Hace algunas semanas comenzamos a ver cuáles eran los resultados históricos que podían llegar a obtenerse con la aplicación del sistema MM55 de largo plazo. Y, aunque las rentabilidades no eran desmesuradas, quedaba claro que la estrategia servía para superar con claridad y de forma consistente al activo de referencia.
Recordemos que, una vez que ya habíamos explicado en qué consistía el sistema MM55, la idea del post anterior era analizar qué se podía esperar de su aplicación sobre un activo concreto (ver post Resultados históricos del sistema MM55 - 1). Por eso dedicamos gran parte del tiempo a estudiar los resultados obtenidos con el índice SP500 en el ciclo 2000-2014.
Al
igual que hemos hecho con el SP500, esta estrategia se puede aplicar a
otros activos. Por ejemplo, podemos ver cómo hubiese funcionado con
nuestro índice Ibex durante el período anteriormente mencionado
2000-2014.
En
el gráfico se puede apreciar que los resultados son similares a los del
SP500. Mientras que el Ibex se mantuvo prácticamente igual durante estos 14 años
(¡sin ganancias tras 14 años de espera!), una cuenta en la que se hubiese
operado con el sistema MM55 ("SYSTEM MM55") hubiese alcanzado un
rendimiento del +114%. Esto es, estamos hablando de una rentabilidad anualizada del +4% frente al 0% del índice Ibex, nada menos que 4 puntos de diferencia.
Si
hubiésemos empleado la variante del sistema MM55 que sólo lanza las
operativas alcistas ("BUY MM55"), entonces el rendimiento durante esos
14 años se hubiese quedado en el +72% o, lo que es lo mismo, en un +3%
anualizado. Nuevamente, vemos la magia del interés compuesto: ganando un
único punto más cada año (del +3% al +4%), al cabo de 14 años nuestra
cuenta muestra una rentabilidad 42 puntos superior (del +72% al +114%).
Se trata de mucho dinero en el largo plazo.
Al
igual que en el caso del SP500, aquí se puede apreciar que operando
sólo al alza se gana menos dinero que con el sistema completo. Sin
embargo, también se observa que sin lanzar operativas bajistas, aunque
la rentabilidad sea menor, se mejora notablemente el drawdown de la
operativa: del -38% al -32%. Por tanto, es decisión nuestra decidir si
queremos sacrificar una parte de la rentabilidad final a cambio de
moderar los drawdowns y hacer psicológicamente más soportables los
períodos de caídas.
En líneas generales, con los
ejemplos comentados nos podemos hacer una idea muy clara de cómo es la
evolución del sistema MM55 frente a su activo de referencia. Resulta
evidente que lo va superando de forma lenta pero segura, de ahí que sea
importante plantear esta estrategia a largo plazo (más de 20 años).
También hemos visto que tanto la rentabilidad como el drawdown del
sistema aumentan si operamos tanto al alza como a la baja (y no
únicamente al alza). Es importante tener estas cosas en cuenta.
Obviamente,
si no nos conformamos con batir por 5 puntos anualizados a los índices
de referencia, entonces esta estrategia no es para nosotros. Tendremos
que buscar otros sistemas de más corto plazo con objetivos anuales del
+20% o más (que los hay) y, por supuesto, habrá que asumir la
volatilidad inherente a los mismos. Al final, como siempre decimos, es
fundamental encontrar algo que se adapte a nuestra filosofía de
inversión.
Pues nada, esperamos que, con los ejemplos
discutidos, haya quedado más claro cuáles son los resultados a los que
podemos aspirar si nos decidimos a usar esta estrategia en una cuenta.
El resto ya es decisión vuestra.
Saludos.
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