazo a la evolución de la estrategia durante el último período de corto plazo 2013-2018. Aunque se trata del ciclo menos fiable, no está de más confirmar si los resultados son consistentes con los de medio y largo plazo. Aunque en el mercado bursátil hemos tenido una clara tendencia alcista durante estos años, recordad que estamos aplicando el sistema sobre un conjunto de activos que incluyen tanto Bolsa como REIT y Materias Primas. Por tanto, los rendimientos de corto plazo no necesariamente van a ser mejores que los de medio/largo plazo.


En el gráfico anterior se aprecia la evolución tanto del sistema como del Eurostoxx durante los últimos 5 años. La rentabilidad acumulada por la estrategia MM55 fue del +22% en el ciclo 2013-2018, mientras el Buy&Hold fue capaz de alcanzar un rendimiento total del +38%. El comportamiento, al igual que ocurría en el ciclo de largo plazo, vuelve a ser peor que el del Buy&Hold, lo cual no dice mucho en favor de esta técnica. Hablando en términos absolutos, puede que la operativa se haya visto afectada por la mala evolución de las materias primas, pero en realidad eso sería irrelevante para la comparativa con el benchmark.

Continuando con el análisis, podemos decir que la estrategia MM55 ha obtenido una rentabilidad anualizada del +4,0% durante el ciclo 2013-2018. En paralelo, la operativa Buy&Hold nos habría servido para alcanzar un rendimiento anualizado del +6,6%. Como vemos, el sistema de inversión se ha quedado 2,6 puntos por debajo de su referencia, un resultado aún peor que el mostrado en el ciclo de largo plazo. Podríamos intentar adornarlo de algún modo, pero la verdad es que se trata de unos resultados un tanto decepcionantes. Seguimos sin ver por ningún lado los prometidos 4 ó 5 puntos de diferencia con respecto al benchmark...


Pasamos ahora a los parámetros de control de riesgo. Por lo que respecta al máximo drawdown, la estrategia MM55 fue capaz de mantener su valor en un controlado -13%. En paralelo, el Buy&Hold aumentó este ratio hasta el -23%, por lo que estamos hablando de una reducción de la máxima excursión adversa en torno a 10 puntos. Algo parecido puede decirse de la Volatilidad, que con la estrategia MM55 se reduce desde el 13% original hasta un amortiguado 9%, valor más propio de las inversiones de renta mixta que de las de renta variable.

En líneas generales, los resultados son consistentes con los de medio/largo plazo. La parte mala es que tenemos una estrategia de inversión que, a duras penas, se aproxima a la rentabilidad anualizada del Buy&Hold. La parte buena es que, al menos, dichos resultados se alcanzan con una significativa reducción de los parámetros de riesgo (drawdown y volatilidad). Por tanto, se trata de un sistema de inversión que nos puede ayudar a dormir mejor mientras invertimos en los mercados pero del que, sin embargo, no podemos esperar grandes rendimientos a largo plazo.


Rentabilidad histórica de la Estrategia MM55


Aunque no siempre ocurre así, la verdad es que en esta ocasión los resultados de los ciclos de corto, medio y largo plazo han mostrado bastantes similitudes. Por un lado, la rentabilidad anualizada de la estrategia MM55 se ha movido entre el +3,5% y el +4,8% en los 3 períodos analizados, lo que supone una dispersión de sólo 1,3 puntos. Y, por otro lado, la volatilidad también ha quedado acotada entre el 9% y el 10%, una dispersión también muy reducida de 1,0 puntos. Por tanto, no es difícil hacerse una idea bastante precisa de qué es lo que puede esperarse de la aplicación de esta técnica.

Si nos centramos en el ciclo de más largo plazo, recordemos que la plusvalía obtenida fue del +4,8% anual, un 0,1% por debajo del Buy&Hold. Extrapolando hacia el futuro, podríamos decir que ese es el rendimiento esperado a largo plazo. Si tomamos un activo con una rentabilidad secular en torno al +5% anual, pues eso es lo que vamos a obtener con la Estrategia MM55. Básicamente, es un sistema que se encarga de replicar el mercado subyacente. Como hemos dicho más arriba, los creadores de la técnica prometían batir a los índices por 5 puntos anualizados, pero ya hemos visto que tal desenlace no llega a producirse en ningún escenario.

Afortunadamente, las ventajas de su aplicación aparecen en el lado de la gestión del riesgo. Los resultados globales se obtienen con unos valores relativamente bajos de drawdown y volatilidad. En particular, la máxima excursión adversa queda reducida al -22%, frente al -53% del Buy&Hold. Independientemente del entorno en el que estemos trabajando, siempre se agradece una reducción de 31 puntos en dicho parámetro. El ratio de Calmar queda establecido en torno a un aceptable 0,22. La verdad es que, con un drawdown de esta magnitud, ningún inversor (acostumbrado a operar en renta variable) debería tener problemas para mantener la ejecución de la estrategia a largo plazo.


Conclusiones del backtesting de la Estrategia MM55


Viendo los resultados obtenidos por la estrategia MM55, lo primero que tiene que quedarnos claro es que nosotros somos los únicos responsables del comportamiento de nuestra cuenta de trading. En este caso, los autores prometían batir al benchmark por 4 ó 5 puntos pero, sin embargo, en nuestras pruebas hemos comprobado que sólo consiguen replicarlo. Si ponemos en marcha la operativa y nuestra cartera no consigue batir al índice de referencia, no tendría sentido culpar a los creadores: nuestro análisis ya nos decía que eran unos umbrales que no se iban a alcanzar. Nosotros somos los responsables de la rentabilidad obtenida.

Por supuesto, para extraer los datos anteriores es imprescindible que hayamos hecho nuestros deberes y que hayamos investigado acerca de la rentabilidad potencial que se puede obtener con el sistema de trading candidato. Esto debería hacerse de dos maneras. Por un lado, es imprescindible ejecutar un backtesting sobre el último ciclo de 20 años (o, al menos, sobre los últimos 10 años) para verificar que los resultados cuadran con lo que estamos buscando. Por otro lado, siempre que sea posible, sería interesante poner en funcionamiento la operativa con una cuenta de microlotes (o, al menos, con una cuenta demo) para confirmar que no hay desviaciones con respecto a lo esperado.

Por supuesto, en un entorno teórico lo ideal sería mantener la cuenta demo en funcionamiento durante 20 años antes de dar el visto bueno. Pero como eso es imposible en el mundo real, 1 ó 2 años deberían ser suficientes para verificar si la estrategia es válida o no. Pasado ese tiempo, siempre y cuando el backtesting fuese positivo, podríamos pasar a operar en real con la estrategia analizada. Yo, por ejemplo, tengo una cuenta (la llamo cuenta I+D y en ella empleo bajo lotaje) donde mantengo un vivero de estrategias con backtesting prometedores. Si a los 2 años no he visto nada raro en su operativa, las saco de la cuenta I+D y las incorporo a alguna de mis cuentas con lotaje normal.


Por lo que respecta al backtesting de hoy, comentar que la estrategia MM55 puede ser interesante para todos aquellos inversores que quieran trabajar con una operativa que replique el subyacente con una volatilidad muy reducida. Eso sí, no esperemos rentabilidades espectaculares frente al benchmark. Si el rendimiento histórico del activo de referencia es del +10%, pues esa será la plusvalía con la que tendremos que conformarnos en el largo plazo. Soy consciente de que esto no será suficiente para los traders agresivos pero, en cambio, el sistema podría encajar con los objetivos de inversores más conservadores.

Pues nada, eso es todo lo que quería comentar con respecto al backtesting de la estrategia MM55. Espero que el análisis de hoy os sirva para haceros una idea de la diferencia que podemos encontrar entre lo prometido por los autores de un sistema y la rentabilidad real obtenida cuando lo ponemos en funcionamiento en nuestra cuenta. Bueno, ya sabéis, podéis dejar cualquier duda aquí abajo y yo intentaré responderla en cuanto tenga un hueco libre...

Saludos.

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